Читать онлайн книгу "Las Extraordinarias Aventuras De Joshua Russell Y De Su Amigo Robot"

Las Extraordinarias Aventuras De Joshua Russell Y De Su Amigo Robot
Antonio Tomarchio








Las extraordinarias aventuras de Joshua Russell y de su amigo Robot


de Antonio Tomarchio




Las extraordinarias aventuras de Joshua Russell y de su amigo Robot


Antonio Tomarchio



Traducido por MarГ­a Acosta



Catania, junio 2018 – febrero 2019



Copyright В© 2019 - Antonio Tomarchio



Todos los derechos literarios de esta obra son de exclusiva propiedad del autor.



A MarГ­a


Prefacio



Un muchachito, un autГ©ntico genio, apasionado por la robГіtica, se hace amigo de un robot alienГ­gena con el cual crecerГЎ viviendo aventuras increГ­bles y luchando para salvar al mundo de los peligrosos alienГ­genas. La vida, las pasiones y las aventuras de Joshua Russell se cuentan en un entramado de conspiraciones, peligros e insidias para nuestro planeta. Emociones, amistad y suspense se mezclan con temas importantes como la ecologГ­a, la guerra, los riesgos de la tecnologГ­a para la vida humana pero, sobre todo, con la Г©tica y el honor. Los acontecimientos de la vida del protagonista y de sus amigos te harГЎn sonreГ­r y conmover pero tambiГ©n reflexionar sobre el futuro de la Tierra, cada vez mГЎs superpoblada y contaminada. SerГЎ imposible no identificarse con los personajes descritos y no compartir sus emociones.

La historia comienza en el 2071 y estГЎ ambientada en AmГ©rica. Joshua es un muchachito de quince aГ±os pero ya rico y famoso por haber inventado, con sГіlo nueve aГ±os, una baterГ­a revolucionaria capaz de conseguir mover los robots durante muchas horas. El pequeГ±o genio es un apasionado de los torneos de lucha entre robots y desde hace aГ±os intenta construir uno que sea capaz de ganar. Mientras estГЎ probando su Гєltimo autГіmata Joshua se encuentra con un extraГ±o robot que, al principio, intentarГЎ matarlo pero, a continuaciГіn, se convertirГЎ en su mejor amigo y su compaГ±ero de aventuras y le ayudarГЎ a salvar el mundo de una peligrosa amenaza alienГ­gena.

Joshua, ahora ya adulto, deberГЎ enfrentarse a nuevos retos que lo llevarГЎn a combatir en una guerra en otros planetas contra nuevos enemigos y serГЎn sus decisiones, sus invenciones y su valentГ­a los que decreten el futuro de la humanidad.


CapГ­tulo I



Raptor



El muchacho habГ­a acabado de conectar la Гєltima tarjeta, aquella mГЎs importante, sin ella el Robot no podГ­a ser controlado, luego se habГ­a puesto, sobre los antebrazos y las pantorrillas, los controles que servГ­an para moverlo.

Le dijo que se levantase del banco de trabajo, le hizo trasladar algunos carritos llenos de herramientas para liberar un poco de espacio, luego intentГі unos movimientos para verificar que todo funcionase a la perfecciГіn. Dio unas patadas, primero hacia abajo, luego hacia arriba, se puso en posiciГіn defensiva y comenzГі a dar puГ±etazos como si tuviese delante un saco de boxeo. El robot repetГ­a cada uno de sus movimientos en los mГЎs mГ­nimos detalles.

В« ВЎBien, funciona!В» exclamГі.

В« ВЎEste aГ±o espero estar entre los diez primeros!В»

DecidiГі llamarlo Scorpion para distinguirlo de las versiones anteriores. El robot tenГ­a una altura de cerca de dos metros, tenГ­a forma humana y estaba fabricado con una aleaciГіn especial, ligera pero muy resistente, lo habГ­a construido Г©l cuando tenГ­a diez aГ±os, pero lo habГ­a perfeccionado sГіlo con el tiempo.

El muchacho se llamaba Joshua Russell y tenГ­a quince aГ±os. HabГ­a conseguido alcanzar un buen nivel de calidad constructiva, habГ­a mejorado la estГ©tica del Robot pero, sobre todo, el funcionamiento, tambiГ©n porque estaba cansado de verlo destrozado todos los aГ±os en el torneo de lucha de robots que se desarrollaba en New York en el mes de mayo.

Por suerte su padre tenía un taller y había podido ayudarlo en el ensamblaje de las partes mecánicas, pero lo que tenía que ver con la electrónica y el software era todo cosa suya. La parte principal y más importante del robot era la batería especial que él había inventado con nueve años y que le había valido el título de “Super genio del año 2065”.

El mayor problema para hacer funcionar a los autГіmatas antropomГіrficos que ahora ya, con funciones y precios distintos, ayudaban al hombre en muchas actividades, era la energГ­a. Necesitaban mucha y las baterГ­as capaces de suministrarla eran demasiado pesadas y grandes para poder meterlas dentro de los robots. Este habГ­a sido el motivo de su escasa difusiГіn y por esto su invento habГ­a sido revolucionario y habГ­a puesto en marcha su elaboraciГіn.

HabГ­a conseguido inventar una baterГ­a tan grande como un paquete de cigarrillos pero capaz de suministrar la energГ­a necesaria para que el robot pudiese realizar acrobacias durante unas horas.

Este invento habГ­a traГ­do mucho dinero al magro presupuesto familiar, permitiendo a su familia, que tanto habГ­a invertido en pagarle las mejores escuelas, vivir cГіmodamente y a Г©l participar en las clases de artes marciales y en el famoso torneo de lucha entre robots.

Una ley prohibГ­a dotar de inteligencia a los robots que, por lo tanto, no debГ­an ser capaces de moverse por sГ­ solos, sino que debГ­an ser dirigidos a travГ©s de diversos tipos de telecomandos, dependiendo del uso que se le pretendГ­a dar.

Los robots para el combate permitГ­an que los muchachos descendiesen al ring sin riesgo de hacerse daГ±o. En los edificios construidos para los combates existГ­an tres rings: uno mГЎs grande donde se enfrentaban los robots y otros dos mГЎs pequeГ±os, colocados a los lados, donde los propietarios, con los controles puestos, transmitГ­an las Гіrdenes para hacerles luchar sin estar en contacto con ellos.

Joshua habГ­a participado ya tres veces en el torneo pero con pГ©simos resultados, algunos robots adversarios era lo mejor que la robГіtica podГ­a suministrar, mГЎs veloces, mГЎs ligeros y con una mecГЎnica realmente superior a la del suyo. Su excelente conocimiento de las artes marciales lo habГ­a ayudado a llegar, como mucho, al dГ©cimo puesto que, de todas formas, dado el gran nГєmero de participantes, era una posiciГіn muy respetable.

В« ВїPara quГ© me sirve ser cinturГіn negro si luego ese estГєpido robot, para hacer el mismo movimiento, necesita un siglo?В» se habГ­a preguntado a menudo.

La Гєltima versiГіn de su juguete prometГ­a avances evidentes, pero no podГ­a saber cuГЎnto habГ­an mejorado los adversarios.

DecidiГі probarlo fuera del cobertizo para las herramientas que el padre habГ­a construido en el terreno cercano a su esplГ©ndida villa y que servГ­a incluso de cobertura al refugio subterrГЎneo contra los huracanes. El muchacho se puso unos metros detrГЎs del robot, lo encendiГі por medio de un botГіn en el controlador del brazo izquierdo y comenzГі a caminar, a cada paso suyo correspondГ­a uno del robot.

В«Hasta aquГ­ todo bien, veamos cГіmo te las apaГ±as ahoraВ», pensГі todo contento.

AsГ­ que comenzГі a correr detrГЎs del robot y, dado que no conseguГ­a alcanzarlo, dedujo que iba mГЎs rГЎpido que Г©l. Se parГі para tomar aliento, luego probГі algunos movimientos que habГ­a aprendido en la escuela de artes marciales, unas tijeras


, unas patadas arriba, unos saltos y para reГ­rse un poco comenzГі a hacerle adoptar movimientos divertidos, gestos de burla y algГєn paso de danza, en el fondo era un chavalito aunque dotado de una inteligencia superior.

QuedГі satisfecho por cГіmo respondГ­a su creaciГіn a sus movimientos, decidiГі, por lo tanto, poner a prueba la fuerza y le hizo levantar una gran piedra. El robot realizГі con Г©xito todas las Гіrdenes, a continuaciГіn, aunque un poco reticente, Joshua intentГі que golpease un ГЎrbol para comprender la potencia de los golpes que era capaz de asestar. Dio una patada al tronco que crujiГі ruidosamente, luego lo golpeГі con un puГ±o separando una gran porciГіn de corteza. No quiso ensaГ±arse mГЎs con el pobre ГЎrbol, aunque quedГі un poco desilusionado por no haber obtenido mejores resultados.

Se dio cuenta de que se habГ­a alejado demasiado, habГ­a llegado hasta el confГ­n del bosque que rodeaba un pequeГ±o lago. No tenГ­a nada que temer, nadie le habrГ­a hecho daГ±o siempre que pudiese usar su Scorpion para defenderse, pero, de todos modos, decidiГі volver a casa.

De repente oyГі un ruido que provenГ­a del bosque, parecГ­an unos pasos muy pesados, como los de una criatura metГЎlica, pensГі que algГєn otro competidor del torneo habГ­a venido al bosque para hacer algunas pruebas. Era curioso y querГ­a ver a dГіnde habГ­an llegado sus adversarios; se adentrГі entre los ГЎrboles permaneciendo atento a no golpear su costoso juguetito para no hacer ruido y arriesgarse a ser descubierto. En ese momento Joshua se dio cuenta de que tendrГ­a que haberle puesto una micro cГЎmara para tener tambiГ©n el punto de vista de su autГіmata.

Vio un robot a lo lejos que se parecГ­a a un hombre muy robusto. Era de color gris oscuro como el caГ±Гіn de un fusil y brillaba bajo la luz del sol que pasaba a travГ©s del denso bosque.

El robot tenГ­a un aspecto muy amenazador, no como ciertos autГіmatas ridГ­culos que habГ­a visto en el torneo. En la cara tenГ­a dos ojos luminosos y tambiГ©n una mascarilla semejante a la de los cirujanos, pero transparente y angulosa como un diamante, que cubrГ­a su boca. No tenГ­a un aire muy tranquilizador y se movГ­a lentamente entre los ГЎrboles.

Joshua se dio cuenta de que el robot podГ­a ver porque continuaba moviendo la cabeza en todas las direcciones como si buscase algo, pero quedГі estupefacto sobre todo al notar que no lo guiaba nadie.

De repente lo vio correr a una velocidad impresionante y se percatГі de que con un con un golpe del hombro habГ­a sacado de sus raГ­ces un ГЎrbol, se quedГі estupefacto, pero lo que vio despuГ©s, en cambio, lo aterrorizГі. El robot habГ­a golpeado algo que habГ­a perseguido entre la vegetaciГіn durante unos momentos. Pero lo que habГ­a hecho temblar las piernas del chaval habГ­a sido un potente haz de luz, parecido a un lГЎser, que habГ­a salido desde un pequeГ±o agujero en el centro del pecho del robot, que impactГі violentamente contra el suelo.

В« ВЎEstГЎ prohibido! ВЎMaldiciГіn, estГЎ prohibido insertar armas en los robots! ВЎSi son estos mis adversarios no tengo ninguna posibilidad de vencer!В», pensГі enfadado y frustrado.

Hizo que su autГіmata se escondiese detrГЎs de un gran ГЎrbol y apagГі el controlador para poder moverse con libertad sin llevarlo detrГЎs. Se acercГі para poder ver mejor, mientras tanto el robot se habГ­a inclinado para recoger el objetivo que acababa de golpear. Un gran conejo pendГ­a, ahora ya sin vida, de sus grandes manos metГЎlicas.

В« ВЎQuГ© cabrГіn, utiliza el robot para cazar conejos!В» exclamГі.

Luego se quedГі asombrado cuando se dio cuenta de que no sГіlo aquel extraГ±o robot veГ­a fantГЎsticamente sino que tambiГ©n era capaz de escuchar y ahora lo miraba con aire amenazador. SintiГі que la sangre se le helaba en las venas y un escalofrГ­o comenzГі a recorrer su joven espalda.

В« ВЎMaldiciГіn! Ahora sГ­ que estoy en problemasВ» pensГі mientras intentaba alejarse.

El extraГ±o robot comenzГі a correr hacia Г©l, que, mientras tanto, habГ­a comenzado a huir.

В« ВЎEstoy acabado! ВЎMadre mГ­a, estoy perdido!В»

В« ВЎAyuda! ВЎAyuda!В» gritГі.

DebГ­a hacer algo, su mente de joven genio debГ­a encontrar una soluciГіn, pero tenГ­a mucho miedo, no conseguГ­a pensar, hasta que, de repente, se acordГі de Scorpion. Se dirigiГі corriendo a lo loco hacia su robot que habГ­a quedado inmГіvil detrГЎs de un ГЎrbol, le sobrepasГі algunos metros, se escondiГі tambiГ©n Г©l detrГЎs de un gran ГЎrbol y encendiГі el controlador. En cuanto vio llegar al otro robot a toda velocidad hacia la izquierda de su criatura, asestГі, con toda la fuerza de que era capaz, una patada hacia arriba con la pierna derecha hacia su izquierda, lo mismo hizo Scorpion, golpeando en plena cara al extraГ±o autГіmata que volГі unos metros cayendo sobre la espalda y quedando inmГіvil.

Joshua se habГ­a quedado paralizado por el miedo debido al riesgo que habГ­a corrido, a duras penas conseguГ­a contener las lГЎgrimas. El muchacho estaba convencido que si no hubiese tenido Г©xito su tentativa, lo habrГ­a matado.

