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Traicionada
Morgan Rice


Diario de un Vampiro #3
En TRAICIONADA (Libro # 3 Diario de un Vampiro), Caitlin Paine se despierta de un coma profundo para descubrir que se ha sido convertida. Ahora es un verdadero vampiro, se maravilla de sus nuevos poderes, incluyendo su habilidad para volar y su fuerza sobrehumana. Descubre que su verdadero amor, Caleb, estГЎ todavГ­a a su lado, esperando pacientemente que se recupere. Tiene todo lo que soГ±aba. Hasta que de repente todo sale terriblemente mal. Caitlin se horroriza al descubrir a Caleb con su ex esposa, Sera y, antes de que Caleb tenga la oportunidad de explicarle, Caitlin le ordena que se vaya. Afligida y confundida, Caitlin quiere acurrucarse y morir, su Гєnico consuelo es su loba Rose. Caitlin tambiГ©n encuentra consuelo en su nuevo entorno. La han llevado a una isla escondida en el rГ­o Hudson -Pollepel- y vive en una cofradГ­a de vampiros de Г©lite adolescentes, niГ±os y niГ±as por igual, 24 en total, incluyendo a ella. Se entera de que este es un lugar para los parias, que son igual a ella, y se encuentra con su nueva mejor amiga, Polly; comienza su entrenamiento en el combate Г©lite de vampiros, se da cuenta de que finalmente podrГ­a tener un lugar al cual llamar hogar. Pero una guerra de vampiros se avecina, y su hermano Sam estГЎ en algГєn lugar, secuestrado por Samantha. El malvado Kyle ahora esgrime la mГ­tica Espada y estГЎ en pie de guerra; no se detendrГЎ ante nada para acabar con Nueva York. A pesar de estar en su nueva casa y de su bГєsqueda de un nuevo amor en el esquivo vampiro Blake, Caitlin sabe que sГіlo podrГЎ permanecer en esta isla por un tiempo antes de que la llame su destino. DespuГ©s de todo, ella sigue siendo la Elegida, y todos esperan que encuentre a su padre y la otra arma que podrГ­a salvarlos a todos. Dividida entre sus nuevos amigos y sus sentimientos hacia Caleb, tendrГЎ que decidir donde estГЎ su corazГіn, y si estГЎ dispuesta a arriesgarlo todo para tratar de encontrar a Caleb y tenerlo en su vida una vez mГЎs ....







traicionada



(libro # 3 del Diario de un Vampiro)



morgan rice


Acerca de Morgan Rice



Morgan Rice es la escritora del bestseller #1: DIARIO DE UN VAMPIRO (THE VAMPIRE JOURNALS), una saga que comprende once libros (y siguen llegando); la saga del bestseller #1: TRILOGГЌA DE SUPERVIVENCIA (THE SURVIVAL TRILOGY), thriller pos apocalГ­ptico que comprende dos libros (y siguen llegando); y la saga de fantasГ­a Г©pica, bestseller #1: EL ANILLO DEL HECHICERO, que comprende trece libros (y contando).

Los libros de Morgan estГЎn disponibles en audio y ediciГіn impresa, y la traducciГіn de los libros estГЎ disponible en alemГЎn, francГ©s, italiano, espaГ±ol, portuguГ©s, japonГ©s, chino, sueco, holandГ©s, turco, hГєngaro, checo y eslovaco (prГіximamente en otros idiomas).

A Morgan le encantarГ­a tener comunicaciГіn con usted, asГ­ que visite www.morganricebooks.com (http://www.morganricebooks.com) para unirse a la lista de correo electrГіnico, recibir un libro gratuito, recibir regalos gratuitos, descargar una aplicaciГіn gratuita, obtener las Гєltimas noticias exclusivas, conectarse a Facebook y Twitter, y ВЎmantenerse en contacto!


Algunas Opiniones Acerca de las Obras de Morgan Rice



"TRAICIONADA es una gran entrega de esta serie. Morgan Rice realmente ha logrado convertirse en una ganadora con esta serie. Tiene un ritmo rГЎpido, estГЎ llena de acciГіn, amor, suspenso e intriga. Si usted no ha leГ­do sus dos primeras novelas, leГЎlas y luego ponga sus manos en TRAICIONADA. He leГ­do estos libros en orden, pero cada uno de estos libros tambiГ©n estГЎ diseГ±ado para ser leГ­do de forma individual. Si usted no ha leГ­do los dos primeros, lea TRAICIONADA. Estoy seguro que va a terminar comprando los dos primeros - ВЎvale la pena leerlos todos ... una o dos veces!"

--VampireBookSite



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"Rice hace un gran trabajo jalando al lector en la historia desde el principio, gracias a su gran calidad descriptiva que trasciende la mera pintura de los escenarios .... Al estar tan bien escrita y ser de lectura rГЎpida, CONVERTIDA es un buen inicio para una nueva serie de vampiros que seguramente serГЎ un Г©xito entre los lectores que buscan una historia ligera pero entretenida " .

--Black Lagoon Reviews



“Rice hace un gran trabajo para captar su atención desde el principio, al utilizar una gran calidad descriptiva que va más allá de la simple descripción de la ambientación... Bien escrito y sumamente rápido de leer”.

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“Es una historia ideal para lectores jóvenes. Morgan Rice hizo un buen trabajo dando un giro interesante... Innovador y singular. La saga se centra alrededor de una chica... ¡una chica extraordinaria! Es fácil de leer, pero con un ritmo sumamente rápido... Clasificación PG (Guía Paternal)”.

--The Romance Reviews (acerca de Turned)


Libros de Morgan Rice



EL ANILLO DEL HECHICERO (THE SORCERER’S RING)

LA SENDA DE LOS HÉROES (A QUEST OF HEROES) - (Libro #1)

LA MARCHA DE LOS REYES (A MARCH OF KINGS) - (Libro #2)

EL DESTINO DE LOS DRAGONES (A FATE OF DRAGONS) (Libro #3)

EL GRITO DE HONOR (A CRY OF HONOR) (Libro #4)

UNA PROMESA DE GLORIA (A VOW OF GLORY) (Libro #5)

UN DEBER DE VALOR (A CHARGE OF VALOR) (Libro #6)

UN GRITO DE ESPADAS (A RITE OF SWORDS) (Libro #7)

UNA SUBVENCIГ“N DE ARMAS (A GRANT OF ARMS) (Libro #8)

UN CIELO DE HECHIZOS (A SKY OF SPELLS) (Libro #9)

UN MAR DE ESCUDOS (A SEA OF SHIELDS) (Libro #10)

UN REINADO DE HIERRO (A REIGN OF STEEL) (Libro #11)

UNA TIERRA DE FUEGO (A LAND OF FIRE) - (Libro #12)

EL DECRETO DE LAS REINAS (A RULE OF QUEENS) - (Libro #13)



LA TRILOGГЌA DE SUPERVIVENCIA (THE SURVIVAL TRILOGY)

ARENA UNO: TRATANTES DE ESCLAVOS (SLAVERSUNNERS) - (Libro #1)

ARENA DOS (ARENA TWO) - (Libro #2)



DIARIO DE UN VAMPIRO (THE VAMPIRE JOURNALS)

TRANSFORMACIГ“N (TURNED) (Libro #1)

AMORES (LOVED) (Libro #2)

TRAICIГ“N (BETRAYED) - (Libro #3)

DESTINADO (DESTINED) (Libro #4)

DESEO (DESIRED) (Libro #5)

PROMETIDO (BETROTHED) (Libro #6)

PROMESA (VOWED) (Libro #7)

ENCUENTRO (FOUND) (Libro #8)

RESURRECCIГ“N (RESURRECTED) (Libro #9)

ANSIAS (CRAVED) (Libro #10)

DESTINO (FATED) (Libro #11)











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Audible (http://www.audible.com/pd/Sci-Fi-Fantasy/A-Quest-of-Heroes-Audiobook/B00F9DZV3Y/ref=sr_1_3?qid=1379619215&sr=1-3)

iTunes (https://itunes.apple.com/us/audiobook/quest-heroes-book-1-in-sorcerers/id710447409)


Copyright В© 2013 de Morgan Rice

Todos los derechos reservados A excepciГіn de lo permitido por la Ley de Derechos de Autor de EE.UU. de 1976, ninguna parte de esta publicaciГіn puede ser reproducida, distribuida o transmitida en forma o medio alguno ni almacenada en un sistema de base de datos o de recuperaciГіn de informaciГіn, sin la autorizaciГіn previa de la autora.

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Esta es una obra de ficciГіn. Los nombres, personajes, empresas, organizaciones, lugares, eventos e incidentes son producto de la imaginaciГіn de la autora o son usados de manera ficticia. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, es solo coincidencia.



Arte Jacket В© iStock.com / В© Jen Grantham


ГЌNDICE



UNO (#u856d51f1-5683-591b-b5f0-f7e83fbb39f3)

DOS (#ud03d15f0-f419-5c93-909e-bac3f220f53d)

TRES (#u6f1a5479-2ec2-5aa8-bc9c-e41ea842980c)

CUATRO (#ud59650d5-4a09-53c2-9ecc-306095a190bc)

CINCO (#u8041887b-095b-5e69-8276-2fb9ed356d36)

SEIS (#u5d1b053e-984d-5ac6-9836-7ea9ddea28e9)

SIETE (#uf69961d5-81aa-5f0e-b3e8-7f4e37b2c36d)

OCHO (#u5a06e093-4f5e-5371-b9f3-f98de195dd7e)

NUEVE (#litres_trial_promo)

TEN (#litres_trial_promo)

ONCE (#litres_trial_promo)

DOCE (#litres_trial_promo)

TRECE (#litres_trial_promo)

QUINCE (#litres_trial_promo)

DIECISEIS (#litres_trial_promo)

DIECISIETE (#litres_trial_promo)

DIECIOCHO (#litres_trial_promo)

DIECINUEVE (#litres_trial_promo)

VEINTE (#litres_trial_promo)

VEINTIUNO (#litres_trial_promo)

VEINTIDOS (#litres_trial_promo)

VEINTITRES (#litres_trial_promo)

VEINTICUATRO (#litres_trial_promo)

VEINTICINCO (#litres_trial_promo)

VEINTISEIS (#litres_trial_promo)


HECHO:



60 millas al norte de Manhattan, existe una isla pequeГ±a y misteriosa en el rГ­o Hudson donde se encuentra un castillo escocГ©s en ruinas. Esta isla es conocida como Pollepel, y lleva el nombre de una muchacha, Polly, quien, hace cientos de aГ±os, quedГі atrapada en el hielo del rГ­o Hudson y terminГі viviendo a sus orillas. La leyenda cuenta que fue romГЎnticamente rescatada por su novio, quien se casГі con ella en la isla.


"Setenta puedo recordar bien,

Dentro del volumen del tiempo que he visto

Horas terribles y cosas extraГ±as; pero esta noche de dolor

Ha burlado antiguos saberes ".