SaliГі de detrГЎs del tronco para ver si aquel maldito robot todavГ­a estaba en el suelo, se puso contento al constatar que no se habГ­a movido ni un centГ­metro, lo habГ­a dejado KO.

В«En cuanto descubra al propietario de esta cosa harГ© que tenga un montГіn de problemasВ» susurrГі para sГ­ mismo.

ApagГі el controlador y se acercГі con cuidado, todavГ­a le temblaban las piernas. El gran golpe inflingido por Scorpion habГ­a hecho pedazos la mascarilla que, hecha de un material parecido al vidrio, cubrГ­a la zona de la boca.

AbriГі los ojos como platos y quedГі sin palabras al ver la cabeza y los brazos de una especie de hombre, de una altura de mГЎs o menos 15 centГ­metros, que salГ­an de la fisura detrГЎs de la mascarilla rota. Aquel ser yacГ­a inmГіvil, tendido sobre la cara del robot, vestido con un uniforme y con unas botas semejantes a aquellas de los pilotos de aviones militares. Joshua tuvo que sentarse en el suelo porque las piernas no le sostenГ­an y quedГі observando aquella criatura, ya sin vida, durante unos minutos, mientras intentaba comprender lo que habГ­a sucedido y acerca de lo que se habГ­a presentado ante sus ojos incrГ©dulos.

DecidiГі armarse de valor, aferrГі aquel pequeГ±o ser delicadamente por debajo de los brazos y le dio la vuelta para verle el rostro. TenГ­a la cara mГЎs parecida a la de una lagartija que a la de un hombre, incluso el color de la piel era bastante verdoso, no tenГ­a cola, sin embargo, y las manos parecГ­an mГЎs las de un ser humano que las patas de un reptil.

ComprendiГі que aquella cosa no podГ­a pertenecer a la tierra, es mГЎs, estaba seguro que era una forma de vida alienГ­gena. Ese extraterrestre tan pequeГ±o por sГ­ solo no representaba un peligro para la Tierra pero, guiando unos robots tan fuertes y eficientes, si fuesen muchos, representarГ­an una amenaza para todo el gГ©nero humano.

No sabГ­a quГ© hacer, estaba lleno de ideas y dudas, su cerebro de joven genio estaba valorando todas las posibles soluciones, examinando todos los aspectos y sopesando cada elecciГіn. Ir a las autoridades era la Гєnica soluciГіn plausible pero no podГ­a dejar escapar esta oportunidad. QuerГ­a estudiar aquel robot, descubrir sus secretos, comprender de dГіnde venГ­a toda aquella fuerza y aquella velocidad y cГіmo hacГ­a para escuchar y ver. No podГ­a dejar que las autoridades lo privasen de una ocasiГіn tan golosa y que se llevasen aquel autГіmata tan avanzado tecnolГіgicamente; decidiГі, por lo tanto, que lo entregarГ­a sГіlo despuГ©s de haberlo estudiado con todo detalle.

VolviГі a encender el controlador e hizo que su Scorpion levantase del suelo al autГіmata, Г©l recogiГі al pequeГ±o alienГ­gena y juntos se dirigieron hacia el cobertizo. En cuanto llegaron hizo que lo posara sobre la mesa de trabajo, puso al pequeГ±o en un tarro de vidrio y lo colocГі encima de un estante, luego comenzГі a mirar con atenciГіn el robot mientras intentaba comprender cГіmo abrirlo, pero no veГ­a ni tornillos ni remaches. MirГі dentro de la fisura de donde habГ­a salido el alienГ­gena y se dio cuenta que sГіlo habГ­a un cГіmodo asiento negro dentro de una especie de habitaciГіn blanca, pero no habГ­a controles ni instrumentos, no conseguГ­a explicarse cГіmo hacГ­a para pilotarlo.

ObservГі que delante del asiento habГ­a un pequeГ±o cuadrado verde que resaltaba porque era de un color distinto del interior del habitГЎculo. Se acercГі para mirar mejor y vio la forma de la mano del alienГ­gena impresa sobre el cuadrado, pensГі, por lo tanto, en un dispositivo de reconocimientos por huellas digitales. Se preguntaba para quГ© podГ­a servir pero no conseguГ­a explicГЎrselo, quizГЎs servГ­a para pilotar el robot o para identificarse. IntentГі tocarlo con el Г­ndice de la mano derecha pero fue golpeado por una violenta descarga elГ©ctrica que lo hizo salir disparado algunos metros del banco de trabajo haciendo que perdiese el sentido.

ComenzГі a volver en sГ­ despuГ©s de unos minutos pero la fuerte descarga lo habГ­a dejado sin fuerzas. Joshua estaba tirado en el suelo con los ojos cerrados y la cara apoyada en el pavimento, pero en su mente continuaba viendo el techo del cobertizo. A pesar de tener los ojos cerrados, esa imagen era muy nГ­tida y el muchacho no conseguГ­a entender de dГіnde venГ­a.

AbriГі los ojos y vio el pavimento, volviГі a cerrar los pГЎrpados y se encontrГі de nuevo observando el techo. ContinuГі a cerrar y a abrir los ojos durante unos minutos, buscando una explicaciГіn, luego se levantГі de golpe atemorizado por las conclusiones a las que habГ­a llegado. VeГ­a con los ojos del robot alienГ­gena, no lo podГ­a creer, tocar el pequeГ±o panel habГ­a creado una conexiГіn mental entre ellos.

В« ВЎHe aquГ­ la forma en que pilotaba la lagartija!В» exclamГі satisfecho.

Joshua se acercГі al robot, le posГі la mano sobre el pecho y el metal que lo recubrГ­a se abriГі. Vio una especie de caja torГЎcica que contenГ­a un material que se movГ­a, seguro que no era biolГіgico, con pequeГ±os tubos dentro de los cuales un lГ­quido verdoso discurrГ­a velozmente. En el centro habГ­a una esfera metГЎlica, nunca habГ­a visto nada semejante, tendrГ­a que desmontarlo pieza a pieza para comprender bien el funcionamiento. El muchacho acercГі un dedo a aquel objeto metГЎlico y lo acariciГі y vio que habГ­a comenzado a girar, primero en el sentido horario, luego al revГ©s, repitiendo los mismos movimientos muchas veces pero siempre a mГЎs velocidad. De repente la esfera se abriГі y una luz cegadora emanГі de ella, iluminando, como si fuese de dГ­a, todo el cobertizo.

Ya no veГ­a nada, la luz era demasiado fuerte, intentГі cubrirse los ojos con las manos, pero estaba deslumbrado como si tuviese el sol delante del rostro. CogiГі la mГЎscara de soldador de la estanterГ­a y se sirviГі de ella para cubrirse la cara, consiguiendo de esta manera, despuГ©s de unos segundos, reabrir los ojos.

VolviГі a acercarse al robot para mirar de dГіnde habГ­a salido toda aquella luz y vio un objeto luminoso, tan grande como una pelota de tenis, amarilla y cegadora como el sol, que fluctuaba en el interior de la esfera metГЎlica. TocГі de nuevo la envoltura y Г©sta se cerrГі de nuevo volviendo la penumbra al cobertizo.

В« ВЎГ‰sta sГ­ que es una baterГ­a!В» gritГі, cada vez mГЎs alucinado por la tecnologГ­a de los extraterrestres.

В«Estos alienГ­genas estГЎn centenares de aГ±os mГЎs evolucionados que nosotrosВ» pensГі volviendo a cerrar con un sencillo toque el pecho del robot.

В«Debo conseguir controlarloВ» dijo mientras se sentaba en el taburete al lado del banco de trabajo.

CerrГі los pГЎrpados y de nuevo vio aquello que los ojos del robot seguГ­an mirando.

В« ВЎLevГЎntate!В» ordenГі.

Delante de la imagen del techo comenzaron a aparecer unos signos, parecidos a los jeroglГ­ficos, que pasaban en rГЎpida sucesiГіn, luego, a la derecha de los jeroglГ­ficos aparecieron unas palabras, como si todo el diccionario de la lengua inglesa estuviese siendo hojeado. Pasaron unos minutos, luego, de repente, aparecieron unas frases y una voz de tono bajo, tanto que daba miedo, comenzГі a resonar en la cabeza del muchacho.

В«ConversiГіn lingГјГ­stica efectuada.В»

В«AnГЎlisis de los circuitos completado.В»

В«Setup actualizaciones nuevo comandante, efectuado con Г©xito.В»

В«INMX1 listo y a la espera de Гіrdenes. Definir modalidad.В»

В« ВїINMX1 es tu nombre?В» preguntГі Joshua indeciso.

В«SГ­, comandanteВ» respondiГі el robot.

A continuaciГіn, repitiГі: В«Definir modalidad.В»

El chaval quedГі un momento en silencio, perplejo, luego ordenГі: В«Enumera modalidades.В»

В«Modo reposo, modo lento, modo veloz, modo combate. Definir modo.В»

В«Modo lentoВ» dijo Joshua, intentando adivinar,

В«A partir de hoy tu nombre serГЎ RaptorВ» ordenГі el muchacho despuГ©s de haber reflexionado durante unos segundos.

В«SГ­, comandanteВ» respondiГі el robot.

El joven estaba cada vez mГЎs incrГ©dulo pero, al mismo tiempo, sentГ­a una fuerza y una seguridad que no habГ­a probado antes. PodГ­a impartir Гіrdenes sГіlo con el pensamiento sin tener que mover, como una marioneta, un inГєtil robot con el cual no podГ­a interaccionar de ninguna manera.

CogiГі de la cajonera un folio de un material azul parecido al plexiglГЎs pero mucho mГЎs maleable, cortГі dos rectГЎngulos y los pegГі sobre el rostro del autГіmata para recrear la mascarilla que se habГ­a roto en el bosque y cubrir la fisura de la cabina del piloto.

A continuaciГіn volviГі a poner a prueba sus capacidades, pensГі un momento y ordenГі:

В«Se ha hecho de noche, enciende las luces Raptor.В»

El robot se dirigiГі hacia el interruptor y encendiГі las luces. Joshua estaba asombrado, no era necesario explicarle quГ© hacer u ordenar cada movimiento, bastaba con impartirle una orden y Г©l la seguГ­a sin dudar.

В«Coge mi bebida preferidaВ» dijo, intentando impartir una orden mГЎs compleja.

El robot se dirigiГі hacia el pequeГ±o frigorГ­fico, lo abriГі y cogiГі una lata de Coca Cola, volviГі con el chaval y se la dio con delicadeza. La conexiГіn mental era tan profunda que Raptor podГ­a acceder a todas las informaciones necesarias para completar la orden recibida, sin tener necesidad de recibir aclaraciones o explicaciones. Lo conocГ­a mejor que su madre y tenГ­a un poder inmenso. El joven hinchГі el pecho y sonriГі satisfecho. ВїQuГ© mГЎs podГ­a desear?

Joshua comenzГі a fantasear sobre lo que podrГ­a hacer con su nuevo amigo, pensГі en el torneo y en cГіmo podrГ­a ganarlo con facilidad. No querГ­a usarlo, porque creГ­a que no serГ­a leal con respecto a los otros adversarios, luego, pensГЎndolo mejor, llegГі a la conclusiГіn de que, hasta ese momento, luchar contra las multinacionales de la RobГіtica, con los inmensos fondos de que disponГ­an y con los innumerables cientГ­ficos que cada dГ­a trabajaban para crear robots cada vez mГЎs evolucionados y potentes, no habГ­a sido para nada leal y le habГ­a producido numerosas y humillantes derrotas. Ahora tenГ­a la posibilidad de limpiar su nombre y pagarles con la misma moneda.

Mientras pensaba en lo que podrГ­a hacer con su nuevo juguete, se dio cuenta de que su padre y su madre le harГ­an algunas preguntas y querrГ­an una explicaciГіn, debГ­a inventarse algo para justificar la existencia del nuevo robot y debГ­a hacerlo con rapidez antes de que sus padres volviesen a casa.

SiguiГі pensando en algunas posibles soluciones, pero todas le parecГ­an poco plausibles, hasta que tuvo una corazonada. CogiГі el telГ©fono mГіvil, llamГі a su amigo Lucas Martin y le dijo que viniese rГЎpidamente porque habГ­an sucedido algunas cosas increГ­bles y no podГ­a explicarlas por telГ©fono.

Lucas llegГі corriendo unos minutos despuГ©s, afortunadamente vivГ­a cerca. Joshua le explicГі con pelos y seГ±ales todo lo sucedido en el bosque, le mostrГі al alienГ­gena en el tarro y le hizo una demostraciГіn de las capacidades del nuevo robot. Le explicГі el motivo por el cual no habГ­a ido a las autoridades, luego le pidiГі que le ayudase para dar una explicaciГіn a sus padres.

Estudiaron un plan perfecto. DirГ­an que el robot pertenecГ­a a Lucas, que no habГ­a conseguido inscribirlo en las eliminatorias del torneo a tiempo y que, por lo tanto, al ser mejor que el robot de Joshua, se lo habГ­a prestado encantado. Su versiГіn de los hechos parecГ­a bastante creГ­ble ya que el padre de Lucas, que era un millonario al mando de una multinacional y senador, compensaba su continua ausencia y el escaso interГ©s por su hijo y la familia con costosos regalos. El padre del pequeГ±o inventor nunca habrГ­a pedido una confirmaciГіn al padre de Lucas porque no tenГ­an buenas relaciones debido a una vieja cuestiГіn de confines de las propiedades.