- William Shakespeare, Macbeth


UNO



Isla Pollepel, RГ­o Hudson , Nueva York

(DГ­a de Hoy)



"ВїCaitlin? " le llegГі la voz. "ВїCaitlin?"

Caitlin Paine escuchГі la voz y luchГі por abrir sus ojos. Los sentГ­a muy pesados, sin embargo, por mГЎs que lo intentГі, apenas pudo abrirlos. Finalmente, lo logrГі, sГіlo por un breve segundo, querГ­a ver de donde provenГ­a la voz.

Caleb.

Г‰l estaba arrodillado a su lado, tomando su mano entre las suyas, tenГ­a la preocupaciГіn grabada en su rostro.

"ВїCaitlin? ", preguntГі nuevamente.

Ella tratГі de orientarse, de quitar las inmensas telaraГ±as de su cabeza. ВїDГіnde estaba? PodГ­a ver lo suficiente para notar que esta habitaciГіn hecha de piedra estaba vacГ­a. Era de noche, y por un gran ventanal entraba la luz de la luna llena. Pisos de piedra, paredes de piedra, un techo abovedado de piedra. La piedra se veГ­a suave y antigua. ВїEstaba en un claustro medieval?

AdemГЎs de la luz de la luna, la habitaciГіn estaba iluminada por una pequeГ±a antorcha fijada a la pared del fondo, y no daba mucha luz. Estaba demasiado oscuro para poder ver mГЎs.

Ella tratГі concentrarse en la cara de Caleb, tan cerca, a sГіlo un pie de distancia, la miraba con expectativa. Sus ojos parecГ­an iluminarse mientras le apretaba la mano con mГЎs y mГЎs fuerza. Las manos de Caleb se sentГ­an calientes. Las suyas estaban muy frГ­as. ParecГ­an sin vida.

A pesar de sus esfuerzos, Caitlin no pudo mantener abiertos sus ojos ni un segundo mГЎs. Estaban demasiado pesados. Se sentГ­a... enferma no era la palabra . Se sentГ­a ... pesada. Se sentГ­a como flotando libremente, como si estuviera en un limbo, atrapada entre dos mundos. No se sentГ­a conectada con su cuerpo, y no sentГ­a que era parte de la tierra. Pero, tampoco sentГ­a que estuviera muerta. Se sentГ­a como si estuviera tratando de despertarse de un sueГ±o muy, muy profundo.

TratГі de recordar. Boston ... la Capilla del Rey ... la espada. Y entonces ... la apuГ±alaron. Yaciendo allГ­, muriendo. Y Caleb a su lado. Y entonces ... sus colmillos . AcercГЎndose a ella.

Caitlin sintió un dolor sordo y punzante a un costado de su garganta. Debía ser donde la mordieron. Ella se lo había pedido – se lo había suplicado.

Pero por la forma en que se sentГ­a ahora, no estaba segura de habГ©rselo pedido. No se sentГ­a bien. SentГ­a una sangre helada, frГ­a correr por sus venas. SentГ­a como si hubiera muerto sin haber dado el siguiente paso. Como si estuviera atrapada.

MГЎs que nada, sentГ­a dolor. Un dolor sordo, palpitante en su costado inferior derecho y en el estГіmago. DebГ­a ser donde la apuГ±alaron.

"Lo que estГЎ pasando es normal", dijo Caleb en voz baja. "No tengas miedo. Al principio, todos pasamos por eso cuando nos convirtieron. Te vas a sentir mejor. Te lo prometo. El dolor va a desaparecer. "

Ella querГ­a sonreГ­r, tocar y acariciar su rostro. El sonido de su voz hacГ­a que todo en el mundo fuera perfecto. HacГ­a que todo valiera la pena. Ella estarГ­a con Г©l para siempre, ahora, y eso le dio esperanza.

Pero estaba demasiado cansada. Su cuerpo no estaba respondiendo a lo que su cerebro querГ­a. No podГ­a hacer que sus labios sonrieran y no tenГ­a la fuerza para levantar su mano. SintiГі que se volvГ­a a quedar dormida...

De repente, sus pensamientos cambiaron nuevamente sacudiГ©ndola para que despertase. La Espada ... yacГ­a allГ­, y entonces ... la robaron. ВїQuiГ©n la tenГ­a ahora?

Y entonces se acordГі de su hermano, Sam. Inconsciente. Luego, ese vampiro se lo llevГі. ВїQuГ© le habГ­a pasado ? ВїEstaba a salvo?

Y Caleb. ВїPor quГ© estaba aquГ­? DeberГ­a estar buscando la Espada. DeteniГ©ndolos. ВїEstaba aquГ­ sГіlo por su bien? ВїEstaba sacrificando todo para quedarse a su lado ?

Pregunta tras pregunta corrГ­a por su mente.

ReuniГі cada onza de la fuerza que tenГ­a y abriГі sus labios un poquito.

"La Espada", alcanzГі a decir con la garganta tan seca que le doliГі decirlo. "Tienes que ir ...", aГ±adiГі. "Debes salvar ..."

"Shhh", dijo Caleb. "Descansa."

QuerГ­a decir algo mГЎs. Mucho mГЎs. QuerГ­a decirle lo mucho que lo amaba. Lo agradecida que estaba. Cuanto deseaba que Г©l nunca se fuera de su lado.

Pero tendrГ­a que esperar. Una nueva ola de sopor cayГі sobre ella, y sus labios simplemente no se volvieron a abrir. A su pesar, sintiГі que se hundГ­a, se hundГ­a, tambaleГЎndose de nuevo en la oscuridad, de regreso a su estado de sueГ±o inmortal.


DOS



Kyle volaba sobre el norte de Manhattan y nunca se habГ­a sentido tan eufГіrico. DetrГЎs de Г©l volaba Sergei, su obediente soldado, y detrГЎs de Г©l cientos de vampiros que se les habГ­an unido en el camino. Ahora Kyle portaba la legendaria Espada en su cinturГіn, y no necesitaba decirse nada mГЎs. Vampiros malГ©volos a lo largo de la costa este ya habГ­an escuchado la noticia y, muchas cofradГ­as estaban ansiosas de unirse a Kyle. SabГ­an que la guerra estaba prГіxima y la reputaciГіn de Kyle era una garantГ­a. Estos vampiros mercenarios sabГ­an que, dondequiera que Г©l fuera, no serГ­a para nada bueno. Y querГ­an formar parte.

Kyle sentГ­a la emociГіn del creciente ejГ©rcito detrГЎs de Г©l y, mientras volaba sobre la ciudad, sintiГі otra oleada de confianza. Sergei habГ­a hecho bien al agarrar la Espada y apuГ±alar a esa chica, Caitlin. De hecho, Sergei lo habГ­a sorprendido. Nunca habГ­a imaginado que Sergei fuera alguien en quien pudiera confiar. Lo habГ­a subestimado y, como recompensa, habГ­a decidido mantenerlo con vida, se habГ­a dado cuenta que podrГ­a ser un buen compaГ±ero. Estaba particularmente impresionado de que Sergei le habГ­a entregado la Espada diligentemente inmediatamente despuГ©s de salir de la Capilla del Rey. SГ­, Sergei sabГ­a cual era su lugar. Si continuaba asГ­, Kyle podrГ­a incluso promoverlo, hasta podrГ­a llegar a darle una pequeГ±a legiГіn de los suyos. Kyle odiaba la mayorГ­a de cosas, de la mayorГ­a de la gente, pero si algo apreciaba era la lealtad.

Sobre todo despuГ©s de lo que su gente, el la CofradГ­a Marea Negra, habГ­a hecho con Г©l. DespuГ©s de miles de aГ±os de lealtad, Rexius, su lГ­der supremo, habГ­a expulsado a Kyle como si fuera un nadie, como si sus miles de aГ±os de servicio no hubieran significado nada. Todo por un pequeГ±o error. Resultaba impensable.

El plan de Kyle habГ­a funcionado a la perfecciГіn. Ahora esgrimГ­a la espada, y nada, absolutamente nada, se interpondrГ­a en su camino. La guerra con la raza humana, y con las demГЎs razas de vampiros, pronto iniciarГ­a.

Al continuar hacia el centro, ahora sobre Harlem, Kyle descendiГі mГЎs cerca del suelo, usando su vista de vampiro para hacer acercamientos a los detalles abajo. Y sonriГі de oreja a oreja.

La propagaciГіn de la peste bubГіnica era todo un Г©xito. Reinaban el alboroto y el caos. Esos pequeГ±os patГ©ticos humanos corrГ­an en todas direcciones, conduciendo sus vehГ­culos a alta velocidad en direcciГіn contraria por las calles de un solo sentido, discutiendo entre ellos, saqueando tiendas. Vio que la mayorГ­a de los humanos estaban cubiertos de llagas horribles, muestra de la presencia de la peste. TambiГ©n vio los cadГЎveres apilados en casi todas las esquinas. AnГ­ abajo era ArmagedГіn. Y nada podГ­a hacerlo mГЎs feliz.

SГіlo serГ­a una cuestiГіn de dГ­as para que todos los humanos en la ciudad se infectaran. En ese momento, Kyle y sus hombres podrГ­an acabar fГЎcilmente con el resto de ellos. Se alimentarГ­an como nunca antes. Y luego esclavizarГ­an al resto de la raza humana.

El Гєnico pequeГ±o obstГЎculo que quedaba en su camino era la CofradГ­a Blanca, esos vampiros patГ©ticos que se alimentaban sГіlo de animales y se creГ­an mejores que los demГЎs. SГ­, tratarГ­an. Pero no serГ­an un rival para la Espada. Cuando terminara con los humanos, despuГ©s acabarГ­a con ellos.

En primer lugar, y lo mГЎs importante, tomarГ­a de nuevo el lugar que le corresponГ­a en su propia cofradГ­a. Y lo harГ­a con brutalidad. Rexius habГ­a cometido un grave error al castigarlo, creГ­a Kyle, mientras tocaba y palpaba las cicatrices endurecidas en un costado de su cara, su terrible destino, su castigo por dejar escapar a Caitlin. Rexius pagarГ­a por todas y cada una de las cicatrices de Kyle. Rexius era poderoso, pero ahora, con la espada, el poder de Kyle era aГєn mayor. Kyle no descansarГ­a hasta que Rexius cayera muerto por su propia mano, y hasta que Г©l se declarase como el nuevo lГ­der supremo.

Kyle sonriГі ampliamente ante la idea. El lГ­der supremo. DespuГ©s de todos estos miles de aГ±os, se lo merecГ­a. Era su destino.

Kyle y sus hombres volaron y volaron, sobre Central Park, a lo largo Midtown, sobre Union Square, sobre Greenwich Village ... y, finalmente, llegaron al parque del Ayuntamiento.

Kyle bajГі con elegancia, cayendo sobre sus pies, y el rebaГ±o de ahora cientos de vampiros aterrizГі detrГЎs de Г©l. El ejГ©rcito de Kyle habГ­a crecido mГЎs de lo que pudiera creerse. QuГ© manera de regresar, Г©l pensГі.