Esperaron juntos la llegada de los padres de Joshua, definiendo, mientras tanto, algunos detalles y enterrando el cuerpo del pequeГ±o alienГ­gena en el terreno cercano al cobertizo para evitar que pudiese ser encontrado por alguien. Lucas habГ­a conseguido sacarle la promesa de que, si se le presentaba otra oportunidad, le procurarГ­a tambiГ©n a Г©l otro robot alienГ­gena.

Cuando el padre del pequeГ±o genio llegГі al cobertizo para buscar a su hijo, los muchachos le contaron la historia que habГ­an inventado. El padre no tuvo ningГєn problema en creerles, es mГЎs agradeciГі a Lucas su amabilidad y le pidiГі que tambiГ©n le diese las gracias a su padre que habГ­a dado su consentimiento. ParecГ­a contento por su hijo que, despuГ©s de tantas humillaciones tenГ­a, por fin, un buen robot para el torneo.

Joshua ordenГі mentalmente a Raptor ponerse en modo reposo y saliГі del cobertizo junto con su padre y su amigo, se despidieron y cada uno se dirigiГі hacia su propia casa. En cuanto llegГі a casa contГі tambiГ©n a su madre la historia del prГ©stamo. La mujer, que era menos ingenua que su marido, estaba perpleja y comenzГі a hacer un montГіn de preguntas. QuerГ­a saber por quГ© motivos la familia de Lucas habГ­a accedido al prГ©stamo, considerando que la posibilidad de la destrucciГіn del robot no era tan remota. El chaval explicГі que el juguete de su amigo era muy fuerte y que no serГ­a destruido y si, desafortunadamente, esto ocurriese, lo pagarГ­a Г©l con su dinero.

Los padres, que habГ­an sido unos pobres obreros y que debГ­an a su hijo la repentina riqueza, ante aquellas palabras se callaron reconociendo que Joshua no era un imprudente, sino que habГ­a demostrado siempre tener la cabeza bien plantada sobre los hombros a pesar de su juventud.

Cenaron y se fueron a la cama. Joshua no conseguГ­a conciliar el sueГ±o, continuaba pensando en lo que habГ­a sucedido, en la responsabilidad que habГ­a asumido al no advertir a las autoridades. Pensaba en las consecuencias, incluso penales, que su gesto comportaba y quГ© podrГ­a suceder si fuese descubierto, pero era demasiado tarde para dar marcha atrГЎs y, sobre todo, no querГ­a renunciar a la sensaciГіn de poder que su nuevo robot le transmitГ­a.

IntentГі ponerse en contacto con Г©l, sentГ­a que la conexiГіn estaba todavГ­a activa a pesar de la distancia.

В«Raptor, ВїestГЎs durmiendo?В» preguntГі.

Enseguida, la voz cavernosa del robot, resonГі dentro de su cabeza.

В«No, comandante, yo no duermo jamГЎs.В»

В« ВїCuГЎntos hay como tГє en la tierra?В»

В«Yo soy el primero, pero muy pronto habrГЎ otros.В»

В« ВїDe dГіnde venГ­s?В»

В«Yo he sido construido en la tierra.В»

В« ВїQuiГ©nes son esos seres parecidos a lagartijas que te han construido?В»

В«No lo sГ©, Comandante, toda la informaciГіn sobre ellos ha sido borrada en el momento de la desconexiГіn.В»

В« ВїCГіmo os desconectГЎis?В»

В«SГіlo la muerte del comandante puede permitir la desconexiГіn, o tambiГ©n una excesiva distancia entre nuestras mentes.В»

В« ВїCuГЎl es la distancia mГЎxima?В»

В«Con el comandante anterior la conexiГіn no era buena, su mente no le permitГ­a alejarse mГЎs allГЎ de los veinte centГ­metros.В»

В« ВЎPor esto el alienГ­gena estaba obligado a permanecer dentro del robot, no podГ­a manejarlo desde mГЎs lejos a causa de la poca potencia de sus ondas cerebrales!В» pensГі el chaval.

В« ВїEnte nosotros cuГЎl es la distancia mГЎxima?В» preguntГі, cada vez mГЎs curioso.

В«Tu capacidad telepГЎtica es enorme, tus ondas cerebrales son muy fuertes, la conexiГіn es excelente, puedo estimarla en mГЎs de unos cientos de kilГіmetros, aproximadamente.В»

В« ВїMe eres fiel o todavГ­a estГЎs conectado a tus constructores?В»

В«Mi mente es una extensiГіn de la tuya, yo no existo sin conexiГіn, tГє eres el comandante, tus enemigos son tambiГ©n los mГ­os.В»

В«Gracias Raptor, ahora intentarГ© dormir. Buenas nochesВ»

Le hubiera gustado continuar haciendo preguntas, pero se dio cuenta que tenГ­a todo el tiempo del mundo para aclarar cualquier duda, mientras que la necesidad de procesar la informaciГіn recibida era mГЎs urgente.

ContinuГі reflexionando sobre las respuestas recibidas del robot. Г‰l era el primero pero habrГ­a otros, asГ­ que dedujo que todavГ­a los estaban construyendo. HabГ­a sido fabricado en la tierra, por lo tanto los alienГ­genas debГ­an tener una base en nuestro planeta en la que poder construir los robots.

PensГі que, en efecto, para transportar unos autГіmatas tan grandes necesitarГ­an unas astronaves enormes, muy fГЎciles de identificar por los radares militares, mientras que, dadas sus pequeГ±as dimensiones, los alienГ­genas podrГ­an descender sobre la Tierra en pequeГ±Г­simas naves espaciales sin ser observados. PodГ­an haber llegado a nuestro planeta hace muchos aГ±os sin ser vistos por nadie. HabГ­a lugares inexplorados en los que podГ­an refugiarse y vivir sin entrar jamГЎs en contacto con un ser humano.

В«Entonces, Вїpor quГ© construir unos robots? ВїCuГЎles son sus intenciones? Seguramente no son buenasВ» pensГі.

В«Construyen robots para enfrentarse a los humanos, en caso contrario la lucha serГ­a desigual. QuizГЎs no se contentan con ser unos huГ©spedes, quieren dominar el planeta, eliminar a los principales competidores por la comida. Yo represento, por lo tanto, una amenaza para ellos, soy el Гєnico que conoce su existencia y sГіlo con mi muerte podrГ­an recuperar el robot.В»

A pesar de todos aquellos pensamientos y un poco de miedo por la incertidumbre sobre su destino, finalmente cayГі agotado en un profundo sueГ±o.

Al dГ­a siguiente se despertГі temprano y corriГі enseguida a ver a su nuevo amigo para jugar con Г©l. SabГ­an hacer las mismas cosas, lo retГі a jugar al baloncesto, al fГєtbol, pero, por desgracia, no tenГ­a ninguna posibilidad de poder vencerlo, conocГ­a los deportes igual que su comandante pero tenГ­a unas dotes fГ­sicas inmensamente superiores. Lo retГі, por lo tanto, a una partida de ajedrez y despuГ©s de unos cuantos empates consiguiГі vencerle.

Pasaron asГ­ algunos dГ­as, la amistad entre los dos crecГ­a y se reforzaba. El muchacho estaba cada vez mГЎs encariГ±ado con el robot y Raptor le correspondГ­a sintiГ©ndose cada vez mГЎs unido a su nuevo comandante. Joshua se olvidГі de los alienГ­genas, dejГі de preocuparse por si su vida estaba en peligro y, sobre todo, dejГі de preguntarse cГіmo no habГ­an aparecido todavГ­a.

LlegГі el dГ­a del torneo. Joshua se puso los controladores para fingir que el robot era controlado con el telemando y con la mente le ordenГі que subiese al auto de su padre. Lucas no habГ­a podido venir porque todavГ­a estaba ocupado con la escuela pero prometiГі que en cuanto le fuese posible le harГ­a compaГ±Г­a.

Fueron acompaГ±ados hasta delante de la puerta de entrada. Joshua entregГі al personal encargado la inscripciГіn a los juegos y un documento de reconocimiento, le dieron entonces la credencial para poder moverse libremente. El muchacho observГі enseguida algunos robots adversarios, algunos eran realmente impresentables, otros, en cambio, eran muy hermosos.

En los aГ±os anteriores el Г©xito en las competiciones habГ­a sido siempre privilegio de unos cuantos robots. El japonГ©s habГ­a vencido mГЎs ediciones que los otros, pero tambiГ©n los chinos, los alemanes, los italianos, los canadienses, los rusos y los ingleses habГ­a hecho un buen trabajo, quedando siempre entre los diez primeros.

El robot italiano habГ­a sido fabricado por la famosa marca automovilГ­stica Ferrari, era un prodigio de la tГ©cnica, con soluciones siempre a la vanguardia. TambiГ©n habГ­an vencido la mayorГ­a de las veces el premio por el mejor diseГ±o.

El alemГЎn estaba en el lГ­mite del reglamento, de hecho, las reglas establecГ­an una altura mГЎxima de 2,10 metros y un peso mГЎximo de 190 kilos y estas eran exactamente las medidas del autГіmata alemГЎn.

El robot chino no estaba a la altura del alemГЎn y del italiano, pero lo mandaba un muchacho campeГіn mundial de kick boxing, por lo tanto era un adversario muy temible.

No estaban representados todos los paГ­ses, algГєn Estado, en cambio, hasta llevaba dos, dependГ­a del Г©xito obtenido en los aГ±os anteriores. Joshua habГ­a disfrutado los aГ±os precedentes de una wild car


porque había sido el inventor de la batería que movía todos los robots, pero en la edición anterior había conquistado el derecho a ser “cabeza de serie” al ponerse entre los diez mejores luchadores del torneo.

El torneo incluГ­a 100 participantes, las primeras diez cabezas de serie se enfrentarГ­an a nueve adversarios cada uno, sorteados entre aquellos menos fuertes. Cada vencedor de estas rondas de clasificaciГіn participarГ­a en la ronda final que establecГ­a el enfrentamiento directo entre los primeros diez clasificados. Por regla general los cabezas de serie vencГ­an siempre su ronda, por lo que, habitualmente, eran los mismos diez robots luchando por el tГ­tulo.

Sobre el panel se veГ­an discurrir los nombres de los cabezas de serie y, en las columnas de abajo, aparecГ­an los nombres de los robots adversarios a medida que tenГ­a lugar el sorteo. El primer adversario de Raptor serГ­a el robot tailandГ©s.

Joshua esperaba a que la voz de los altavoces lo llamase para comenzar el combate, pero antes debГ­an exhibirse los cabezas de serie, desde el primero hasta el nueve, Г©l era el dГ©cimo.

AsistiГі con paciencia a los combates de los otros que, como era previsible, no tuvieron ninguna dificultad para desembarazarse de su primer adversario.

HabГ­a llegado su turno. Cuando la voz dijo su nombre sintiГі un sobresalto en el corazГіn, era consciente de la fuerza de su robot, pero la emociГіn hacГ­a que le temblasen las manos. OrdenГі a Raptor subir al ring grande y Г©l entrГі en uno de los dos pequeГ±os.

В« ВЎRaptor, modo combate!В» pensГі.

Su amigo se puso en la posiciГіn inicial que el muchacho habГ­a aprendido haciendo artes marciales.

В«Destruye a tu adversarioВ» ordenГі mentalmente cuando sonГі la campana.

Mientras tanto, el robot tailandГ©s se habГ­a acercado, asestГЎndole un puГ±etazo a la altura del rostro. Raptor lo habГ­a esquivado con un movimiento fulmГ­neo y con una velocidad parecida habГ­a respondido con un rodillazo al estГіmago del adversario, separando de cuajo la parte inferior. El pГєblico, que habГ­a asistido en silencio, no pudo contener una exclamaciГіn de asombro por la potencia y la velocidad de aquel golpe.

El muchacho, que habГ­a mirado fijamente a su robot para intentar repetir los golpes y no dar a entender que los controladores en realidad no controlaban nada, quedГі estupefacto de cГіmo Raptor habГ­a seguido el movimiento que Г©l tenГ­a en mente a la misma velocidad con que lo habГ­a pensado.

El primer combate habГ­a terminado, le habГ­an bastado unos pocos segundos para destruir al adversario y para conquistar esa confianza y seguridad que no tenГ­a un momento antes de comenzar la pelea.

LlegГі de nuevo el turno de los otros cabezas de serie, el robot japonГ©s se habГ­a desembarazado del brasileГ±o con tГ©cnicas de Jujitsu muy espectaculares y el flamante robot italiano habГ­a arrancado la cabeza al adversario suizo con un gancho de derecha al mentГіn. Los combates se sucedГ­an velozmente, aunque en la segunda ronda los cabezas de serie habГ­an superado a los respectivos adversarios. Le tocaba de nuevo a Raptor.

Las reglas del torneo eran pocas y sencillas, ademГЎs de establecer la altura y el peso de los contendientes, establecГ­an que no podГ­an ser usados objetos contundentes de ninguna clase ni, por supuesto, armas; ademГЎs se decretaba el KO en el momento en que uno de los participantes no era capaz de luchar debido a los daГ±os sufridos.

El adversario esta vez era mГЎs peligroso, pero el joven luchador ya no tenГ­a miedo. En cuanto sonГі la campana Raptor se lanzГі sobre el desafortunado adversario asestГЎndole una patada en plena cara con unas tijeras mortГ­feras. Lo habГ­a hecho volar hasta las cuerdas que luego lo habГ­an hecho rebotar, provocando que acabase en la lona. Un hilo de humo negro salГ­a de la cabeza del pobrecillo que habГ­a quedado inmГіvil.

Los jГіvenes propietarios de los otros robots cabezas de serie, se habГ­an quedado a ver el encuentro de Joshua y ahora se miraban preocupados intuyendo que aquel era, sin ninguna duda, el adversario mГЎs peligroso. El chaval japonГ©s se habГ­a acercado al pequeГ±o genio que ahora ya habГ­a bajado de su ring y con aire amenazante le dijo:

В« ВїDГіnde crees que llegarГЎs con esta chatarra?В»

В«Seguramente llegarГ© antes que tГєВ» respondiГі Joshua con aire seguro y arrogante.