Kyle estaba a punto de dirigirse a las puertas del Ayuntamiento, estrellar su puerta y comenzar su guerra, cuando notГі algo por el rabillo del ojo. Algo que lo molestaba.

Kyle utilizГі su visita para hacer un zoom de varias cuadras y poder observar de cerca el caos frente al puente de Brooklyn. Cientos de coches estaban atrapados en el trГЎfico, atascados unos contra otros, sin poder moverse enfrente del puente. Todos querГ­an salir.

Pero el puente estaba acordonado. Varios tanques y camiones militares bloqueaban el camino, docenas de soldados sentados sobre los tanques apuntaban a la multitud con ametralladoras. A ningГєn humano le era permitido salir de la isla de Manhattan. Los militares buscaban evitar que la plaga se propaguase. Probablemente, habГ­an bloqueado todos los puentes y tГєneles.

Por un lado, eso era exactamente lo que Kyle deseaba: facilitaba las cosas, ya que todos los seres humanos estarГ­an atrapados en Manhattan y podrГ­a matarlos a todos con mayor facilidad.

Pero, por otro lado, ahora que lo veГ­a con sus propios ojos, se le revolviГі el estГіmago. Odiaba a la autoridad -de todo tipo. Y eso incluГ­a a los militares. Casi se compadecГ­a de las masas de seres humanos que clamaban por salir de la isla. Eran detenidos por elementos de autoridad. Las venas de Kyle hervГ­an ante la idea.

Entonces, se le ocurriГі algo. ВїPor quГ© no dejar que algunos humanos salieran de la isla? De hecho, eso servirГ­a a su propГіsito. DesparramarГ­an la plaga mГЎs lejos. A Brooklyn, para empezar. SГ­, eso podrГ­a ser muy conveniente, totalmente.

De repente Kyle se elevГі de nuevo en el aire y volГі hacia el pie del puente de Brooklyn. Inmediatamente, los cientos de vampiros lo siguieron pisГЎndole los talones.

Bien, pensГі. Eran leales y obedientes, y no hacГ­an preguntas. Sin lugar a dudas, Г©ste serГЎ un ejГ©rcito muy Гєtil.

Kyle aterrizГі en la base del puente de Brooklyn, sobre el capГі de un auto, y los cientos de vampiros aterrizaron sobre otros autos, el sonido de sus botas clic - clac cuando tocaron el suelo.

De repente, las bocinas de los autos empezaron a sonar. ParecГ­a que a los humanos no les gustaba que la gente caminara sobre sus autos.

Nuevamente, la ira se apoderГі de Kyle, quien pensГі en la ingratitud de estos patГ©ticos humanos, haciendo sonar sus bocinas cuando Г©l habГ­a llegado para ayudarlos.

De pie sobre el capГі de un SUV de Saab, que sonaba su bocina, Г©l se detuvo. HabГ­a estado a punto de saltar al suelo para hacer frente a los militares pero, en cambio, se volviГі lentamente y mirГі a travГ©s del parabrisas a la familia que lo miraba con furia.

Era una tГ­pica familia fresa. En el asiento delantero, se encontraba el marido y la mujer, en sus 40s, y detrГЎs de ellos, sus dos hijos. El marido bajГі la ventanilla y agitГі el puГ±o hacia Kyle.

" QuГ­tate de mi capГі! " gritГі el hombre.

Kyle, de pie sobre el capГі, se hincГі sobre una rodilla, se tirГі hacia atrГЎs, y lanzГі su puГ±o a travГ©s del parabrisas. AgarrГі al hombre por el cuello de su playera y, en un solo movimiento, lo jalГі hacia Г©l a travГ©s del parabrisas. HabГ­a vidrio rotos por todas partes, mientras los gritos de la esposa y los hijos del hombre iluminaban la noche.

Sonriendo, Kyle se puso de pie sobre el capГі, levantГі al hombre por sobre su cabeza.

El hombre gemГ­a y lloraba, su cabeza estaba cubierta de sangre por los cristales rotos.

Kyle retrocediГі y, con una amplia sonrisa, arrojГі al hombre por el aire como si fuera un aviГіn de papel. El hombre volГі a cientos de metros y aterrizГі en medio del trГЎfico, sobre el capГі de otro auto. Muerto, Kyle esperaba.

Kyle regresГі a lo que se traГ­a entre manos. SaltГі del coche y corriГі hacia los enormes tanques que bloqueaban el puente. PodГ­a sentir detrГЎs de Г©l a los cientos de soldados que lo seguГ­an.

A medida que se acercaba, todos los soldados se ponГ­an mГЎs y mГЎs tensos. Varios de ellos levantaron sus ametralladoras y le apuntaron.

HabГ­a un perГ­metro sin coches ni gente a unos cien metros de distancia de los tanques, uno que nadie parecГ­a dispuesto a cruzar.

Pero Kyle felizmente cruzГі la lГ­nea, y caminГі de frente hacia el espacio abierto, directamente hacia el tanque.

" ВЎAlto! " un soldado gritГі por un megГЎfono . "ВЎNo se acerque mГЎs! ВЎDispararemos en el acto!"

Kyle sonriГі ampliamente mientras seguГ­a marchando, directamente hacia el tanque.

"Dije ВЎNO SE MUEVA! " El soldado volviГі a gritar. "ВЎEsta es tu ГљLTIMA advertencia! Hay un toque de queda en vigor. ВЎTenemos Гіrdenes de disparar contra cualquier persona por la noche! "

Kyle sonriГі aГєn mГЎs.

" Soy el dueГ±o de la noche", respondiГі.

Kyle continuГі caminando hacia ellos y, de repente, ellos abrieron fuego. Docenas y docenas de soldados dispararon sus ametralladoras hacia Kyle y sus hombres.

Kyle sintiГі el dolor de las balas que rebotaban en su cuerpo. Una tras otra, todas rebotaban en su pecho y brazos y la cabeza y las piernas. Se sentГ­an como gotas de lluvia, pero mГЎs fuerte. SonriГі ante estas patГ©ticas armas de los humanos.

Kyle vio las expresiones de horror en los rostros de los soldados, en tanto empezaban a darse cuenta de que Г©l ni se inmutaba. No podГ­an entender cГіmo Г©l podГ­a seguir caminando. AsГ­ como sus seguidores.

Pero los soldados no tuvieron tiempo para reaccionar. Kyle se acercГі al tanque mГЎs cercano, se deslizГі debajo, colocГі ambas manos debajo de los peldaГ±os, y con una fuerza sobrehumana, lo levantГі por encima de su cabeza. CaminГі varios metros, cargando el tanque por encima de su cabeza, hasta la barandilla del puente. Al poder mantener el equilibrio, varios soldados cayeron del tanque mientras Г©l caminaba. Pero docenas de otros soldados se aferraron, agarrando el metal, tratando de sostenerse a como diera lugar.

Gran error.

Kyle dio tres pasos a la carrera, alzГі de nuevo el tanque, y lo lanzГі por todo lo que valГ­a la pena.

El tanque se fue volando por el aire, docenas de pies, limpiando la orilla del carril.

ViajГі por los aires sobre el puente de Brooklyn, cayГ©ndo cientos de metros hacia el rГ­o. El tanque girГі y girГі, y los soldados gritaban mientras se soltaban, cayendo en picada. Finalmente, el tanque tocГі el agua arrojando enormes cantidades de agua.

De repente, el trГЎfico se desatascГі. Sin dudar, los ansiosos neoyorquinos pisaron el acelerador, y los autos se apuraron por el carril ahora abierto del puente. En cuestiГіn de segundos, cientos de autos corrГ­an fuera de Manhattan. Kyle miraba las caras de los conductores al pasar, muchos ya estaban infectados con la peste.

Kyle sonriГі ampliamente. Iba a ser una noche hermosa.


TRES



Samantha observГі las monumentales puertas dobles abrirse y crujir ante ella, y sintiГі un agujero en el estГіmago. Escoltada por varios guardias vampiros, entrГі a la sala de audiencias de su lГ­der. No la estaban sujetando - nunca se atreverГ­an - pero la acompaГ±aban de cerca, y el mensaje era claro. Ella seguГ­a siendo uno de ellos, pero estaba bajo arresto domiciliario, al menos hasta que tuviera su encuentro con Rexius. Г‰l la habГ­a convocado como un soldado, pero tambiГ©n la estaba convocando como un prisionero.

Las puertas se cerraron con un golpe detrГЎs de ella, y ella pudo ver que la enorme sala estaba llena. No habГ­a visto una convocatoria de este tipo en aГ±os. HabГ­a cientos de compaГ±eros vampiros en la habitaciГіn. Era claro que todos querГ­an ver, saber las noticias, quГ© habГ­a ocurrido con la Espada. CГіmo ella habГ­a permitido que se la quitaran.

Sobre todo, era probable que deseaban verla castigada. SabГ­an que Rexius era un lГ­der implacable y que incluso el mГЎs pequeГ±o error exigГ­a un castigo. Una transgresiГіn de esta magnitud ameritaba un castigo extravagante.

Samantha lo sabГ­a. No intentaba escapar de su destino. HabГ­a aceptado una misiГіn, y habГ­a fracasado. HabГ­a encontrado la Espada , sГ­, pero tambiГ©n la habГ­a perdido. HabГ­a permitido que Kyle y Sergei se la robaran.

Todo pudo haber sido perfecto. Recordaba claramente la Espada, allГ­, sobre el piso de la Capilla del Rey, en el pasillo, a unos pocos metros de su alcance. Estaba a sГіlo unos segundos de tenerla, de cumplir su misiГіn, de ser la heroГ­na de su cofradГ­a.

Y entonces, Kyle y ese horrible compaГ±ero suyo, Sergei, tuvo que llegar, quitГЎndola de en medio, robГЎndosela de su mano. No era justo. ВїCГіmo pudo haberlo anticipado?

Y ahora, ВїquГ© era? La villana. Quien dejГі ir la Espada. Quien hizo fracasar la misiГіn. Oh, sГ­ , lo pagarГ­a con el infierno. No tenГ­a dudas.

Ahora lo Гєnico que deseaba era que Sam estuviera seguro. Lo habГ­an noqueado, inconsciente, y ella lo habГ­a cargado, lo habГ­a llevado todo el camino de regreso hasta allГ­. QuerГ­a tenerlo cerca. No estaba preparada para dejarlo ir, y no sabГ­a dГіnde mГЎs para llevarlo. HabГ­a logrado introducirlo, y lo habГ­a escondido en un lugar seguro, en el subsuelo, en una habitaciГіn vacГ­o de su cofradГ­a. Nadie la habГ­a visto, al menos eso creГ­a. Г‰l estarГ­a a salvo allГ­, lejos de las miradas inquisidoras de estos vampiros. Ella le darГ­a su informe a Rexius, sufrirГ­a su castigo, y despuГ©s, esperarГ­a hasta el amanecer, cuando todos estuvieran dormidos, y se escaparГ­a con Sam.

Por supuesto, no podГ­a escapar inmediatamente. TendrГ­a que informar primero, recibir su castigo o, de lo contrario su cofradГ­a la perseguirГ­a y tendrГ­a que estar huyendo por el resto de su vida. Una vez que recibiera su castigo, nadie saldrГ­a en su bГєsqueda. Entonces, podrГ­a llevarse a Sam y huir lejos de aquГ­, y podrГ­an establecerse en alguna parte. Solo los dos.

No habГ­a anticipado que el muchacho, Sam, que pudiera cogerle el corazГіn como lo habГ­a hecho. Cuando pensaba ahora en sus prioridades, primero pensaba en Г©l. QuerГ­a estar junto a Г©l. Necesitaba estar junto a Г©l. De hecho, podГ­a parecer una locura, incluso para ella, pero ya no podГ­a imaginar su vida sin Г©l. Estaba furiosa consigo misma. No sabГ­a cГіmo habГ­a dejado que las cosas llegasen a este punto. Enamorarse de un adolescente. Mucho menos de un humano. Se odiaba por ello. Pero era lo que era. No tenГ­a sentido tratar de cambiar lo que sentГ­a.

Esta idea le dio fuerza, mientras se acercaba lentamente al trono de Rexius dispuesta a recibir su condena. SufrirГ­a un dolor indescriptible, lo sabГ­a, pero pensar en Sam le daba fuerza. TendrГ­a un motivo para volver. Y Sam estarГ­a protegido, a salvo de todo esto. Esa idea la ayudarГ­a a soportarlo.

Pero, ВїГ©l podrГ­a amarla despuГ©s de que ella recibiera el castigo? Si es que conoce a Rexius, Г©l le tenГ­a reservado el tratamiento con ГЎcido IГіrico, y marcarГ­a su cara todo lo que pudiera. Ella podrГ­a perder lo mejor de su fГ­sico. ВїAГєn asГ­ Sam la seguirГ­a amando? Esperaba que sГ­.

Un silencio descendiГі sobre la la sala, mientras los cientos de vampiros se acercaban mГЎs, impacientes por ver el cambio. Samantha dio unos pasos hacia Rexius y se puso de rodillas inclinando la cabeza.

A sГіlo unos pies de distancia, Rexius observaba desde su trono, sus ojos azules duros y helados la perforaban. La mirГі fijamente durante lo que parecieron varios minutos, aunque Samantha sabГ­a que probablemente se trataba de solo unos segundos. Mantuvo su cabeza hacia abajo. SabГ­a que no debГ­a cruzar miradas con Г©l.

"Entonces," comenzГі Rexius, su voz ronca cortaba el aire, "el pollo viene a casa a dormir."

Siguieron varios minutos mГЎs de silencio, mientras Г©l examinaba a Samantha. Ella sabГ­a que no debГ­a tratar de justificarse bajo ningГєn motivo. SГіlo mantenГ­a su cabeza baja.

"Te enviГ© a una misiГіn muy sencilla", continuГі. "DespuГ©s de los fracasos de Kyle, necesitaba a alguien en quien pudiera confiar. Mi soldado mГЎs valioso. Nunca me habГ­as decepcionado antes, no en miles de aГ±os", dijo mirГЎndola fijamente. "Pero en esta, esta sencilla misiГіn de alguna manera te las ingeniaste para fallar. Y a fracasar lamentablemente."

Samantha bajГі la cabeza otra vez.

"Entonces. Dime exactamente lo que pasГі con la espada. ВїDГіnde estГЎ? "

" Mi seГ±or," ella comenzГі lentamente, "ubiquГ© a la muchacha. Caitlin. Y a Caleb. Los encontrГ© a los dos. Y encontrГ© la Espada. Hasta logrГ© que Caitlin me la cediera. Estaba sobre el piso, a mi alcance. En cuestiГіn de segundos, seguramente habrГ­a estado en mis manos para traГ©rsela de regreso."

Samantha tragГі saliva.

"No pude anticipar lo que sucediГі despuГ©s. Me sorprendieron, Kyle me atacГі."

Un fuerte murmullo estallГі por toda la habitaciГіn repleta de vampiros.

"Antes de que pudiera agarrar la Espada", continuГі, " Kyle ya la habГ­a tomado. HuyГі de la iglesia, ya no podГ­a hacer nada. TratГ© de encontrarlo, pero ya se habГ­a ido. Ahora, la Espada estГЎ en su poder."

Un murmullo aГєn mГЎs fuerte se propagГі por toda la habitaciГіn. Se podГ­a palpar la ansiedad en la sala.

" ВЎSILENCIO! " gritГі una voz.

De a poco, el murmullo se apagГі.

"Entonces," comenzГі Rexius , "despuГ©s de todo, permitiste que Kyle tomara la espada. PrГЎcticamente, se la entregaste."

Samantha sabГ­a quГ© debГ­a hacer, pero no pudo contenerse. TenГ­a que decir algo en su defensa. "Mi seГ±or, no habГ­a nada que pudiera hacer- "

Rex la interrumpiГі con solo un movimiento de cabeza. Ella temГ­a ese gesto. Significaba que lo que seguГ­ no era nada bueno.

"Gracias a ti, ahora tengo que prepararme para dos guerras. Esta guerra patГ©tica con los humanos, y ahora una guerra con Kyle."

Un pesado silencio cubriГі la habitaciГіn, y Samantha sintiГі que su castigo era inminente. Estaba lista para recibirlo. Con firmeza, mantuvo en su mente la imagen de Sam, y el hecho de que no podГ­an matarla asГ­ nomГЎs. Ellos nunca lo harГ­an. HabrГ­a una vida despuГ©s de esta, algГєn tipo de vida, y Sam estarГ­a en ella.

"Tengo un castigo muy especial reservado para ti", dijo Rexius mientras su boca se rompГ­a lentamente en una sonrisa.

Samantha oyГі las amplias puertas dobles abrirse detrГЎs de ella y se volviГі para ver.

Su corazГіn se estremeciГі.

AllГ­, arrastrado por dos vampiros, encadenado de pies y manos estaba Sam.

Lo habГ­an encontrado.

Estaba amordazado, y por mucho que se retorciera y tratara de emitir algГєn sonido, no podГ­a. Sus ojos se abrieron en shock y miedo. Lo arrastraron hacia un lado de la habitaciГіn, las cadenas repiqueteaban, lo sostenГ­an firmemente, obligГЎndolo a mirar.

"Parece que no sГіlo perdiste la Espada, sino que tambiГ©n has desarrollado un afecto por un humano, en contra todas las reglas de nuestra raza", dijo Rexius. "Tu castigo, Samantha, serГЎ ver sufrir lo que es mГЎs querido para ti. Puedo intuir que lo mГЎs querido para ti no eres tГє. Es este niГ±o. Este pequeГ±o y patГ©tico muchacho humano. Muy bien," dijo inclinГЎndose aun mГЎs cerca y sonriendo. "Entonces, es asГ­ cГіmo serГЎs castigada. Vamos a infligir un dolor terrible a este muchacho."

El corazГіn de Samantha latГ­a fuertemente en el pecho. Era algo que no habГ­a previsto, y no podГ­a permitir. A cualquier precio.

Entonces, entrГі en acciГіn, saltГі en direcciГіn de los asistentes de Sam. Se las arreglГі para llegar hasta uno de ellos, cuando pateГі su pecho con fuerza, saliГі volando hacia atrГЎs.

Pero antes de que pudiera atacar al siguiente, varios vampiros estaban sobre ella, la agarraron y la sujetaron. Ella luchГі con toda su fuerza, pero eran demasiados y no pudo rivalizar con todos los vampiros al mismo tiempo.

Impotente, observГі cГіmo varios vampiros arrastraron a Sam hacia el centro de la habitaciГіn. Lo colocan en el ГЎrea reservada para quienes serГ­an sometidos al tratamiento ГЎcido de IГіrico. El castigo era indescriptiblemente doloroso para los vampiros. Los dejaba marcados de por vida.

En un ser humano, sin embargo, el dolor era incalculable, y el castigo implicaba, seguramente, una muerte horrible. Llevaban Sam a su ejecuciГіn. Y la obligaban a mirar.

Rexius sonriГі aГєn mГЎs cuando encadenaron a Sam al lugar. Cuando Rexius asintiГі, uno de los asistentes arrancГі la cinta de su boca.

Inmediatamente, Sam mirГі a Samantha con miedo en sus ojos.

"Samantha", gritГі. "ВЎPor favor! ВЎSГЎlvame! "

A su pesar, Samantha se echГі a llorar. No habГ­a nada, absolutamente nada que pudiera hacer.

Seis vampiros deslizaron un enorme caldero de hierro, que burbujeaba y silbaba, en la parte superior de una escalera. Pusieron el caldero en posiciГіn, justo por sobre la cabeza de Sam.

Sam levantГі la mirada hacia el caldero.

Y lo Гєltimo que vio fue el lГ­quido salir de la caldera, burbujeando y silbando, cayendo directamente sobre su rostro.


CUATRO



Caitlin estaba corriendo. El campo de flores llegaba a su cintura, y al correr, Caitlin abrГ­a un camino entre las flores. El sol, rojo sangre, estaba sentado, como una enorme bola, sobre el horizonte.

De pie, dando su espalda al sol, en el horizonte, estaba su padre. O al menos su silueta. Sus rasgos eran difГ­ciles de reconocer, pero ella sabГ­a que se trataba de Г©l.

Mientras Caitlin corrГ­a y corrГ­a desesperadamente para verlo y abrazarlo, el sol se hundiГі rГЎpidamente, demasiado rГЎpido. Todo ocurriГі en un instante y, en cuestiГіn de segundos, el sol habГ­a desaparecido por completo.

Se dio cuenta que estaba atravesando el campo en el medio de la noche. Su padre seguГ­a allГ­, esperando. Ella sentГ­a que Г©l querГ­a que ella corriera mГЎs rГЎpido, Г©l querГ­a abrazarla. Pero sus piernas no le permitГ­an correr mГЎs rГЎpido y, aun por mucho que lo intentara, Г©l parecГ­a alejarse cada vez mГЎs.

Mientras corrГ­a, la luna se elevГі en el horizonte - una luna enorme, rojo sangre- cubriendo todo el cielo. Caitlin pudo notar todos sus detalles, las marcas, los crГЎteres. Todo era muy claro. Su padre estaba de pie, como una silueta y, cuando ella tratГі de correr aГєn mГЎs rГЎpido, parecГ­a estar corriendo hacia la luna.

Pero no podГ­a llegar. De pronto, sus piernas y sus pies no se movieron mГЎs. MirГі hacia abajo: las flores se habГ­an enroscado en sus tobillos y sus piernas y se transformaban en vides. Eran tan gruesas y fuertes que ya no pudo moverse en absoluto.