El japonГ©s se quedГі al principio sin palabras por la seca y decidida respuesta, luego dio un empujГіn al muchacho haciendo que cayese al suelo.

В«AplastarГ© a tu robotito como una hormigaВ» exclamГі el joven nipГіn, escondiendo, detrГЎs de aquella arrogancia, todo el miedo y la inseguridad que sentГ­a en su interior; luego, se dio la vuelta y se alejГі velozmente al ver que los ГЎrbitros se acercaban para comprobar lo ocurrido y temiendo una descalificaciГіn.

В« ВїTodo bien, chaval?В» preguntГі un ГЎrbitro al pequeГ±o luchador.

В«SГ­, me he caГ­do. No ha pasado nadaВ» respondiГі Joshua.

ComenzГі la tercera ronda, una vez mГЎs los cabezas de serie habГ­an pasado a la sucesiva, pero esta vez con mГЎs dificultad: los adversarios eran cada vez mГЎs fuertes. El robot alemГЎn habГ­a dado un espectГЎculo aferrando al adversario y levantГЎndole con los brazos tiesos sobre la cabeza, luego lo habГ­a tirado dejГЎndolo caer sobre su rodilla y partiГ©ndolo en dos. TambiГ©n el segundo robot americano, cabeza de serie nГєmero cinco, propiedad de la Robotech, famosa empresa productora de robots para el trabajo, habГ­a pasado la ronda desembarazГЎndose del robot iranГ­ entre el estruendo y los gritos de alegrГ­a de los espectadores.

El tercer adversario de Joshua estaba ya en su esquina listo para combatir, el muchacho habГ­a aferrado las cuerdas y con un salto habГ­a entrado en el ring, los mismos movimientos fueron imitados por su amigo. Los dos robots, al sonido de la campana, comenzaron a saltar a la espera del movimiento del adversario. De repente Raptor hizo un falso movimiento de golpear con un puГ±o a la cara del luchador enemigo, el cual, enseguida se protegiГі la cara con el antebrazo, en ese momento, como un rayo, le dio una patada baja en la parte posterior de la espinilla derecha mandГЎndolo al suelo, luego se dejГі caer sobre su adversario golpeГЎndolo en pleno pecho con un codazo y rompiГ©ndolo.

El pГєblico de casa estaba entusiasmado por la buena actuaciГіn de los robots americanos, nunca como este aГ±o estaban tan esperanzados en vencer el torneo.

Tampoco la cuarta ronda habГ­a reservado sorpresas, solo la duraciГіn de los encuentros habГ­a aumentado con el aumento de la fuerza de los adversarios. El robot chino habГ­a acabado en la lona sugiriendo la primera eliminaciГіn de un cabeza de serie, sin embargo se habГ­a levantado desfogando la rabia por el golpe sufrido con una patada frontal al estГіmago que habГ­a daГ±ado los circuitos del adversario y ensuciado la lona de aceite.

Raptor se habГ­a desembarazado en pocos minutos de su fuerte adversario con una patada circular, asestada con una fuerza y una velocidad tal que no le dio escapatoria al contendiente. El pГєblico estaba cada vez mГЎs entusiasmado, la calidad de los golpes era de un nivel altГ­simo y el espectГЎculo ofrecido era apasionante, coros de incitamiento se levantaban desde las gradas llenas y cada vez mГЎs el nombre del robot de casa se repetГ­a como si fueran hinchas de un partido de fГєtbol.

DespuГ©s de la quinta ronda, tambiГ©n Г©sta sin sorpresas, fue declarada la pausa de dos horas de manera que los jГіvenes atletas y el pГєblico pudiesen reposar y comer en los numerosos restaurantes y locales de comida rГЎpida del edificio.

La final del torneo con los 100 mejores robots del mundo duraba sГіlo un dГ­a. Durante el aГ±o se desarrollaban las clasificaciones, donde se veГ­an a millares de robots empeГ±ados en torneos di eliminaciГіn directa que decretarГ­an los participantes en la jornada final de la estaciГіn. Las mayores empresas di Network mundiales se peleaban por un evento que superaba por nГєmero de espectadores a los mejores eventos deportivos del mundo, desde el fГєtbol americano al fГєtbol clГЎsico, del automovilismo al motociclismo.

Joshua habГ­a encontrado una tienda de bocadillos bastante aislada para huir del asalto del pГєblico y de los periodistas, disfrutaba de su bocadillo y charlaba con su amigo metГЎlico.

В«Somos muy fuertes, Вїverdad Raptor?В» preguntГі.

В«SГ­, comandante, para mГ­ los robots adversarios son como unas marionetas, he evitado empeГ±arme al mГЎximo porque he leГ­do en tu mente el temor a ser descubiertoВ»

El muchacho al escuchar esas palabras pensГі en el peligro que los pequeГ±os alienГ­genas representaban, con sus mГЎquinas tan evolucionadas y cГіmo habГ­a sido irresponsable al esconder al mundo su existencia. HabГ­an pasado muchos dГ­as desde el descubrimiento del robot y no podГ­a saber cuГЎntos de ellos habГ­an construido mientras tanto.

BebiГі su Coca Cola para bajar el bocadillo que le habГ­a quedado atascado en el estГіmago mientras pensaba que, quizГЎs, habrГ­a debido revaluar su decisiГіn. Si hubiese dicho la verdad, habrГ­a sido descalificado de por vida del torneo y quedarГ­a seГ±alado por siempre como el que habГ­a ganado haciendo trampas; no podГ­a destruir su vida por un estГєpido escrГєpulo de conciencia, ahora la decisiГіn habГ­a sido tomada, debГ­a sГіlo esperar a que los alienГ­genas no lo desenmascarasen, atacando el mundo con unos robots idГ©nticos al suyo.

Raptor, que conocГ­a las preocupaciones de su joven comandante y que sentГ­a por el algo inexplicable, intentГі tranquilizarlo

В«No te preocupes, me ocuparГ© de ellos lo antes posible, nadie comprenderГЎ de dГіnde vengo ni quiГ©n soy. Yo sГ© dГіnde se encuentra su base, se cuГЎntos son y dГіnde estГЎ escondida la nave nodriza.В»

В« ВїNo habГ­as dicho que toda la informaciГіn acerca de ellos se habГ­a borrado con la desconexiГіn?В» respondiГі contrariado el muchacho.

В«SГ­, es verdad, pero tГє sabes perfectamente que lo que ha sido borrado siempre se puede recuperar, basta con buscar en el lugar justo, y yo he descubierto que tengo una copia de seguridad en un sitio escondido de mi mente, ahora se todo sobre ellos y estoy preparado para responder a cualquier pregunta.В»

El muchacho aprovechГі la invitaciГіn y comenzГі a presionarlo con una serie de preguntas.

В« ВїPor quГ© estГЎn aquГ­? ВїQuГ© quieren? ВїCuГЎles son sus intenciones?В»

В«EstГЎn aquГ­ desde hace muchos aГ±os, son los supervivientes de una larga y sangrienta guerra en su planeta, han venido en son de paz en busca de hospitalidad y comida. Han comprendido que, sobre la Tierra, hay un lugar para ellos y que pueden sobrevivir sin entrar jamГЎs en contacto con el ser humano, y ni siquiera competir con los terrestres por los recursos que necesitan.В»

В« ВїCГіmo han llegado hasta nosotros?В»

В«Poseen una astronave muy grande, la han escondido, convirtiГ©ndola en invisible, en el lado oculto de la Luna. Han bajado a la Tierra en unas pequeГ±as naves espaciales que vuestros radares no pueden identificar.В»

В«TГє dices que han venido en son de paz, entonces Вїpor quГ© te han construido y han intentado matarme en el bosque?В»

В«Ellos viven en paz en la selva amazГіnica y no tienen ni armas ni robots, se han adaptado a las condiciones de vida de las especies animales y como ellos viven renunciando a la tecnologГ­a e incluso a sus vestimentas para confundirse con la naturaleza y no ser descubiertos. Viven de los frutos que vuestro esplГ©ndido planeta les ofrece generosamente.В»

В«No lo entiendo. ExplГ­cate mejor.В»

В«Hace algunos aГ±os unos seres humanos, desforestando parte de la selva, han destruido con sus excavadoras una colonia alienГ­gena, matando a cientos de ellos, entre los cuales habГ­a huevos que estaban a punto de abrirse. Desde ese momento, los supervivientes, en contra de la opiniГіn de las otras colonias que han votado por mantener la paz, han creado una facciГіn hostil a los seres humanos, jurando venganza. Se trasladaron a los Estados Unidos, formando una colonia y comenzando a planear la conquista del planeta y la destrucciГіn de los humanos. Construyeron una base ultra moderna, sirviГ©ndose de la tecnologГ­a de la nave nodriza y han comenzado a fabricar los robots.В»

В« ВїCuГЎnto tiempo necesitan para construir un robot como tГє? ВїCuГЎntos pueden construir al mismo tiempo?В»

В«QuizГЎs un mes, yo soy el primero y el Гєnico. Ellos sГіlo pueden construir uno de cada vez.В»

В«Han pasado poco mГЎs de veinte dГ­as desde que te encontrГ©, todavГ­a tenemos tiempo para pensar en un contraataque, ahora, ocupГ©monos del torneo.В»

В«Es mГЎs, quiero saber algo mГЎs de tiВ» dijo el chaval antes de que su amigo se levantase de la silla en la que estaba sentado.

В«Pregunta, venga.В»

В«TГє estГЎs vivo, eres capaz de pensar, de razonar, eres inteligente, ВїquГ© opiniГіn tienes de ti mismo y de tu vida de robot?В»

В«Yo sГіlo soy un esclavo, yo no existo sin una conexiГіn, la mГ­a no es una vida.В»

В«Te equivocas, tГє existes porque tienes conciencia de ti mismo, eres capaz de pensar, por lo tanto, estГЎs vivo, no eres sГіlo una mГЎquina. Te prometo que, cuando acabe el torneo, intentarГ© estudiarte y comprender cГіmo liberarte de la conexiГіn.В»

El robot se quedГі callado durante unos minutos, cogiГі la pequeГ±a mano de su comandante entre las suyas mientras la acariciaba con suavidad, luego exclamГі:

В«Eres demasiado bueno, te estarГ© siempre agradecido por haberme liberado de la conexiГіn de ese ser malvado. Aunque tГє no consigas liberarme completamente, debes saber que, para mГ­, estar ligado a ti es el regalo mГЎs hermoso que pudiese recibir.В»

A JosuГ© le hubiera gustado abrazarlo pero no podГ­a, las personas que estaban sentadas en las mesas del bar de bocadillos y que podГ­an verlo no lo habrГ­an entendido, pero sabГ­a que su amigo habГ­a leГ­do en su mente sus intenciones y sabГ­a cuГЎn fuertes eran los sentimientos que los unГ­an.

El descanso habГ­a terminado y la voz de los altavoces reclamaba a los competidores para el comienzo de los combates, asГ­ que se levantaron y se dirigieron hacia la enorme sala donde se desarrollaban los encuentros.

HabГ­a comenzado la segunda ronda y los robots habГ­an iniciado a enfrentarse en el ring. El espectГЎculo mejoraba por momentos y el pГєblico lo recalcaba con clamorosos aplausos, sobre todo cuando llegГі la hora de Raptor, se pusieron todos en pie mientras cantaban a coro por su favorito.

El robot, para no desilusionar al pГєblico, intentГі que el enfrentamiento durase un poco mГЎs, evitando los golpes del adversario pero esperando golpearlo, hasta que un giro y una patada alta a la cara del desafortunado lo mandГі a la lona.

Los enfrentamientos siguientes habГ­an terminado, el cabeza de serie Nueve, representado por el robot canadiense, habГ­a sido vencido por el espaГ±ol que, de esta manera, se aseguraba la participaciГіn en la ediciГіn del prГіximo aГ±o sin pasar por la clasificaciГіn. Quedaban sГіlo diez robots que se enfrentarГ­an entre ellos para determinar el vencedor del torneo. Se actualizГі el marcador. Todos los contrincantes estaban esperando los sorteos para saber cuГЎl serГ­a el puesto provisional del prГіximo adversario.

El segundo robot americano habГ­a sido emparejado con el japonГ©s, el pГєblico no habГ­a ocultado su desilusiГіn por el resultado poco afortunado del sorteo. TambiГ©n se enfrentarГ­an: el italiano con el alemГЎn, el chino con el inglГ©s, el espaГ±ol con el segundo robot japonГ©s y, en fin, Raptor se enfrentarГ­a al ruso.

Tuvo lugar el primer encuentro entre Estados Unidos y JapГіn. La excelente tГ©cnica del nipГіn contrastada hГЎbilmente por el americano que habГ­a respondido a cada golpe pero que, finalmente, habГ­a cedido ante el adversario mГЎs fuerte, quedando destrozado encima de la lona. El alemГЎn, despuГ©s de haber ilusionado a sus hinchas, mostrando toda su fuerza, habГ­a debido sucumbir ante la mayor velocidad del italiano que, con un hГЎbil movimiento, primero habГ­a pasado por debajo de sus piernas y luego lo habГ­a destruido con un golpe mortal en la nuca.

El espaГ±ol habГ­a perdido contra el otro robot japonГ©s y el chino habГ­a superado su turno con mucha dificultad. Quedaba sГіlo el encuentro entre Raptor y el ruso. De todos estos quedarГ­an sГіlo cinco, cuatro se enfrentarГ­an entre ellos, confiando otra vez en el sorteo, el quinto serГ­a el primer finalista y podrГ­a descansar un poco con respecto a los otros adversarios, pero para llegar a la final, saltando dos encuentros, deberГ­a ser aquel que empleaba menos tiempo en desembarazarse del adversario.

Joshua querГ­a ser el primer finalista, no porque no quisiese disputar otros encuentros, sino porque comportarГ­a una ventaja fГ­sica, pero sobre todo psicolГіgica, sobre el contrincante. AsГ­ que ordenГі a su robot que venciese en el menor tiempo posible.

Raptor obedeciГі y en cuanto sonГі la campana se tirГі sobre el adversario que, antes de que comprendiese lo que estaba pasando, se encontrГі hecho pedazos sobre la lona del ring. El pГєblico estaba delirante, los Estados Unidos estaban en la final.

Los Гєltimos encuentros vieron enfrentarse a un japonГ©s contra el italiano y el otro contra el chino. El italiano venciГі al segundo robot nipГіn despuГ©s de una larga y frenГ©tica lucha, mientras que el chino, que habГ­a peleado como un leГіn, finalmente habГ­a debido sucumbir a los golpes del primer autГіmata del sol naciente que tenГ­a sus mejores armas en la calidad de su mecГЎnica y en el Jujitsu.

Del encuentro entre el italiano y el japonГ©s saldrГ­a el segundo finalista, era un encuentro entre titanes, las dos mejores industrias de robots del mundo se retaban para enfrentarse a lo que todos creГ­an era el juguete construido por un chavalito. Esto, de todas formas, no asombraba a nadie, todos sabГ­an que aquel muchachito habГ­a puesto en marcha el desarrollo de los robots con sus inventos, todos sabГ­an que era un genio reconocido a nivel mundial y, por lo tanto, que hubiese construido un robot superior a todos los otros, era bastante probable.

El reto entre dos robots con habilidades parecidas no podГ­a sino volcarse de la parte del mГЎs experto en las artes marciales y, de esta forma, el japonГ©s venciГі al italiano, aunque con grandes dificultades.

Joshua estaba a punto de enfrentarse con aquel chaval que lo habГ­a empujado, haciГ©ndole caer y que le habГ­a dicho: В«AplastarГ© a tu robotito como una hormigaВ». VolvГ­a a pensar en aquellas palabras mientras saboreaba la venganza.

Estaba ya listo en el ring, a la espera del japonГ©s que llegГі con aire presuntuoso, seguro como estaba de poder vencer con facilidad al joven y menos experto americano. El encuentro comenzГі con el robot nipГіn atacando enseguida, Raptor habГ­a esquivado, con su excepcional rapidez todos los golpes del adversario, pero sabГ­a que con el Jujitsu la fuerza de sus golpes podГ­a volverse contra Г©l si se hubiese equivocado al golpearlo, probГі a hacer unas fintas y a abrir un hueco en la defensa del adversario.

El pГєblico, en la sala, estaba totalmente de su parte, y Г©l no querГ­a desilusionarlos. De repente el adversario intentГі golpearlo con una patada circular alta, Г©l se bajГі y lo golpeГі con una impresionante velocidad en el pie de apoyo haciГ©ndolo caer estrepitosamente.

El campeГіn japonГ©s, que mientras tanto se habГ­a levantado, comenzaba a perder seguridad, intentГі todavГ­a golpear al adversario sin conseguirlo y sufriendo los golpes asestados por Raptor. Cuando el robot alienГ­gena se dio cuenta de la indecisiГіn del contendiente, se lanzГі con Г­mpetu al ataque final, dio un salto y con una patada descendiente en plena cara lo volviГі a tirar a la lona, rematГЎndolo, antes de que se pudiese levantar de nuevo, con una serie de puГ±etazos que aplastaron la cabeza del autГіmata nipГіn como una lata vacГ­a.

La gente habГ­a enloquecido de alegrГ­a y, mientras la mГєsica resonaba desde los altavoces y el locutor anunciaba al nuevo campeГіn del mundo, algunos hinchas habГ­an levantado a Joshua llevГЎndolo en los hombros hasta el palco sobre el cual tendrГ­a lugar la entrega de premios. Al lado de Г©l, en los escalones mГЎs bajos, el chaval japonГ©s y el italiano no conseguГ­an esconder la desilusiГіn en sus rostros. Joshua estrechГі la mano al italiano, alegrГЎndose con Г©l, luego, mientras estrechaba la del japonГ©s, le dijo sonriendo todo satisfecho:

В«Ya lo destrozarГЎs la prГіxima vez, a mi robotito.В»

El muchacho se fue de celebraciГіn con su padre y su amigo Lucas que, mientras tanto, lo habГ­a alcanzado, incrГ©dulo, en el edificio. Hubiera querido llevar tambiГ©n a su amigo Raptor, pero por razones obvias debiГі dejarlo en el coche. RegresГі a casa feliz, su sueГ±o se habrГ­a hecho realidad, habГ­a conseguido su objetivo, ahora, despuГ©s de una merecida noche de descanso, podГ­a concentrarse en el problema de los alienГ­genas.

A la maГ±ana siguiente, muchos periodistas fueron a buscarle para pedirle una entrevista, Г©l respondiГі encantado a las preguntas que le hacГ­an, querГ­a disfrutar de su momento de gloria antes de que algo pudiese arruinarlo todo. Su juventud lo salvГі de las preguntas mГЎs maliciosas y no debiГі dar explicaciones sobre la fuerza de su criatura, en el fondo, aunque habГ­a vencido a los mejores autГіmatas del mundo, lo habГ­a hecho sin levantar sospechas y sin mostrar una superioridad abrumadora.

Por la tarde, finalmente, lo dejaron en paz, asГ­ que se fue al cobertizo junto a su amigo robot para charlar un poco. Raptor conocГ­a todo de su joven amigo ya que podГ­a leer su mente y, por lo tanto, Joshua no tenГ­a ningГєn problema para confiarse a Г©l ni se avergonzaba al pedirle consejos a los cuales el nuevo campeГіn del mundo no se sustraГ­a, aprovechando la sabidurГ­a que la enorme cantidad de datos de su memoria le conferГ­a.

Se dio cuenta de que en su vida le habГ­a siempre faltado una figura como su amigo metГЎlico, no tenГ­a hermanos y el padre y la madre se ausentaban a menudo, ocupados en actividades mundanas. Lucas era un muchacho inteligente y un Гіptimo amigo pero no habГ­a querido nunca confiar en Г©l y no conseguГ­a explicarse el motivo.

Ya se habГ­a hecho de noche y Joshua, mientras estaba entrando en casa, notГі sobre la mesa, sobre la que la madre le habГ­a dejado una cena rГЎpida, una nota. Los padres le decГ­an que habГ­an salido a cenar con unos amigos y que volverГ­an tarde, le pedГ­an que cenase Г©l y que no se fuese tarde a la cama.

В« ВїPara quГ© se habrГЎn inventado los telГ©fonos mГіviles?В» se preguntГі ya que sus padres no los utilizaban jamГЎs.

CenГі con rapidez, mirГі un poco la televisiГіn y se fue a la cama todavГ­a cansado por los acontecimientos y las emociones del dГ­a anterior. Continuaba pensando en lo sucedido aquel mes, quГ© hacer para resolver el problema de los alienГ­genas pero, sobre todo, cГіmo liberar a su amigo de la conexiГіn sin arriesgarse a daГ±arlo.

HabГ­a cerrado los ojos y estaba a punto de dormirse cuando un ruido le asustГі, oГ­a unos pasos caminar despacio que hacГ­an crujir la madera de las escaleras que conducГ­an a su cuarto. Al principio creyГі que habГ­an vuelto sus padres, luego, vista la hora, pensГі que era demasiado temprano. Un pensamiento hizo que se le helase la sangre en las venas, se levantГі de repente de la cama, puso la almohada debajo de las sГЎbanas para hacer creer que todavГ­a estaba acostado, abriГі la ventana y se escondiГі al lado del escritorio. La puerta se abriГі lentamente, vio los ojos luminosos del robot mirar fijamente la cama, estaba a punto de salir de su escondite para correr hacia su amigo Raptor cuando un rayo lГЎser hizo explotar la cama levantando una nube de plumas de oca, salidas desde la almohada escondida debajo de las sГЎbanas.

Joshua se precipitГі, aterrorizado, fuera de la ventana, sobre el techo de tejas y madera inferior, corriГі hacia el tubo del canalГіn, se aferrГі a Г©l, se dejГі deslizar hasta la planta baja y comenzГі a correr. Vio al robot saltar desde la ventana para perseguirlo pero las tejas, bajo su peso y la impetuosidad del salto, se rompieron haciГ©ndolo resbalar y caer desde el primer piso. El golpe produjo un ruido ensordecedor, el robot se quedГі quieto y sus ojos luminosos se apagaron. Joshua se parГі para esperar, vio que el robot no se movГ­a y decidiГі, por lo tanto, volver sobre sus pasos.

Durante un momento habГ­a creГ­do que aquel robot era su amigo, pero ahora que lo observaba con atenciГіn a la luz de las farolas de su villa, se dio cuenta de que la mascarilla no era la de plexiglГЎs que Г©l habГ­a pegado sobre la cara de Raptor, sino como aquella que se habГ­a roto en el bosque.

В« ВЎMierda! Han construido otro robot,В» pensГі contrariado.

Mientras levantaba la mascarilla para abrir el habitГЎculo del piloto, vio a otro alienГ­gena, tambiГ©n vestido como el anterior, pero se quedГі sin aliento al descubrir que esta vez habГ­an aprendido la lecciГіn y habГ­an dotado al piloto con un casco y un cinturГіn de seguridad. IntentГі, lo mГЎs rГЎpido que pudo, de desatarlo, pero no lo conseguГ­a y el corazГіn batГ­a en su pecho como un tambor, haciendo que le latiesen las venas de la frente y enrojeciendo su rostro. HabrГ­a debido escapar pero era demasiado tarde, los ojos del robot se habГ­an encendido otra vez y se sintiГі perdido.

Finalmente lo consiguiГі, el cinturГіn se habГ­a abierto, Г©l habГ­a cogido al alienГ­gena y habГ­a intentado de levantarse para irse rГЎpidamente pero el robot lo habГ­a cogido por el pijama y no parecГ­a querer soltarlo, las palabras de su amigo resonaban en su cerebro:

В«Con el comandante anterior la conexiГіn no era buena, su mente no le permitГ­a alejarse mГЎs allГЎ de los veinte centГ­metros.В»

Se retorciГі y alejГі la mano que tenГ­a al alienГ­gena llevГЎndola lo mГЎs lejos posible del robot. Vio los ojos del autГіmata apagarse y su brazo metГЎlico soltar el agarre de su pijama. Joshua dio un suspiro de alivio y quedГі jadeante en tierra para recuperarse del miedo.

El alienГ­gena se agitaba, daba patadas y puГ±etazos sobre su mano, decidiГі, por lo tanto, ponerlo en un sitio seguro. El muchacho corriГі al cobertizo para buscar un lugar en el que poder encerrar a la pequeГ±a y recalcitrante lagartija. Se acordГі del terrario en el que habГ­a tenido unas serpientes que sus padres le habГ­an regalado cuando era niГ±o y que Г©l habГ­a cuidado con celo. QuitГі el casco y los vestidos al pequeГ±o para evitar que alguien comprendiese su verdadera naturaleza y lo metiГі en el contenedor que habГ­a encontrado encima de un estante. Aquel ser verdoso saltaba como si estuviese endemoniado, daba patadas y puГ±etazos contra el vidrio, pero no podrГ­a jamГЎs salir del sГіlido terrario.

MirГі a su alrededor, raptor habГ­a desaparecido, intentГі llamarlo mentalmente y vio, a travГ©s de sus ojos, el cielo lleno de estrellas en aquella esplГ©ndida noche de primavera. EntendiГі que lo estaban robando, hizo que mirase a su alrededor para ver en quГ© situaciГіn se encontraba y observГі otros dos robots que lo transportaban manteniГ©ndolo cogido por los pies y por los hombros.

В«Raptor, amigo mГ­o, ВїquГ© estГЎ pasando?В» preguntГі angustiado.

В«Me han inmovilizado y me estГЎn llevando a la base, no consigo moverme.В»

В«No conseguirГЎn desconectarte de mГ­ mientras estГ© vivo. IntentarГ© ir lo antes posible a salvarte.В»

В« ВЎNo! Es demasiado peligroso, ВїquГ© puede hacer un chaval contra dos robots?В» dijo casi llorando.

В« ВїDГіnde estГЎ la base? ВїDГіnde se encuentra?В» preguntГі Joshua.

В«EstГЎ dentro del lago, en el centro del bosque, donde nos hemos encontrado.В»

В« ВЎMalditos! ВїCГіmo habrГЎn conseguido construir tres robots en tan poco tiempo?В» pensГі el muchacho mientras corrГ­a hacia su casa.

HabrГ­a querido conectarse con el nuevo autГіmata para ir a salvar a su amigo pero tenГ­a que una nueva conexiГіn pudiese desconectar la anterior.

En cuanto llegГі al interior de la casa subiГі corriendo las escaleras, cogiГі el telГ©fono mГіvil y llamГі a Lucas.

В«Tengo un robot alienГ­gena para ti. Lucas, ven corriendo.В»

В«Estoy en la cama, estaba durmiendo, Вїno podemos dejarlo para maГ±ana?В»

«»

В«No, ven corriendo o no lo tendrГЎs jamГЎs.В»

В«Vale, ya voyВ» dijo Lucas saltando de la cama y comenzando a vestirse.

Pasaron unos pocos minutos y el amigo llegГі despeinado y con las seГ±ales de la almohada sobre la cara.

В« ВїA quГ© viene tanta prisa? ВїQuieres decirme quГ© ha sucedido?В» preguntГі Lucas bostezando.