Mientras observaba, una enorme serpiente se deslizГі hacia ella, por el campo. TratГі de zafarse, escapar, pero no podГ­a. Solo podГ­a observarla mientras la vГ­bora se acercaba. Cuando estuvo cerca, la serpiente saltГі en el aire, lanzГЎndose directamente hacia su garganta. Caitlin se dio la vuelta y gritГі mientras sentГ­a los largos colmillos perforar su garganta. El dolor era horrible.



Caitlin se despertГі sobresaltada, se sentГі en la cama, respirando con dificultad. TocГі su garganta y sintiГі las dos cicatrices endurecidas. Por un momento, confundiГі su sueГ±o con la realidad y mirГі alrededor de la habitaciГіn buscando la serpiente. No habГ­a nada.

Se frotГі la garganta. La herida aГєn le dolГ­a pero no tanto como en el sueГ±o. RespirГі profundamente.

Caitlin estaba cubierta de un sudor frГ­o, su corazГіn aГєn latГ­a con fuerza. Se limpiГі la cara y los lados de las sienes y sentГ­a su pelo hГєmedo y frГ­o pegado a su cara. ВїCuГЎnto tiempo habГ­a pasado desde que se habГ­a baГ±ado? ВїSe lavГі el pelo? No lograba recordar. ВїCuГЎnto tiempo habГ­a estado acostada allГ­? ВїY dГіnde estaba exactamente?

Caitlin mirГі alrededor de la habitaciГіn. Era el mismo lugar que recordaba de un tiempo atrГЎs - Вїera de un sueГ±o o habГ­a estado despierta aquГ­ antes? La habitaciГіn era totalmente de piedra y tenГ­a una larga ventana arqueada, a travГ©s de la cual podГ­a ver el cielo nocturno y la enorme luna llena, su luz se vertГ­a en la habitaciГіn.

Se sentГі en el borde de la cama y se frotГі la frente tratando de recordar, cuando sintiГі un dolor tremendo en su costado. Se agachГі y pudo palpar la costra de una herida. TratГі de recordar de que era. ВїAlguien la habГ­a atacado?

Caitlin se puso a pensar y, de a poco pero sin pausa, empezГі a recordar los detalles. Boston. El Camino de la Libertad . La Capilla del Rey. La espada. Luego ... sera atacada. Luego...

Caleb. Г‰l habГ­a estado allГ­, mirГЎndola desde arriba. Ella habГ­a sentido como su mundo se desvanecГ­a y le habГ­a pedido. ConviГ©rteme, se lo habГ­a rogado...

Caitlin levantГі sus manos y palpГі las dos marcas en el costado de su cuello, y se dio cuenta que Г©l la habГ­a escuchado.

Eso aclaraba todo. Caitlin se parГі de un salto. Estaba claro, habГ­a sido convertida. La habГ­an llevado a alguna parte, probablemente, para su recuperaciГіn, probablemente bajo la mirada vigilante de Caleb. Se tocГі los brazos y las piernas, torciГі su cuello, palpГі su cuerpo...

Se sentГ­a diferente, no tenГ­a duda. Ya no era la misma de antes. SintiГі una fuerza sin lГ­mites corriendo por ella. Un deseo de correr, de correr a velocidad, de atravesar las paredes, de saltar en el aire. TambiГ©n sintiГі algo mГЎs: dos protuberancias leves en la espalda detrГЎs de sus omГіplatos. Eran muy sutiles, pero las sentГ­a. Alas. Ella sabГ­a, sentГ­a, que si fuera a volar, se abrirГ­an.

Caitlin cayГі embriagada por su fuerza que apenas descubrГ­a. Desesperadamente, deseaba probarla. Se sentГ­a encerrada, no tenГ­a idea de cuГЎnto tiempo habГ­a estado allГ­ - y querГ­a saber cГіmo era esta nueva vida. TambiГ©n sintiГі algo mГЎs que era novedoso: el sentido de la imprudencia. La sensaciГіn que no podГ­a morir. Que podГ­a cometer errores estГєpidos, que tenГ­a vidas infinitas para probar. QuerГ­a llevar las cosas al lГ­mite.

Caitlin se volviГі y mirГі por la ventana al cielo nocturno . La ventana tenГ­a un amplio arco, no tenГ­a vidrio, y estaba abierta a los elementos. TГ­pico de un antiguo claustro medieval.

En el pasado, la anterior, la Caitlin humana habrГ­a dudado, habrГ­a pensado lo que iba a hacer, habrГ­a dudado. Pero la Caitlin vuelta a nacer no tenГ­a dudas. PrГЎcticamente al segundo que lo pensГі, tomГі carrera directamente hacia la ventana.

Con unos pocos pasos, Caitlin saltГі al alfГ©izar de la ventana y se lanzГі en el aire.

Una parte de ella, algГєn instinto, le dijo que una vez que estuviera en el aire, brotarГ­an sus alas. Si estaba equivocada, se desplomarГ­a cientos de pies en la tierra. Pero la Caitlin vuelta a nacer sentГ­a como si nunca mГЎs podrГ­a equivocarse.

Y no lo estaba. Cuando Caitlin saltГі hacia la noche, sus alas brotaron desde detrГЎs de sus hombros y sintiГі la emocionante sensaciГіn de volar, de deslizarse por el aire. Estaba encantada con sus alas anchas y largas, estaba encantada de sentir el aire fresco y limpio de la noche en su rostro, su cabello y su cuerpo. La luna estaba tan llena y tan grande que iluminaba la noche como si fuera de dГ­a.

Cuando Caitlin mirГі hacia abajo, se le concediГі una vista de pГЎjaro. HabГ­a sentido la presencia del agua y habГ­a tenido razГіn. Estaba en una isla. A su alrededor, en todas direcciones, se extendГ­a un rГ­o enorme y hermoso, sus aguas estaban tranquilas, iluminadas por la luz de la luna. Era el rГ­o mГЎs ancho que jamГЎs hubiera visto. Y, en el medio, estaba la pequeГ±a isla donde habГ­a dormido. Era una pequeГ±a isla, de poco mГЎs de una docena de acres, en un extremo se erguГ­a un castillo escocГ©s desmoronado, parcialmente en ruinas. Un espeso bosque ocupaba totalmente el resto de la isla.

Mientras Caitlin volaba por arriba y por debajo de las corrientes de viento, girando, bajando en picada y planeando, rodeГі la isla nuevamente. El castillo era enorme, se veГ­a magnГ­fico. En partes lucГ­a desmoronado, pero otras, las ocultas a la mirada, en el interior, estaban perfectamente intactas. HabГ­a patios interiores y patios exteriores, murallas, torres, escaleras de caracol, y mГЎs y mГЎs acres de jardines. Era lo suficientemente grande para albergar un pequeГ±o ejГ©rcito.

Cuando descendiГі, notГі que el interior del castillo estaba iluminado con antorchas. Y habГ­a gente pululando alrededor. ВїEran vampiros? Sus sentidos le dijeron que lo eran. Su propia especie. Caminaban alrededor interactuando entre sГ­. Algunos estaban entrenando, luchaban con espadas, jugaban. La isla estaba rebosante de actividad. ВїQuiГ©nes eran estas personas? ВїPor quГ© ella estaba aquГ­? ВїEllos la habГ­an acogido?

Cuanco Caitlin concluyГі su cГ­rculo, vio la habitaciГіn de la que habГ­a saltado. Se habГ­a estado quedando en la parte superior de la torre mГЎs alta que daba a una gran muralla, una terraza amplia y abierta. Sobre la terraza, habГ­a un vampiro solitario. Caitlin no necesitГі volar mГЎs cerca para saber quiГ©n era. Ya lo sabГ­a en su corazГіn y en su alma. Ahora, su sangre corrГ­a por ella, y lo amaba con todo su corazГіn. Y ahora que la habГ­a convertido, lo amaba con algo mГЎs que amor. SabГ­a que, aun desde esta distancia, que la silueta solitaria fuera de su habitaciГіn era Caleb.

Su corazГіn se disparГі al verlo. Г‰l estaba aquГ­. Estaba realmente allГ­. Esperando, justo afuera de su habitaciГіn. DebiГі haber estado esperando que se recuperara. Todo este tiempo.

ВїCГіmo saber cuГЎnto tiempo habГ­a pasado? Г‰l nunca se habГ­a ido de su lado. Inclusive con todo lo que habГ­a pasado, con todo lo que estaba pasando ahora. Ella lo amaba mГЎs de lo que podГ­a creer. Y ahora estarГ­an juntos para toda la eternidad.

Г‰l estaba allГ­, inclinado sobre la muralla, miraba hacia abajo en el rГ­o, se veГ­a preocupado y triste.

Caitlin se lanzГі directamente hacia Г©l, querГ­a sorprenderlo e impresionarlo con su habilidad reciГ©n descubierta.

Con sorpresa, Caleb mirГі hacia arriba y su rostro se iluminГі de alegrГ­a.

Pero al aterrizar, de repente algo saliГі mal. SintiГі que perdГ­a el equilibrio, perdГ­a control. Como si estuviera entrando demasiado rГЎpido y no pudiera reducir la velocidad a tiempo. Al posarse sobre la muralla, su rodilla topГі con la piedra y aterrizГі con demasiada fuerza, cayendo sobre la piedra.

"Caitlin" Caleb exclamГі y corriГі hacia ella.

Caitlin yacГ­a sobre la piedra sintiendo un nuevo dolor correr por su pierna. Estaba bien. Si hubiera sido la anterior Caitlin, simplemente un humano, se habrГ­a roto varios huesos. Pero esta nueva Caitlin sabГ­a que iba a recuperarse, recuperarse rГЎpidamente, probablemente en cuestiГіn de minutos.

Pero estaba apenada. HabГ­a querido sorprender e impresionar a Caleb. Ahora se veГ­a como una idiota.

"Caitlin", Г©l le preguntГі nuevamente, arrodillado a su lado, poniendo una mano sobre su hombro. "ВїEstГЎs bien?"

Ella lo mirГі y le sonriГі tГ­midamente.

"Bonita manera de querer impresionarte," dijo ella, sintiГ©ndose como una tonta.

PasГі su mano por el costado de su pierna y palpГі su herida.

"Ya no soy mГЎs una humana", le espetГі. "No tienes que preocuparte por mГ­."

Inmediatamente se arrepintiГі de sus palabras, y su tono. Se escuchaba como una acusaciГіn, casi como si lamentase haberse convertido. No habГ­a querido expresarse con un tono ГЎspero. Por el contrario, amaba sus detalles, le encantaba que aГєn fuera tan protector. HabrГ­a querido darle las gracias, decirle todo esto y mГЎs pero, como de costumbre, la habГ­a regado, y dijo exactamente lo incorrecto en el momento incorrecto.

QuГ© terrible primera impresiГіn como la nueva Caitlin. TodavГ­a no podГ­a mantener la boca cerrada. Era evidente que algunas cosas nunca cambian, ni aГєn con la inmortalidad.