В«Dos robots alienГ­genas han atado y raptado a mi amigo Raptor, lo estГЎn llevando al lago, me debes ayudarВ»

В« ВїCГіmo?В»

В«Ven conmigoВ» dijo Joshua invitando al amigo a seguirle al otro lado de la casa donde se encontraba todavГ­a tumbado el robot que habГ­a irrumpido en su habitaciГіn.

Se acercГі al autГіmata e, indicando un punto en el habitГЎculo, exclamГі:

В«Debes tocar ese cuadrado verde delante del asientoВ»

Lucas obedeciГі y, despuГ©s de acercarse al robot, metiГі el dedo Г­ndice a travГ©s de la fisura para tocar el cuadrado del interior del habitГЎculo. Una corriente como la que habГ­a golpeado a Joshua le hizo perder el sentido. El pequeГ±o genio intentГі de todo para que recobrase la consciencia en el menor tiempo posible.

В« ВЎDespierta, Lucas! ВЎDespierta!В» gritГі ahora ya preso de la desesperaciГіn.

El amigo se recobrГі lentamente y parecГ­a un poco confuso, los ojos del robot se habГ­an encendido, por lo tanto la conexiГіn habГ­a tenido Г©xito.

В« ВїConsigues controlarlo?В» le preguntГі al, cada vez mГЎs confuso, amigo.

В«Espera, estГЎ haciendo una conversiГіn. OK, ahora sГ­, estГЎ listo.В»

В«RГЎpido, tenemos que irnosВ» gritГі Joshua.

Lucas hizo que el robot se levantase y junto con el amigo comenzГі a correr hacia el bosque. El autГіmata corrГ­a muy rГЎpido y enseguida desapareciГі de su vista.

В«No han debido de ir lejos, ellos no pueden correr mientras transportan a Raptor y no tienen ningГєn motivo para pensar que son perseguidosВ» dijo el joven genio.

Vio con los ojos de su amigo metГЎlico las ramas de los ГЎrboles y entendiГі que habГ­an llegado al bosque. De repente oyГі unos ruidos y vio explotar, golpeado por un rayo lГЎser en la espalda, al robot alienГ­gena que mantenГ­a a Raptor por los pies. El otro, en cambio, lo habГ­a soltado y se habГ­a enzarzado en un combate con el nuevo juguete de Lucas.

Los ГЎrboles del bosque eran maltratados por los golpes que los dos robots se intercambiaban y el lГЎser iluminaba la oscuridad entre la espesa maleza. DespuГ©s de algunos minutos de encuentros estrepitosos uno de los dos contendientes cayГі, irremediablemente daГ±ado, al suelo. El otro habГ­a quedado en pie y miraba sin moverse a los muchachos que, mientras tanto, habГ­an llegado al bosque y liberado a Raptor de las ligaduras que lo inmovilizaban.

Los dos autГіmatas se miraban fijamente preparados para luchar pero, de repente, la voz aguda de Lucas gritГі:

В« ВЎNo, no lo ataques, es el mГ­o, es Buby!В»

Antes esas palabras Joshua, a pesar de que estaba conmocionado, cansado y asustado, rompiГі en una sonora carcajada, incluso los robots, los ГЎrboles y los grillos del bosque, parecГ­a que reГ­an con Г©l. Al momento entendiГі porquГ©, a pesar de querer bien a su amigo, no conseguГ­a abrirse con Г©l, era realmente un niГ±o.

В« ВїDe quГ© te rГ­es? Buby era el nombre de mi chihuahua, pobrecito, se muriГі el aГ±o pasadoВ» exclamГі Lucas, realmente asombrado.

El joven genio habГ­a acabado por el suelo, con las manos se apretaba el estГіmago, reГ­a y lloraba al mismo tiempo.

В« ВЎBasta! ВЎBasta, no lo llames mГЎs Buby o voy a morir de risa!В»

В« ВЎYa vale!В» dijo el joven amigo que mientras tanto se habГ­a cruzado de brazos y puesto mala cara.

Joshua habГ­a parado de reГ­r y se sentГ­a un poco culpable con respecto al amigo que lo habГ­a salvado.

В«PerdГіn, gracias por haber salvado a Raptor, has luchado como un tigre hace nada destruyendo tus dos primeros robots enemigos.В»

«Yo no he hecho nada, solamente he dicho a Bu… a mi robot que salvase al que estaba atado y que destruyese a los otros dos.»

«Esta historia debe acabar. Ordena también al tuyo… que ataque la base» exclamó Joshua mientras impartía la misma orden a Raptor.

Los dos robots, sin dudar un segundo, corrieron hacia el lago y se zambulleron desapareciendo en la oscuridad. Unos relГЎmpagos de luz y unas explosiones provenientes del fondo del lago comenzaron a iluminar las aguas oscuras mientras la superficie bullГ­a a causa de los muchos hombrecitos verdes que saltaban afuera hacia el bosque para encontrar un escondite. DespuГ©s de unos minutos de relГЎmpagos y de ruido regresГі el silencio y la oscuridad. Dos figuras negras que brillaban a la luz de la luna emergieron del lago dirigiГ©ndose hacia los jГіvenes que estaban esperando ansiosos.

El muchacho oyГі la voz de su amigo Raptor resonar en su cabeza.

В«Se ha acabado, hemos destruido la base y las naves espaciales, ahora no pueden hacer mГЎs daГ±o a nadie. Hemos intentado no matarlos, sin su tecnologГ­a son inofensivos y sin sus naves espaciales no podrГЎn conseguir mГЎs, excepto que consigan llegar a pie hasta la Amazonia. Por desgracia no he conseguido encontrar a su jefe, Г©l sГ­ que se merece una lecciГіn.В»

Tiraron en el lago los trozos de los dos robots destruidos y se dirigieron hacia casa.

В« ВїQuГ© le dirГЎs a tu padre para justificar la presencia de Buby?В» preguntГі Joshua.

В«No lo sГ©, algo inventarГ©. PodrГ­a decirle que tГє me habГ­as construido uno tambiГ©n para mГ­ esperando que participase en el torneo. TГє, en cambio, deberГ­as devolverme el tuyo para que no sospechen tus padres.В»

В«DirГ© a mi padre que el robot se ha daГ±ado un poco en los combates del torneo y que por lo tanto he decidido pagГЎrtelo y quedar con Г©l, total tu padre te ha comprado ya otro.В»

В« ВЎSomos unos genios!В» exclamaron casi al mismo tiempo mientras chocaban las cinco.

В« ВЎMierda! ВїLas tejas rotas y la cama destrozada cГіmo las justifico? DГ©monos prisa en llegar a casa antes de que vuelvan mis padresВ» exclamГі preocupado Joshua.

En cuanto llegaron a la casa pusieron en orden la habitaciГіn, esperarГ­an al dГ­a siguiente a que sus padres saliesen para comprar un colchГіn y una almohada. Para justificar las tejas rotas decidieron que contarГ­an que habГ­an hecho subir al robot sobre el tejado para recuperar un gatito. Estaban muy satisfechos de su capacidad de contar mentiras.

Se despidieron con un abrazo y luego Lucas se alejГі dirigiГ©ndose hacia su casa junto con su nuevo amigo Buby.

Joshua se fue a la cama cansado y muy agitado por la enГ©sima aventura. Esta vez hubiera querido dormir tranquilo ya que el problema de los alienГ­genas habГ­a sido resuelto, pero el colchГіn semi destruido no le dejaba dormir. Se puso en contacto con Raptor que, mientras tanto, se habГ­a refugiado en el cobertizo.

В«La prГіxima vez no dejes que te aten y te llevenВ» dijo un poco enfadado al amigo.

В«No puedo hacer nada, no consigo moverme si no recibo una ordenВ» respondiГі Г©l.

В«Entonces te ordeno que deberГЎs reaccionar contra cualquier acto que comporte tu alejamiento forzoso de mГ­.В»

В«PerfectoВ» respondiГі el robot.

El muchacho se quedГі durante un momento reflexionando sobre la orden que le acababa de dar, luego preguntГі al amigo:

В« ВїTГє obedecerГЎs todas mis Гіrdenes, no importa de quГ© tipo sea?В»

В«Claro, comandante, estoy programado para obedecer, no vuelvas a dudar de mГ­ jamГЎs.В»

В«Te ordeno que actГєes segГєn tu voluntad, haz lo que quieras sin necesidad de la conexiГіn.В»

В«Lo siento, comandante, aprecio tu tentativa, pero mi hardware no me permite moverme sin conexiГіn.В»

В«Permanece conectado, entonces, pero actГєa segГєn tu conciencia y tu voluntad.В»

El robot intentГі moverse, saliГі del cobertizo y se puso a mirar las estrellas, luego se puso a correr y saltar.

В« ВЎPuedo hacerlo! ВЎPuedo moverme!В» su voz tenebrosa resonaba en la cabeza del chaval que sentГ­a la felicidad del robot.

В« ВїTe irГЎs ahora? ВїMe dejarГЎs solo?В» preguntГі el joven.

В« ВїDГіnde irГ­a? No tengo a nadie, aparte de ti, en este mundo y ademГЎs un robot que va de paseo solo no pasarГ­a desapercibido. No, me quedarГ© contigo si quieres, pero por lo menos ahora podrГ© actuar sin tener que esperar una orden. Siempre te estarГ© agradecido, aunque todavГ­a necesito la conexiГіn, me siento libre y es una sensaciГіn muy hermosa.В»

В«Haz lo que quieras, yo intentarГ© dormir, estoy cansado y me siento todavГ­a peor con este maldito colchГіn.В»

Raptor no tenГ­a ninguna gana de ponerse en modo reposo, la sensaciГіn de poderse mover libremente era demasiado hermosa para que se estuviese quieto. ComenzГі a dar vueltas por el cobertizo observando las herramientas del chaval, pensГі que podrГ­a modificar el robot construido por su amigo y convertirlo en mГЎs eficiente.

De repente vio al alienГ­gena dentro del terrario. Era Г©l, el jefe, lo habГ­a reconocido, su memoria fotogrГЎfica no podГ­a equivocarse. HabГ­a sido Г©l quien habГ­a formado las facciones rebeldes, quien convenciГі a los otros de que era necesario matar a los humanos e intentar matar a su amigo Joshua.

Estaba a punto de golpearlo con un puГ±o cuando se dio cuenta de que su comandante no lo habrГ­a consentido, se quedГі, por lo tanto, con el brazo levantado mientras el alienГ­gena lo miraba asustado y resignado.

В«SerГЎ mi comandante quien decida quГ© hacer con tu vidaВ» pensГі mientras intentaba comprender si estaba todavГ­a despierto.

В«Joshua, ВїestГЎs durmiendo?В»

В«No, todavГ­a no, ВїquГ© sucede Raptor?В»

В«El alienГ­gena, el que has puesto en el terrario, Г©l es el Jefe, es el que se ha rebelado a la comunidad, que ha formado la facciГіn enemiga y el que ha decidido destruir a los humanos.В»

В« ВїY?В»

В«Si tГє quieres puedo aplastarlo con un dedo.В»

В« ВЎNo, Raptor! Es inofensivo ahГ­ dentro, no podrГЎ volver a hacer mal a nadie jamГЎs.В»

В« ВЎГ‰l ha intentado matarte!В»

В«Nosotros no somos como Г©l, yo no mato por venganza o si no me veo obligado para salvar mi vida.В»

В«Como quieras, desde mi punto de vista, no merecerГ­a vivir.В»

El alienГ­gena habГ­a comprendido que se habГ­a arriesgado mucho y que esta vez habГ­a salido con bien, se quedГі sentado reflexionando mientras proyectaba su fuga y su venganza.

A la maГ±ana siguiente Joshua, aprovechando la habitual ausencia de sus padres, hizo que trajesen, por medio de un revendedor del vecindario, un colchГіn y una almohada nueva, imaginando una noche de merecido reposo. Hizo reparar el tejado por unos obreros y volviГі a poner en orden el cobertizo, intentando ponerlo lo mГЎs cГіmodo posible para su amigo. Dio un poco de comida al pequeГ±o alienГ­gena y pidiГі a Raptor que no se dejase ver por ahГ­ solo, luego juntos se fueron a buscar a Lucas y a su nuevo juguete.

Los padres de Joshua, mientras tanto, habГ­an vuelto a casa para la comida, la madre habГ­a ido a la cocina a preparar algo de comer mientras que el padre habГ­a ido al cobertizo para llamar a su hijo. Vio que habГ­a puesto todo en orden, repuesto todas las herramientas y liberado un montГіn de espacio, vio a Scorpion en pie en una esquina cubierto ya por el polvo, habГ­a comprendido que el hijo no estaba y decidiГі llamarlo al telГ©fono.

Joshua le explicГі que habГ­a tenido que comprar el robot de Lucas porque habГ­a sufrido unos daГ±os y que, con Г©l y con el nuevo robot que le habГ­an regalado los padres, lo estaban reparando, por lo que volverГ­a casi de noche.

El padre, que no sospechaba nada, le pidiГі que volviese para la cena porque le habГ­an preparado una sorpresa y querГ­an celebrar el cumpleaГ±os, luego comenzГі a revolver en los estantes, cogiГі el terrario y fue hacia su casa.

В«Dana, cariГ±o. He encontrado el terrario pero dentro hay una extraГ±a lagartijaВ» dijo a la mujer.

В« ВЎQuГ© asco!В» exclamГі la mujer al ver a aquel ser verdoso.

В« ВїQuГ© hago, la suelto o los pongo juntos?В» preguntГі el hombre.