Ella se sentГі, y estaba a punto de poner la mano sobre su hombro y pedirle disculpas, cuando de repente, oyГі un gemido y sintiГі una nube peluda en su rostro. Se echГі hacia atrГЎs y se dio cuenta quГ© era.

Rose. Su loba cachorro, Rose saltГі a los brazos de Caitlin. Rose gemГ­a de la emociГіn y lamГ­a toda la cara de Caitlin. Caitlin se soltГі a reГ­r. Le dio un abrazo a Rose, la hizo hacia atrГЎs y la mirГі.

SeguГ­a siendo un cachorro, pero Rose habГ­a crecido y era mГЎs grande de lo que Caitlin recordaba. Caitlin recordГі cuando vio a Rose por Гєltima vez, en la Capilla del Rey, tirada sobre el piso, sangrando, con un disparo de Samantha. HabГ­a estado segura que Rose habГ­a muerto.

"La librГі", dijo Caleb, como siempre leyendo su pensamiento. "Ella es fuerte. Al igual que su madre", aГ±adiГі con una sonrisa.

Caleb debiГі haber estado cuidГЎndolas a las dos todo este tiempo.

" ВїCuГЎnto tiempo estuve inconsciente?" preguntГі Caitlin.

"Una semana", dijo Caleb.

Una semana, pensГі Caitlin. IncreГ­ble.

SentГ­a que habГ­a estado inconsciente por aГ±os. SentГ­a como si hubiera muerto y hubiera vuelto a la vida, pero de una nueva forma. SentГ­a que habГ­a recibido una limpia, que estaba haciendo borrГіn y cuenta nueva.

Pero al recordar todo lo que estaba ocurriendo, se dio cuenta de que una semana habГ­a sido una eternidad. HabГ­an robado la espada. Y su hermano Sam habГ­a sido secuestrado. Una semana entera habГ­a transcurrido. ВїPor quГ© Caleb no habГ­a ido a buscarlos? Cada minuto era importante.

Caleb se puso de pie y lo mismo hizo Caitlin. Ella se parГі frente a Г©l y lo mirГі a los ojos. Su corazГіn comenzГі a latir. No sabГ­a quГ© hacer. ВїCuГЎl era el protocolo, la etiqueta, ahora que ambos eran verdaderos vampiros? ВїQue Г©l era quien la habГ­a convertido? ВїEran una pareja? ВїГ‰l la amaba tanto igual ahora que ella era de su misma raza? ВїAhora que estarГ­an juntos para siempre?

Se sentГ­a muy nerviosa, como si hubiera mГЎs en juego, como nunca antes.

Ella levantГі la mano y la puso suavemente sobre su mejilla.

Г‰l la mirГі a los ojos, sus ojos brillaban con la luz de la luna.

"Gracias," ella dijo en voz baja.

HabrГ­a querido decir: Te amo, pero no se hubiera escuchado bien. Ella habrГ­a querido preguntar: ВїestarГЎs conmigo para siempre ? ВїTodavГ­a me amas?

Pero a pesar de todo, a pesar de todos sus nuevos poderes, no tenГ­a el valor para decirlo. Al menos pudo haber dicho, Gracias por salvarme, o, Gracias por cuidar de mГ­, o Gracias por estar aquГ­. SabГ­a lo mucho que Г©l habГ­a sacrificado para estar allГ­. Pero lo Гєnico que pudo decir fue Gracias.

Г‰l sonriГі lentamente, extendiГі su mano y con cuidado quitГі el pelo de la cara de Caitlin y lo trabГі detrГЎs de su oreja. Luego, deslizГі el dorso de su mano, tan suave, por su cara, examinГЎndola.

Ella se preguntГі en quГ© estaba pensando. ВїEstaba a punto de manifestar su amor eterno por ella? ВїLa besarla?

SentГ­a que Г©l estaba a punto de hacerlo cuando de pronto ella se puso nerviosa. Nerviosa por su nueva vida. Nerviosa por lo que pasarГ­a si no llegaba a funcionar. AsГ­ que, en lugar de saborear el momento, tuvo que arruinarlo, abriendo su bocaza cuando lo Гєnico que querГ­a hacer era mantenerla cerrada.

"ВїQuГ© pasГі con la Espada?" ella preguntГі.

La expresiГіn de la cara de Caleb cambiГі por completo. DejГі de ser una mirada de amor, de pasiГіn para ser una de profunda preocupaciГіn. Lo vio transformarse en un instante, como una nube oscura pasando en un cielo de verano.

Г‰l se volviГі y dio varios pasos hacia el borde de la muralla de piedra dГЎndole la espalda, y mirГі hacia el rГ­o.

Eres un idiota, pensГі para sГ­ misma. ВїPor quГ© tuviste que hablar? ВїPor quГ© no pudiste dejar que te besara?

A ella le importaba la Espada, era cierto, pero no tanto como Г©l. Ellos, como pareja. Pero ella habГ­a arruinado el momento.

"Temo que la espada desapareciГі," dijo Caleb en voz baja, aun de espaldas a ella, mirando el rГ­o. "Nos la robaron. Primero, Samantha y luego Kyle. Nos tomaron por sorpresa. No imaginГ© que estuvieran allГ­. DebГ­ imaginarlo."

Caitlin se acercГі a Г©l, se parГі a su lado y suavemente puso su mano sobre el hombro de Caleb. Esperaba asГ­ poder cambiar su estado de ГЎnimo.

"ВїEstГЎ bien tu gente? " le preguntГі.

Г‰l se volviГі y la mirГі, aГєn mГЎs preocupado que antes.

"No," dijo rotundamente. "Mi cofradГ­a estГЎ en grave peligro. Y cada minuto que estoy lejos, el peligro aumenta."

Caitlin pensГі.

"Entonces, Вїpor quГ© no has ido con ellos?", preguntГі .

Pero ya sabГ­a la respuesta, incluso antes de que Г©l la dijera.

"No podГ­a dejarte", dijo. "Necesitaba asegurarme que estabas bien."

ВїEso fue todo ? Caitlin pensГі. ВїAcaso sГіlo se preocupaba de que ella estuviera bien? Y tan pronto como se recuperara?, Вїiba a dejarla?

Por un lado, Caitlin sintiГі una oleada de amor por Г©l al saber lo que habГ­a sacrificado. Pero, por otro lado, se preguntГіВї si Г©l sГіlo se preocupaba por su bienestar fГ­sico? ВїNo de ellos como una pareja?

"Entonces ... " comenzГі a Caitlin , "ahora que ves que estoy bien ... Вїvas a irte?"

HabГ­a sonado muy duro. ВїQuГ© le estaba pasando? ВїPor quГ© no podГ­a ser mГЎs amable, mГЎs gentil, como Г©l lo habГ­a sido? En verdad, no lo decГ­a en serio. Lo habГ­a dicho de la peor manera. HabГ­a querido decir: Por favor, no me dejes nunca.

"Caitlin", Г©l comenzГі dulcemente: "Por favor, comprende. Mi familia, mi gente, mi cofradГ­a - se encuentran en grave peligro. La espada estГЎ por ahГ­, y estГЎ en las manos equivocadas. Tengo que regresar con ellos. Debo salvarlos. TendrГ­a que haberme marchado hace una semana... y ahora que veo que te has recuperado, bueno ... no es que yo quiera dejarte. Pero tengo que salvar a mi familia", dijo en voz baja.

"Yo podrГ­a ir contigo", respondiГі Caitlin, esperanzada. "Yo podrГ­a ayudarte."

"No te has recuperado por completo", dijo. "Ese choque cuando bajaste no fue un accidente. A todo vampiro le toma algГєn tiempo acostumbrarse a sus nuevos poderes. Y en tu caso, tambiГ©n sufriste una terrible lesiГіn de la Espada. Puede tardar dГ­as o semanas para sanar. Si viajas, podrГ­as lastimarte. El campo de batalla no es lugar para ti en este momento. Ellos podrГЎn entrenarte aquГ­. Por esa razГіn te traje."

Caleb se volviГі, y ambos cruzaron la terraza y se volvieron hacia el patio.

AllГ­, muy abajo, iluminados por la luz de las antorchas, habГ­a docenas de vampiros boxeando, guerreando y luchando entre sГ­.

"Esta pequeГ±a isla posee una de las mejores cofradГ­as", dijo Caleb. "Ellos han aceptado acogerte. Ellos te enseГ±arГЎn. Te entrenarГЎn. Te harГЎn mГЎs fuerte. Y luego, cuando tus poderes se hayan desarrollado y te hayas sanado por completo, me sentirГ­a honrado que lucharas a mi lado. Hasta entonces, temo que no puedo permitГ­rtelo. La guerra a la que me dirijo va a ser muy peligrosa. Incluso para un vampiro."

Caitlin frunciГі su frente. Ella habГ­a temido que Г©l dijera algo asГ­.

" Pero, Вїy si no regresas?" preguntГі.

"Si sigo vivo, volverГ© por ti. Te lo prometo."

"Pero ВїquГ© pasarГЎ si no vives?", preguntГі Caitlin, con demasiado miedo para poder pronunciar las palabras.

Caleb se volviГі y mirГі hacia el horizonte, y respirГі profundamente. Se quedГі mirando las nubes, y no pronunciГі una sola palabra.

Ahora Caitlin tenГ­a una oportunidad. Desesperadamente, querГ­a cambiar de tema. Г‰l estaba decidido a irse, ella lo podГ­a notar, y nada iba a detenerlo. Y era claro que no podГ­a llevarla. SE sintiГі completamente exhausta, y sabГ­a que Г©l tenГ­a razГіn: ella no estaba lista para pelear. Necesitaba sanar.

No querГ­a perder mГЎs tiempo tratando de detenerlo. Y no deseaba hablar mГЎs de vampiros, de guerras, o de espadas. QuerГ­a usar el valioso tiempo que les quedaba para hablar sobre ellos. Caitlin y Caleb. Ellos como una pareja. Su futuro. El amor que se tenГ­an. Su compromiso con el otro. ВїQuГ© los unГ­a exactamente?

MГЎs importante aГєn, ella se dio cuenta durante todo el tiempo que estuvieron juntos, desde la primera vez que lo vio, ella siempre habГ­a dado por sentada su presencia. Nunca se habГ­a detenido un momento para mirarlo a los ojos y decirle exactamente lo que sentГ­a profundamente por Г©l. Ahora, ella era una mujer, y sintiГі que era hora de pasar a otro nivel y actuar con madurez, de actuar como una mujer. Para decirle lo que realmente sentГ­a por Г©l. Deseaba que Г©l lo supiera. Tal vez Г©l lo sentГ­a, sentГ­a lo mucho que ella lo amaba, pero ella nunca habГ­a pronunciado las palabras. Caleb, te amo. Te he amado desde el segundo en que te conocГ­. Siempre te amarГ©.

El corazГіn de Caitlin latГ­a con fuerza, estaba mГЎs aterrorizada de lo que nunca habГ­a estado. Temblando, alzГі una mano y suavemente lo puso sobre la mejilla de Caleb.

Lentamente, Г©l se volviГі hacia ella.

Finalmente, estaba lista para decirle lo que pensaba.

Pero al intertarlo, las palabras se atascaron en su garganta.

Al mismo tiempo, Г©l la mirГі con un destello de preocupaciГіn y abriГі la boca para hablar.

"Caitlin, hay algo que tengo que decirte-", comenzГі.

Pero nunca tuvo la oportunidad de terminar la frase.

De repente, se escuchГі el sonido de una puerta abrirse y Caitlin inmediatamente sintiГі que los dos ya no estaban solos.

Ambos se giraron hacia el ruido para ver quiГ©n era.

Era una persona. Un vampiro. Una hermosa criatura, increГ­ble, mГЎs alta, mГЎs delgada, de mejor porte que Caitlin. Con cabello rojo, largo y suelto, y brillantes ojos verdes.

Cuando Caitlin se dio cuenta quiГ©n era, su corazГіn se desplomГі.

No. No puede ser.

Era ella. Sera. La ex esposa de Caleb.

Caitlin la habГ­a visto brevemente sГіlo una vez en los claustros. Pero nunca la habГ­a olvidado.

Sera caminГі hacia ellos con la elegancia de una criatura que habГ­a estado en este planeta por miles de aГ±os. Segura. Sin detenerse, sin quitar sus ojos en Caitlin, caminГі a un lado de Caleb.

LevantГі su mano pГЎlida y hermosa y lentamente la puso alrededor del hombro de Caleb. MirГі hacia abajo a Caitlin con absoluto desprecio.

"ВїCaleb?" dijo en voz baja, con una sonrisa siniestra en su cara. "ВїNo le has dicho acerca de nosotros?"

Y con esas solas palabras, Caitlin sintiГі como si hubieran hundido un cuchillo en su corazГіn.


CINCO



Con horror, Samantha vio como el caldero se inclinaba hacia la cara de Sam. LuchГі con toda su fuerza, pero no habГ­a nada que pudiera hacer para liberarse de sus captores. No habГ­a nada que pudiera hacer. SГіlo podГ­a permanecer allГ­ y observar cГіmo destruГ­an a la persona que amaba.

Mientras el lГ­quido caГ­a sobre Sam, Samantha se preparГі para escuchar los gritos horribles que tan a menudo acompaГ±aban de una bendiciГіn con ГЎcido Iorico.

Pero a medida que Sam se perdГ­a completamente en la cascada del ГЎcido, curiosamente no se escuchaba ni un solo sonido.

ВїEl lГ­quido lo habГ­a matado tan rГЎpidamente, tan completamente que ni siquiera tuvo tiempo de gritar? Cuando el lГ­quido se detuvo, Sam apareciГі a la vista.

Y Samantha estaba verdaderamente sorprendida. Como lo estaba cada uno de los vampiros en la habitaciГіn.

Г‰l estaba bien. ParpadeГі y mirГі a su alrededor, claramente nada le dolГ­a. Inclusive se mostraba un poco desafiante.

Era increГ­ble. Samantha nunca habГ­a visto algo asГ­- nunca habГ­a visto a nadie, ya fuera humano o vampiro, que fuera inmune al lГ­quido. Es decir, nadie, excepto una persona. Ahora lo recordaba. Caitlin. Su hermana. Ella habГ­a sido inmune tambiГ©n. ВїQuГ© significaba eso? ВїEstaban relacionados genГ©ticamente? RecordГі de nuevo su reloj, su inscripciГіn. La Rosa y la Espina. ВїLa dinastГ­a se dividiГі entre ellos? ВїPudiera ser que ella no fuera la Elegida?

ВїPero que Г©l lo fuera?

Caitlin era unos aГ±os mayor que Sam y tal vez ella habГ­a mostrado los signos de la mayorГ­a de edad antes que Г©l. Tal vez si hubieran esperado algunos aГ±os, Sam tambiГ©n habrГ­a mostrado signos de metamorfosearse en un mestizo.

Cualquiera que fuera la razГіn, era claro que Г©l era inmune. Lo que lo convertГ­a en alguien muy, muy poderoso. Y muy peligroso para su cofradГ­a.

Samantha mirГі a su alrededor y en la sala, con varios cientos de vampiros, no se escuchaba ni un sonido. Todos se quedaron mirando en estado de shock.

Sam se veГ­a enojado. AlzГі la mano, arrastrando sus cadenas, y se secГі el agua de la cara. TirГі de las cadenas pero no pudo liberarse.

"ВїВЎAlguien me puede quitar esta maldita cosa!? " gritГі.

Y entonces, sucediГі.

De repente, se escuchГі un estruendo en la puerta.

Samantha se dio vuelta y vio el enorme conjunto de puertas dobles desplomarse.

No podГ­a creerlo. AllГ­ estaba Kyle con la mitad de su rostro desfigurado, a su lado Sergei y cientos de vampiros mercenarios detrГЎs de Г©l.

Y eso no fue todo. Kyle la tenГ­a. La sostenГ­a en alto. La Espada.

Kyle dejГі escapar un grito horrible y lleno de locura, se lanzГі de cabeza en la habitaciГіn. Sus partidarios lo seguГ­an de cerca, gritando creando gran alboroto. La habitaciГіn se transformГі en un caos.

Era vampiro contra vampiro, Kyle y sus hombres atacaban con saГ±a a todo ser que tenГ­an a la vista. Pero la cofradГ­a de la Marea Negra habГ­a estado en guerra desde hacГ­a miles de aГ±os y no estaba dispuesta a ceder fГЎcilmente. Los vampiros de Rexius se defendГ­an con similar determinaciГіn.

Fue una batalla de cuerpo a cuerpo, mano contra mano, vampiro contra vampiro. Ninguno cedГ­a una pulgada.

El propio Kyle avanzaba increГ­blemente. Con las dos manos, sostenГ­a en lo alto la Espada y la balanceaba ampliamente en ambas direcciones. Dondequiera que fuera, los vampiros se desplomaban. Brazos, piernas, cabezas... Kyle era un ejГ©rcito de un solo hombre. CortГі un camino a travГ©s de la multitud de miles de vampiros, asesinando uno por uno.

Samantha estaba en shock. En sus miles de aГ±os, nunca habГ­a visto a un vampiro asesinado, en realidad, definitivamente, asesinado. Nunca habГ­a imaginado que un vampiro pudiera ser frГЎgil. Esta espada era impresionante. Y muy, muy mortal.

Samantha no esperГі mГЎs. Cuando un vampiro la enfrentГі gritando y apuntГі con sus sangrientos dientes afilados a su cara, rГЎpidamente ella se agachГі, dejГі que volara sobre ella y luego saliГі corriendo.

CruzГі corriendo el cuarto hacia donde estaba Sam Sam.

Justo a tiempo. Un vampiro truhГЎn tuvo la misma idea y se dirigiГі directamente hacia donde el muchacho muerto de miedo estaba encadenado. Con los dientes extendidos apuntando a su garganta, el vampiro saltГі directamente hacia Sam. Г‰l era como un cordero encadenado en una habitaciГіn llena de leones.

Samantha llegГі hasta Г©l justo a tiempo. SaltГі, chocando con el vampiro en el aire y lo derribГі al suelo. Antes de que pudiera levantarse, Samantha lo abofeteГі con fuerza, dejГЎndolo fuera de combate.

Ella se puso en pie y arrancГі las cadenas de Sam. No bien lo liberГі, Г©l mirГі a su alrededor con total incredulidad, como si una pesadilla fantГЎstica se hubiera hecho realidad.

"Samantha", dijo, " ВїquГ© diablos estГЎ pasando?"

" No es el momento, " dijo Samantha , mientras arrancaba la Гєltima de sus cadenas, lo agarraba del brazo y tiraba de Г©l conduciГ©ndolo a travГ©s del caos. Ella se dirigiГі a la salida.

Mientras corrГ­an, otro vampiro malicioso saltГі hacia ellos con los dientes extendidos.

Samantha agarrГі a Sam y lo tirГі al suelo, ella se agachГі y el vampiro saltГі justo sobre sus cabezas.

RГЎpidamente, ella recuperГі su posiciГіn, lo jalГі hacia arriba, y los dos echaron a correr a travГ©s de la habitaciГіn. Se las arreglaron para agacharse y dar rodeos mientras ella lo guiaba. Ella sabГ­a que si podГ­a alcanzar esa puerta, habГ­a un pasillo detrГЎs y una escalera trasera que podrГ­a conducirlos a la calle. Una vez afuera, podГ­a llevarlos lejos, muy lejos de aquГ­.

En medio del caos, nadie se dio cuenta que ellos estaban esapando. Ella estaba casi fuera, a sГіlo unos metros de distancia.

Y entonces, justo cuando estaba a punto de lograrlo, sintiГі la presiГіn en su espalda, sintiГі que caГ­a golpeando el suelo. La habГ­an saltado por detrГЎs.

Se dio la vuelta y mirГі hacia arriba para ver quiГ©n era. Sergei. Ese pequeГ±o y despreciable compaГ±ero ruso de Kyle . Quien habГ­a robado la espada de su mano.

Г‰l le sonriГі, una sonrisa cruel malГ©fica y ella lo odiГі mГЎs de lo que nunca lo habГ­a hecho antes.

Sam, por su parte, no parecГ­a estar asustado. SaltГі sobre la espalda de Sergio y usГі sus cadenas para envolverlas alrededor del cuello de Sergei. El chico era fuerte. De hecho, apretГі con la fuerza suficiente para obligar a Sergei a aflojar su apretГіn sobre Samantha, ella aprovechГі la oportunidad para rodar por debajo de Г©l.

No obstante, Sam no era un digno rival para un vampiro. GruГ±endo, Sergei se levantГі y lanzГі a Sam lejos de Г©l, como si fuera un muГ±eco de trapo. Sam aterrizГі a tres metros de distancia estrellГЎndose contra la pared.

Cuando Samantha tratГі de ponerse de pie, una docena de vampiros se abalanzaron sobre ella. NotГі que Sam estaba rodeado tambiГ©n. Estaban atrapados.

Lo Гєltimo que logrГі ver fue la cruel sonrisa de Sergei, cuando acabГі, dГЎndole un puГ±etazo en la cara.



*



Cuando Kyle atravesГі la enorme sala de la cofradГ­a de la Marea Negra esgrimiendo la espada violentamente, destruyendo vampiro tras vampiro, nunca se habГ­a sentido mГЎs vivo. Estaba cubierto de la sangre que salpicaba en todas las direcciones y sentГ­a sus manos hГєmedas con la sangre mientras giraba con mГЎs y mГЎs intensidad. Era la venganza. La venganza por sus miles de aГ±os de servicio leal, por la forma en que lo habГ­an tratado. ВїCГіmo pudieron atreverse? Ahora conocerГ­an el significado de la palabra venganza. Todos ellos tendrГ­an que disculparse y, hasta el Гєltimo de ellos, inclinarse ante Г©l, tocando el suelo, y admitir que se habГ­an equivocado terriblemente.