В«No lo sГ©, no creo que nuestro hijo se ponga contento si la liberamos. No te preocupes, los reptiles se llevan bien todos, verГЎs que nuestro Joshua se pondrГЎ contentГ­simo al ver que le hemos comprado esas serpientes a las que apreciaba tanto.В»

В«Si tГє lo dices, yo de reptiles no entiendo un pimiento, es mГЎs no entiendo cГіmo a nuestro hijo le gustan tanto.В»

El alienГ­gena se habГ­a quedado mirando a los humanos sin entender cuГЎles eran sus intenciones, parecГ­an pacГ­ficos, lo miraban sin maldad, pensГі, incluso, que estuviesen a punto de liberarlo cuando vio abrir la cubierta de aquella prisiГіn, pero cuando vio que, en cambio, estaban a punto de meter dentro dos grandГ­simos huГ©spedes, se dio cuenta que para Г©l habГ­a llegado el fin.

В« ВїEstos idiotas de humanos no se dan cuenta que las serpientes son los peores enemigos de las lagartijas?В» pensГі aterrorizado.

HabГ­a soГ±ado con la venganza, el dominio de la Tierra y la destrucciГіn de los humanos y, en cambio, estaba a punto de convertirse en comida de dos estГєpidas serpientes.

В« ВЎMalditos! ВЎMalditos robots!В» gritГі el alienГ­gena en su incomprensible lengua mientras una de las serpientes se lo comГ­a vivo.


CapГ­tulo II



La amenaza alienГ­gena



Estaban sentados en el sofГЎ mirando la televisiГіn, Joshua comГ­a palomitas de maГ­z, Raptor, de vez en cuando, le robaba alguna para hacer como que comГ­a, luego, inevitablemente terminaba tirГЎndola a la cabeza del amigo. El muchacho habГ­a llevado el sofГЎ y la televisiГіn al cobertizo ante el estupor de sus padres que no entendГ­an porquГ© pasaba tanto tiempo en compaГ±Г­a de un estГєpido trozo de metal conducido a distancia.

Por suerte, gracias tambiГ©n al padre de Lucas, la ley sobre la inteligencia artificial habГ­a sido modificada. Los robots, ahora, podГ­an interaccionar con los humanos y podГ­an desarrollar trabajos de manera autГіnoma sin ser dirigidos a distancia.

El muchacho y su robot podГ­an transcurrir toda la tarde juntos jugando, hablando y mirando sus transmisiones preferidas sin el temor de ser mal vistos por los vecinos.

Para Joshua esta nueva ley habГ­a sido una bendiciГіn, se habГ­a cansado de fingir que usaba el telecomando, ahora podГ­a estar con su robot sin preocuparse de despertar sospechas.

Lo llevaba siempre consigo, era su amigo, su guardaespaldas, su maestro pero tambiГ©n su camarero. Raptor le secundaba siempre, estaba agradecido por lo que su joven comandante habГ­a hecho por Г©l y, aunque nunca lo habrГ­a admitido, lo apreciaba mucho.

В« ВЎEh! Raptor, nunca te he preguntado cГіmo es de largo tu ciclo vitalВ» exclamГі el chaval.

В«Mi fuente de energГ­a es capaz de durar milenios y si no intervienen factores externos, deberГ­a vivir hasta el agotamiento de la energГ­a. Yo, sin embrago, siempre estoy conectado contigo y no puedo moverme sin la conexiГіn, por lo tanto, en la prГЎctica, dejarГ© de vivir cuando lo dejes tambiГ©n tГє.В»

В« ВїPasando la conexiГіn a cualquiera otra persona y sustituyendo de vez en cuando la baterГ­a, podrГ­as vivir eternamente?В» preguntГі Joshua.

В«El material con el cual estГЎ compuesta lo que tГє llamas baterГ­a no existe en vuestro planeta, no serГ­a posible sustituirla. Vivir dos o tres mil aГ±os es mГЎs que suficiente, te lo garantizo.В»

В«Me gustarГ­a poder reproducirla, es realmente fantГЎstica, harГ­a avanzar a la humanidad en el futuro cientos de aГ±os, resolverГ­a el problema de la contaminaciГіn y nos suministrarГ­a la energГ­a para hacer viajar a las naves espaciales a velocidades prГіximas a la de la luz. ВїDe quГ© material se trata?В» preguntГі el muchacho.

В«Es un metal muy ligero que se encuentra sГіlo en el planeta de las lagartijas, ellos conseguГ­an encender este material bombardeГЎndolo con ГЎtomos de otro metal. La combinaciГіn de los ГЎtomos desencadenaba una reacciГіn capaz de producir energГ­a, en la prГЎctica hasta el infinito, sin emitir radiaciГіn.В»

В«Deben haber llevado mucho con ellos si la facciГіn rebelde pensaba construir miles de robots y conquistar la tierra.В»

В«La astronave estГЎ realmente llenaВ» dijo Raptor asintiendo.

В«Si tan sГіlo pudiГ©semos ir a la Luna a cogerlo, serГ­a un descubrimiento sensacional.В»

В«Nosotros no podemos y, aunque quisiГ©semos todo sobre todo lo que ha sucedido hace tres aГ±os, no estГЎ claro que nos creyesen.В»

В«Han pasado ya tres aГ±os, cГіmo vuela el tiempo. ВїCГіmo habrГЎn acabado todos los alienГ­genas que han huido de la base?В»

В«Pienso que el bosque todavГ­a estarГЎ lleno de ellos, se reproducen muy rГЎpido, por suerte estГЎn los pГЎjaros y las serpientes que los mantienen bajo control. Cuando pienso en las serpientes me acuerdo la cara que has puesto el dГ­a de tu cumpleaГ±os cuando tus padres te han regalado las dos serpientes que habГ­an puesto en el terrario junto al jefe alienГ­gena.В»

В«Pobrecito, quГ© mal fin tuvo, aunque habГ­a intentado matarme, no querГ­a que muriese asГ­. ВїPienses que se reproduzcan con las lagartijas de la tierra?В»

«»

В« ВїVosotros os reproducirГ­ais con los monos?В»

В«Conozco gente que serГ­a capaz de hacerloВ» dijo Joshua riendo a mandГ­bula batiente.

De repente las transmisiones se interrumpieron. El locutor anunciaba una ediciГіn extraordinaria del telediario.

В«Esta maГ±ana una astronave de enormes dimensiones ha aterrizado en suelo norteamericano, cerca de la ciudad de New York. MuchГ­simos soldados del ejГ©rcito de los Estados Unidos con las unidades de robots y los medio acorazados han circundado el lugar del aterrizaje. Aviones supersГіnicos dotados de potentes armas y helicГіpteros de combate sobrevolaban la zona, con la orden de intervenir en el caso de que los alienГ­genas tuvieran intenciones hostilesВ» dijo el periodista.

В« ВїHas oГ­do, Raptor? MГЎs alienГ­genas, Вїpor quГ© vienen todos aquГ­? ВїLa Tierra se ha convertido de repente en el centro del universo?В»

В«Me temo que estos sean la consecuencia de los otros, por desgracia.В»

В« ВїQuГ© quieres decir? ВїPor quГ© tengo siempre la impresiГіn de tГє sepas mГЎs cosas de lo que me quieres hacer creer?В»

В«Porque es asГ­, para decirte todo lo que se necesitarГ­amos aГ±os y mientras tanto habrГ­a aprendido cosas nuevas, por esto es mejor responder a tus preguntas y ya estГЎ.В»

В«Ya. El tonto soy yo por haberte preguntado.В»

El telediario, mientras tanto, mostraba las imГЎgenes de la astronave mientras un periodista las comentaba. Como en una pelГ­cula cualquiera de ciencia ficciГіn se abriГі un portalГіn y un ser muy pequeГ±o que se veГ­a con dificultad, vestido con un mono marrГіn y una capa negra, marchaba con paso seguro sobre una pasarela que habГ­a salido del medio alienГ­gena y que se habГ­a posado despuГ©s a unos metros del suelo.

Alguien habГ­a comenzado a reГ­r al ver al extraГ±o ser parecido a una lagartija caminar derecho sobre las dos patas posteriores, vestido como un personaje de dibujos animados. El alienГ­gena se habГ­a parado al final de la pasarela, habГ­a cruzado las patas anteriores e hinchado el pecho con un aire arrogante y seguro de si mismo.

Su boca se movГ­a como si hablase pero no se oГ­a nada, despuГ©s de unos segundos y unos extraГ±os ruidos, una voz que provenГ­a de la astronave resonГі con fuerza como si hubiesen encendido unos amplificadores.

В«Hemos venido en son de paz, los terrestres no son nuestros enemigos, el objetivo de nuestro largo viaje es recuperar algo que nos han robado. Un pueblo de traidores se ha apoderado de un valioso metal que nos pertenecГ­a y ha huido hasta vuestro planeta para esconder aquГ­ el botГ­n. Si nos dejaseis recuperar lo que es nuestro, ningГєn ser humano perderГЎ su vida, si obstaculizГЎis nuestra misiГіn, serГЎ vuestro fin. Esperaremos vuestra respuesta durante cinco de vuestros dГ­as. Cuando expire el quinto dГ­a, nuestra flota espacial, compuesta de miles de naves espaciales como esta, aniquilarГЎ todo rastro de vida que hay sobre vuestro planeta.В»

В« ВЎSerГЎ payaso!В» exclamГі Raptor al oГ­r esas palabras.

В«EstГЎ echГЎndose un farol, no tienen miles de esas naves, sГіlo tienen una.В»

В« ВїQuiГ©nes son?В» preguntГі Joshua.

В«Los alienГ­genas que estГЎn en la tierra y estos que han llegado hoy estГЎn en guerra desde hace siglos, son dos razas parecidas pero se odian a muerte. Finalmente los vencedores han intentado matar a todos los vencidos para evitar que se organicen, Г©stos Гєltimos, en cambio, han huido de su planeta y se han refugiado en la Tierra.В»

В« ВїQuГ© tiene que ver el metal con todo esto?В»

В« ВЎNada! En su planeta hay muchГ­simo e incluso la astronave estГЎ llena de este valioso metal, es siempre una pequeГ±a cantidad con respecto a las inmensas minas de su planeta. EstГЎ mintiendo para justificar su llegada a la Tierra. QuizГЎs, sabiendo que vuestro planeta estГЎ carente de Г©l, quieren destruir la astronave con su carga para impedir a sus enemigos usarlo para construir otros robots como Buby y yo.В» respondiГі Raptor.

В« ВЎNo lo entiendo! ВїQuГ© quieren de nosotros?В»

В«No lo sГ©, quizГЎs piensan que sus enemigos han escondido en la Tierra su astronave y que estГЎn construyendo robots para regresar y atacar su planeta. Probablemente creen que los humanos los estamos ayudando.В»

В« ВїCГіmo pueden saber que existen los robots?В» preguntГі perplejo Joshua.

В«Desde hace aГ±os que usan los robots para hacerse la guerra. El proyecto que competГ­a a mi construcciГіn es nuevo y no sГ© cuГЎnto de parecido el proyecto precedente es al mГ­o, sГ© que tienen una forma distinta de mГ­ pero no sГ© cГіmo estГЎn de evolucionados.В»

В«Es por esto que la astronave es tan grande, a pesar de que los alienГ­genas son pequeГ±os estarГЎ llena de robotsВ» exclamГі Joshua bastante preocupado.

В«BastarГЎ con hacerles saber dГіnde estГЎ escondida la astronave, de esta manera podrГЎn destruirla e irse por donde han venidoВ» dijo el muchacho, contento por haber encontrado una soluciГіn en tan poco tiempo.

В« ВїPiensas que el ejГ©rcito te dejarГ­a acercarte? ВїCГіmo piensas ir a decГ­rselo?В» preguntГі el robot.

В«PodrГ­amos escribirle una carta anГіnima al Presidente y explicarle la verdad.В»

В«Nunca te creerГЎn con una carta anГіnima, deberГ­as ir personalmente, contar todo y pagar las consecuencias, nos separarГ­an, Yo serГ­a desmontado y estudiado, tГє acabarГ­as en prisiГіn. Las autoridades, de todas formas, no entregarГЎn la astronave con el metal a los alienГ­genas porque comprenderГЎn enseguida su potencialidad y no renunciarГЎn a una fuente de energГ­a tan potente y duradera, ni siquiera ante la amenaza de una guerra.В»

В«Raptor, tienes razГіn, como siempre, pero no podemos dejar que ataquen la tierra, no podemos saber cГіmo terminarГ­a todo.В»

В«Vosotros, humanos, sois mГЎs fuertes, sois mГЎs numerosos y tenГ©is mГЎs armas, para los alienГ­genas serГ­a un suicidio, aunque tuviesen centenares de robots, vuestras ametralladoras y vuestros tanques los harГ­an pedazos, tampoco la astronave resistirГ­a los misiles de vuestros cazas.В»

В«SГ­, pero una batalla entre robots alienГ­genas y humanos causarГ­a, de todas formas, numerosas vГ­ctimas, piensa que si atacasen una ciudad como New York, los daГ±os colaterales serГ­an muy numerosos, miles de inocentes perderГ­an la vida.В»

В«Tienes razГіn, perdГіname, mi mente de robot a veces olvida ciertos detalles.В»

В«TГє los llamas detalles, yo pienso que si esa astronave se estrellase y explotase sobre una gran ciudad con millones de habitantes, provocarГ­a un nГєmero impresionante de vГ­ctimas inocentes. Yo no puedo permitirlo aГєn a costa de acabar en la cГЎrcel y luego tampoco estamos seguros de que hayan una sola astronave, ya te has equivocado una vez cuando dijiste que los alienГ­genas podГ­an construir sГіlo un robot en un mes y, en cambio, habГ­an construido tres en poco mГЎs de veinte dГ­as.В»

В«Espero que algГєn dГ­a dejes de echГЎrmelo en cara, te habГ­a ya explicado que cuando yo fui construido, esa era su capacidad productiva, si luego la han mejorado, no podГ­a saberlo.В»

В«De hecho, ahora no puedes saber si tienen otras astronaves, los datos que posees no estГЎn actualizados.В»

В«PodrГ­amos mandar a uno de los alienГ­genas que viven en el bosque a hablar con uno de los de la astronave. PasarГ­a desapercibido entre los militares y podrГ­a contar en quГ© lugar se encuentra el metal, de esta manera sus enemigos podrГ­an cogerlo e irse sin causar una guerra.В»

В« ВїTГє piensas que lo harГ­an?В»

В«Tienen todo el interГ©s en hacerlo, han perdido ya su planeta, han sufrido enormes pГ©rdidas, seguramente no querrГЎn que ocurra otra vez.В»

В«Tienes razГіn, me parece que sea la Гєnica soluciГіn, esperemos que funcione. Esta noche iremos al bosque e intentaremos capturar a uno de ellos.В»

El atardecer habГ­a cubierto de sombras la llanura y los pocos edificios, mientras la luna brillaba en el cielo iluminando el sendero hacia el bosque. Joshua habГ­a llamado tambiГ©n a Lucas y a su Buby para que lo ayudasen a capturar una lagartija alienГ­gena. Le habГ­a contado su plan y el joven amigo, despuГ©s de aconsejar mandar a los dos robots a destruir la astronave, habГ­a comprendido que la soluciГіn del pequeГ±o genio era menos arriesgada.

Llegaron al bosque, la oscuridad era total, impenetrable, la luz de la luna no conseguГ­a atravesar el espeso follaje. Los muchachos habГ­an entrado entre los ГЎrboles pero no conseguГ­an ver nada, a pesar de que estuviesen provistos de dos potentes linternas. Los dos autГіmatas, sin embargo, estaban dotados con visiГіn nocturna, por lo tanto decidieron de ir delante y seguir solos con la bГєsqueda.

Los dos amigos se quedaron en los confines del bosque a la espera de que los robots volviesen con un alienГ­gena. De repente notaron dos figuras brillantes que se acercaban a los ГЎrboles, se escondieron detrГЎs de un tronco y vieron con claridad dos seres mecГЎnicos de aspecto amenazador que venГ­an hacia ellos. Eran parecidos a las lagartijas pero tan grandes como un humano, estaban cubiertos por una coraza que, en los hombros y en la espalda, estaba llena de puntas afiladas y embrazaban una especie de fusil.

В« ВЎRaptor, ten cuidado! Dos robots alienГ­genas estГЎn entrando en el bosque, escondeos y cogedlos por sorpresaВ» comunicГі mentalmente Joshua.

Mientras tanto los dos robots alienГ­genas habГ­an entrado en el bosque y habГ­an comenzado a disparar con el lГЎser entre los ГЎrboles. Centenares de lagartijas habГ­an huido de sus escondites y se dirigГ­an hacia el lago para huir de los golpes de sus enemigos. En ese momento Raptor y Buby decidieron intervenir y, cogiendo por sorpresa a las lagartijas metГЎlicas, consiguieron, despuГ©s de una breve lucha, convertirlos en inofensivos, entre las miradas desesperadas de los pequeГ±os en fuga.

В« ВЎMaldiciГіn! Algo mГЎs que el metal, estos quieren sГіlo masacrarlos, han venido a la Tierra sГіlo para acabar lo que habГ­an comenzado en su planeta. ВЎMalditos, no tienen ninguna piedad con esos seres indefensos!В» exclamГі Joshua.

В«La astronave es sГіlo un caballo de Troya, ВЎhan desviado la atenciГіn de las autoridades para cazar a sus enemigos!В» dijo Raptor.

В« ВїCГіmo habrГЎn sabido que se encontraban en este bosque?В» preguntГі Lucas.

Durante un momento se hizo el silencio, como si todos estuviesen pensando en una respuesta a su pregunta, fue Buby quien respondiГі primero.

В«Probablemente alguien los ha traicionado o tienen un infiltrado entre sus colonias.В»

В«Nuestro plan ha fallado miserablemente, si mandГЎsemos a uno de ellos a la astronave lo matarГ­an enseguidaВ» exclamГі Joshua mientras recogГ­a los fusiles de las enormes lagartijas.

Mientras tanto uno de los pequeГ±os alienГ­genas se acercГі a Raptor y parecГ­a que estaba hablando con Г©l. Pasaron algunos minutos, luego el robot explicГі a sus amigos lo que habГ­an hablado.

В«Nos ha agradecido por haberles salvado y nos ha pedido perdГіn por lo que ha sucedido hace tres aГ±os. Me ha explicado que ellos no querГ­an hacer mal a los humanos pero que se dejaron convencer por su jefe que ha aprovechado la amargura por la pГ©rdida de sus compaГ±eros en la Amazonia para convencerlos de vengarse. Nos piden ayuda, para impedir que hagan daГ±o a otras colonias.В»

В«PregГєntale quГ© podemos hacerВ» intervino Joshua.

В«Dice de llevar a alguno de ellos a la selva amazГіnica, de manera que puedan coger las naves espaciales para llegar a la nave nodriza y atacar a sus enemigos.В»

В«No puedo consentir que lleven su guerra a nuestro planeta, debemos encontrar otra soluciГіn, avГ­sales que entre ellos hay un traidor.В»

В«Lo saben y ya lo han eliminado, pero no han conseguido impedir que comunicase su posiciГіn.В»

В«PodГ­an huir enseguida del bosque. ВїPor quГ© han esperado a la llegada de los robots?В» preguntГі Joshua.

В«CreГ­an que los humanos les habrГ­an impedido el desembarco de la astronave enemiga.В»

В«Diles que estudiaremos un plan y volveremos enseguida pronto para comunicarles nuestra decisiГіn. Coged los robots enemigos, no estГЎn muy daГ±ados y podrГ­an sernos ГєtilesВ» ordenГі Joshua.

Raptor y Buby cogieron las lagartijas grandes y, junto con los muchachos, se dirigieron al cobertizo. No sabГ­an cГіmo resolver el problema, no sabГ­an cuГЎntos eran los robots desembarcados sobre la tierra, no sabГ­an quГ© sucederГ­a dentro de cinco dГ­as. Toda la historia estaba convirtiГ©ndose en algo demasiado grande para los dos chavales que apenas habГ­an cumplido los dieciocho.

В« ВЎPodrГ­amos rellenar estas lagartijas grandes con explosivos, mandarlas dentro de la astronave y luego hacerlas explotar!В» dijo Lucas rompiendo el silencio del campo.

В«La astronave estГЎ rodeada por el ejГ©rcito, nada puede entrar ni salir sin ser visto. Los robots los han desembarcado antes de la llegada de los militaresВ» respondiГі Joshua.

В«PodrГ­amos mandar a las lagartijas a hablar con las autoridades, podrГ­an explicar cГіmo estГЎn las cosas y pedirles ayuda a ellos.В»

В«Esta podrГ­a ser una buena idea, pero ВїcГіmo podrГЎn hacerse comprender sin un intГ©rprete? No podemos, de ninguna manera, mandar a Raptor. No creo, ademГЎs, que las autoridades que se enfrentasen a una guerra para salvar a unas lagartijas.В»

В«No, tienes razГіn, nadie se arriesgarГ­a a morir por unas lagartijas alienГ­genas.В»

В«No hay salida, sГіlo podemos esperar y ver quГ© sucede, sin embargo, no podemos permitir que otros robots ataquen y maten a unos seres indefensos.В»

В« ВїNo querrГЎs ir a la Amazonia para defenderlos?В»

В«No creo que sea necesario ir, no significa que sepan lo de la Amazonia y, ademГЎs, aunque lo supiesen, no conseguirГ­an jamГЎs encontrar unas lagartijas en un territorio tan extenso de siete millones de kilГіmetros cuadrados, serГ­a mГЎs complicado que buscar una aguja en un pajar. Si han desembarcado aquГ­ es porque quieren destruir la colonia del bosque, luego, quizГЎs se muevan a la AmazoniaВ» dijo Joshua.

В«El traidor puede haber comunicado la posiciГіn de la colonia sГіlo cuando la base estaba todavГ­a funcionando, por lo tanto los reciГ©n llegados saben que en la Amazonia han renunciado a la guerra, conocen la facciГіn de los rebeldes y la base del lago, conocen su proyecto de quedarse y de conquistar la tierra. Creen que la facciГіn se haya organizado y tenga unos robots y unas naves espaciales, los consideran una amenaza y probablemente han venido hasta aquГ­ sГіlo a por ellos, no saben que los hemos convertido en inofensivosВ» dijo Raptor.

В«En el bosque no me ha parecido que se preocupasen de si estuviesen armados o no, los estaban matando sin piedad.В»

В«Los autГіmatas son guiados por soldados, obedecen Гіrdenes, no estГЎn esperando que tiren las armas o cojan los robots, disparan a todo lo que se mueve.В»

В«Si fuese como dices, el problema podrГ­a resolverse mГЎs fГЎcilmente. Dejamos que los alienГ­genas se den cuenta de que en el lago ahora ya no hay ninguna baseВ» sugiriГі Lucas.

В«Con nuestra intervenciГіn hemos empeorado las cosas, ahora estarГЎn convencidos de que posean robots y que son peligrosos, pero si no hubiГ©semos intervenido los habrГ­an aniquilado a todos. ВЎQuГ© desastre!В» replicГі Buby.

Entre tanto habГ­an entrado en el cobertizo, habГ­an puesto las lagartijas grandes en el banco de trabajo y habГ­an comenzado a estudiarlas.

В«Si todos los pilotos estuviesen todavГ­a vivos, podrГ­amos explicarles todo y dejar que lo cuenten a sus superioresВ» pensГі Joshua mientras buscaba la cabina del piloto.

El muchacho, despuГ©s de un rГЎpido anГЎlisis de los robots, quedГі con la boca abierta al ver que no existГ­an ni el piloto ni la cabina. Las lagartijas grandes debГ­an ser controladas a distancia o estaban libres de la conexiГіn. Todo se estaba complicando, era necesario encontrar otra soluciГіn. Mientras tanto Lucas habГ­a encendido la televisiГіn para escuchar si habГ­a alguna novedad con respecto a la astronave.

Una delegaciГіn de diplomГЎticos que representaba a la mayorГ­a de las naciones del mundo habГ­a ido hasta el vehГ­culo aГ©reo para aclarar con los alienГ­genas que los terrestres no sabГ­an nada de astronaves o de otros pueblos alienГ­genas que hubiesen desembarcado en la tierra. No era posible saber cuГЎles habГ­an sido los resultados de este encuentro y las decisiones tomadas, ya que todo se habГ­a desarrollado sin la presencia de periodistas y, sobre toda la historia, habГ­a la mГЎs absoluta reserva.

В«SabГ­an que no podrГ­an recuperar los robots, por esto los han enviado sin pilotos, por lo tanto temen a los humanos y no creo que intenten atacarnos. Su tentativa ha fallado, su farol no ha funcionadoВ» dijo Raptor.

В«Esta historia no me gusta, si conocГ­an la existencia de la base y de su capacidad productiva, habrГ­an debido esperarse centenares de robots enemigos despuГ©s de tres aГ±os de trabajo. ВїCГіmo pensaban enfrentarse a ellos con sГіlo dos de los suyos? ВїPor quГ© han comenzado a disparar en el bosque y no se tiraron al lago? ВїQuГ© esperaban?В» exclamГі Joshua.

В«Seguramente sabГ­an lo de la pГ©rdida de los primeros cuatro robots y quizГЎs, incluso, de la destrucciГіn de la base, pero ВїcuГЎl es ahora su objetivo?В»

В«Ha sido una trampa y nosotros hemos caГ­do en ella como unos novatos, mirad estos robots, no tienen nada en comГєn con vosotros, no tienen la baterГ­a atГіmica ni la cabina del piloto con la terminal para la conexiГіn mental, el metal del exterior es de acero normalito y hay cerraduras y tornillos. Es a vosotros a quienes quieren, vuestra tecnologГ­aВ» gritГі el joven genio.

De repente una ventana del cobertizo explotГі golpeada por un rayo lГЎser, los cristales hechos pedazos llegaron casi hasta donde se encontraban los cuatro amigos, otros golpes estaban destruyendo completamente el cobertizo.

В« ВЎAbajo! ВЎAbajo, buscad un escondite!В»

Raptor y Buby embrazaron los fusiles lГЎser de las lagartijas enormes y comenzaron a responder al fuego enemigo, mientras los muchachos estaban en el suelo paralizados por el miedo. Estaban rodeados por una quincena de robots que continuaban disparando contra el cobertizo.

La estructura de madera no podrГ­a resistir todavГ­a mucho aquellos golpes, por suerte el joven genio, de repente, se acordГі de la trampilla debajo del sofГЎ que conducГ­a al refugio antiaГ©reo de abajo. El refugio estaba conectado a otra trampilla en medio del campo mediante un pasadizo de unos cien metros de largo que servГ­a como vГ­a de escape en el caso de que, posibles objetos transportados por el huracГЎn, impidiesen la apertura de la trampilla. ApartГі el sofГЎ, abriГі la trampilla, hizo entrar primero a Lucas, luego gritГі a los dos robots que saltasen adentro tambiГ©n ellos, finalmente bajГі tambiГ©n Г©l al pasadizo cerrando la puerta a sus espaldas.











Конец ознакомительного фрагмента.


Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=57160346) на ЛитРес.

Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.



Если текст книги отсутствует, перейдите по ссылке

Возможные причины отсутствия книги:
1. Книга снята с продаж по просьбе правообладателя
2. Книга ещё не поступила в продажу и пока недоступна для чтения

Навигация