Todo estaba saliendo a la perfecciГіn. DespuГ©s de su pequeГ±o desvГ­o en el puente de Brooklyn, habГ­a conducido a su leal gentГ­o por las puertas del Ayuntamiento, matando a los pocos vampiros que se atrevieron a interponerse en su camino. Luego, se habГ­an introducido por el pasadizo secreto mГЎs y mГЎs en las entraГ±as del Ayuntamiento, directamente al nido de su cofradГ­a. NingГєn vampiro se atreviГі a ponerse en su camino cuando su ejГ©rcito irrumpiГі en la sala. Muchos otros vampiros, al ver a Kyle y en especial la Espada, inmediatamente se rindieron a Г©l. Lo alegrГі ver que muchos de sus antiguos de cofradГ­a le seguГ­an siendo leales. SabГ­a que habГ­a llegado el dГ­a para reclamar el liderazgo que le correspondГ­a.

Rexius era un lГ­der dГ©bil. Si hubiera sido mГЎs fuerte, habrГ­a encontrado la Espada Г©l mismo, hace aГ±os. Nunca habrГ­a enviado a otros a hacerlo por Г©l. Le gustaba castigar a otros por sus propios errores, cuando era Г©l quien debГ­a ser castigado. HabГ­a crecido ebrio de poder. Desterrar a Kyle habГ­a sido un Гєltimo y desesperado intento por eliminar a todos sus allegados. Pero habГ­a fracasado.

Kyle atravesГі la sala y se dirigiГі directamente al trono de Rexius. Rexius lo vio venir y sus ojos se abrieron en pГЎnico.

Rexius saltГі de su silla y tratГі de escabullirse de los combates. El tan llamado lГ­der mostraba su verdadera cara en tiempos de guerra.

Pero Kyle tenГ­a otros planes.

Kyle corriГі hacia el otro lado para encontrarse cara a cara con Rexius. HabrГ­a sido mucho mГЎs fГЎcil simplemente hundir la espada en su espalda, pero Г©l se negaba a que Rexius se desmoronase tan fГЎcilmente. QuerГ­a que Rexius viera de cerca quien lo matГі.

Rexius se detuvo, su camino bloqueado por los enormes hombros de Kyle y por la espada brillante y reluciente.

La mandГ­bula de Rexius temblaba. Reixus levantГі un dedo tembloroso y lo apuntГі a la cara de Kyle. En ese momento, parecГ­a tan solo un hombre viejo. Un hombre dГ©bil y viejo, aterrorizado. QuГ© patГ©tico.

"ВЎQuedas desterrado! ", gritГі sin convicciГіn. "ВЎOrdeno que te destierren!"

Ahora era el turno de Kyle para sonreГ­r, una sonrisa amplia y maliciosa.

"ВЎNo vas a ganar! " aГ±adiГі Rexius. "ВЎNo vas a ganar!"

Kyle se acercГі casualmente, se echГі hacia atrГЎs y, con solo un golpe suave, hundiГі la Espada en el corazГіn de Rexius.

"Ya lo hice", dijo Kyle.

La habitaciГіn entera, aun ocupada en la batalla, se volviГі y se quedГі mirando. Se escuchГі un grito horrible que consumiГі toda la sala de piedra. ParecГ­a no tener fin porque Rexius chillaba y chillaba. Mientras todos miraban, su cuerpo se disolviГі ante sus ojos, desintegrГЎndose en una nube de humo, y luego en una brizna que subiГі hacia el techo.

Toda la habitaciГіn se detuvo y mirГі a Kyle.

Kyle alzГі la espada alta y rugiГі. Era un rugido de victoria.

Todos los vampiros sobrevivientes de ambos lados de la batalla se volvieron y miraron a Kyle. Todos cayeron de rodillas, bajaron la cabeza inclinГЎndose hasta tocar el suelo. La lucha habГ­a terminado.

Kyle respirГі profundamente, disfrutГЎndolo. Ahora, Г©l era el lГ­der.


SEIS



Sin poder decir una palabra, Caitlin se alejГі de Caleb y Sera.

Era demasiado para que pudiera procesarlo todo de una vez. ВїAcababa de ver lo que creГ­a haber visto? ВїCГіmo era eso posible?

Ella habГ­a pensado que conocГ­a muy bien a Caleb y que estaban mГЎs cerca que nunca. Estaba segura de que estaban juntos, como una pareja, y que serГ­a asГ­ para siempre. HabГ­a vislumbrado con claridad su nueva vida juntos y estaba segura de que nada iba a separarlos.

Y entonces ocurre esto. Nunca se le ocurriГі que podrГ­a haber otra mujer en la vida de Caleb. ВїCГіmo no pudo haberle dicho?

Por supuesto, Caitlin recordaba a Sera de su breve visita a los claustros pero Caleb insistiГі en que ya no sentГ­a nada por ella, que lo que vivieron juntos, pasГі aГ±os atrГЎs, cientos de aГ±os atrГЎs.

Entonces, ВїquГ© estaba haciendo ella allГ­? ВїSobre todo ahora? En el momento mГЎs privado de Caleb y Caitlin juntos, Вїcuando Caitlin habГ­a levantado, totalmente convertida en un verdadero vampiro, por la propia sangre de Caleb? ВїCГіmo pudo saber dГіnde estaban? ВїCaleb la habГ­a invitado? Г‰l debГ­o hacerlo. Pero, Вїpor quГ©?

Olas y olas de dolor la invadieron. No encontraba una explicaciГіn. Siempre habГ­a temido mostrarse vulnerable, sobre todo frente a los hombres, por esta misma razГіn. Pero con Caleb, se habГ­a soltado, habГ­a confiado en Г©l por completo. Se habГ­a mostrado mГЎs vulnerable que con cualquier hombre con quien habГ­a estado. Y Г©l se las habГ­a arreglado para lastimarla profundamente, mГЎs profundamente de lo que pudo haber imaginado.

Sin embargo, no podГ­a comprender cГіmo podГ­a haberlo juzgado tan mal, ВїcГіmo pudo equivocarse tanto? SentГ­a como sus entraГ±as se rompГ­an a pedazos. ВїCГіmo serГЎ ahora la inmortalidad, sin Г©l? SerГ­a una condena. Una condena eterna. SentГ­a que querГ­a morir. Y aun peor, se sentГ­a como un idiota.

"ВЎCaitlin!" Caleb gritГі detrГЎs de ella, mientras ella escuchaba sus pasos corriendo tras ella. "Por favor, dГ©jame explicarte."

ВїQuГ© tendrГ­a que explicar? Era claro que Г©l la habГ­a invitado a aquГ­. Era evidente que aГєn la amaba. Y era evidente que sus sentimientos por Caitlin no eran tan fuertes como los sentimientos de ella por Г©l.

Caleb la tomГі del brazo jalГЎndola, rogГЎndole para que se volviese y lo mirase.

Pero ella se apartГі. No soportaba que Г©l la tocara. No querГ­a saber nada de Г©l. Nunca mГЎs.

"ВЎCaitlin! " exclamГі. "ВїNo vas a dejar que te explique?"

Pero Caitlin no se detuvo. Ahora, era una persona diferente, un ser diferente y lo sentГ­a en mГЎs de un sentido. Junto con su fuerza de vampiro reciГ©n descubierta, tambiГ©n le sobrevino una nueva serie de emociones propias de los vampiros nuevas para ella. Ya podГ­a sentir que sus emociones eran mГЎs fuertes de cuando habГ­a sido humana, eran mucho mГЎs intensas. SentГ­a todo mucho mГЎs profundamente. No se sentГ­a deprimida - sentГ­a como si estuviera muriendo literalmente. No se sentГ­a traicionada - sentГ­a como si, literalmente, la hubieran apuГ±alado en el corazГіn. QuerГ­a abrirse a sГ­ misma, hacer cualquier cosa para detener el dolor que la desgarraba en su interior.

Se dirigiГі al otro lado de la terraza y entrГі a su habitaciГіn, cerrando la puerta de roble detrГЎs de ella.

"ВЎCaitlin, Caitlin por favor!", se escuchaba la voz apagada del otro lado de su puerta.

Caitlin se volviГі y cerrГі la puerta.

"ВЎVete!", gritГі. "ВЎRegresa con tu esposa!"

DespuГ©s de algunos segundos, por fin sintiГі que Г©l se habГ­a ido.

Ahora estaba sГіlo ella. SГіlo el silencio. Caitlin se sentГі en el borde de la cama en su pequeГ±a habitaciГіn, puso su cabeza entre las manos y llorГі. Sollozaba y sollozaba con gritos desgarradores. SentГ­a que todo lo que tenГ­a de pronto se lo habГ­an quitado.

EscuchГі un gemido y sintiГі un pelaje suave contra su rostro, y mirГі hacia abajo para ver a Rose, frotando su cara contra la suya. Rose lamiГі las mejillas de Caitlin tratando de lamer sus lГЎgrimas.

Le ayudaba a Caitlin para despejarse. Se agachГі y acariciГі el rostro de Rose, tocando su pelaje. Rose saltГі al regazo de Caitlin, todavГ­a era pequeГ±a para hacerlo, y Caitlin la abrazГі.

"TodavГ­a tengo a ti, Rose" dijo Caitlin. " TГє no me dejarГЎs, Вїverdad?"

Rose se echГі hacia atrГЎs y le lamiГі la cara.

Pero era demasiado el dolor. Caitlin no podГ­a permitirse el lujo de sentarse en ese cuarto un segundo mГЎs. SentГ­a como si estuviera a punto de estallar a travГ©s de las paredes.

MirГі la enorme ventana, vio el cielo acogedor de la noche y, sin vacilar, bajГі a Rose, saltГі de la cama, dio dos zancadas y saltГі hacia afuera.

SabГ­a que sus alas brotarГ­an y la llevarГ­an lejos. Pero una parte de ella deseaba que no lo hicieran - deseaba que fallaran y la hicieran caer en picada directamente sobre la tierra.


SIETE



Samantha estaba encademada. Varios vampiros la agarraban con firmeza de los brazos mientras la arrastraban a travГ©s de la gran sala. La habitaciГіn se habГ­a convertido en un matadero. Por donde viera, habГ­a miles y miles de cadГЎveres de vampiros; sus ex -compaГ±eros de cofradГ­a -su sangre formaba charcos por todo el piso- cortados en pedazos por Kyle y su maldita espada. Esa espada tenГ­a un poder mayor al que habГ­a imaginado.

Sin embargo, en medio de esta carnicerГ­a, varios cientos de vampiros permanecГ­an vivos. Ahora eran parte de la gente de Kyle. Y a cada momento, docenas mГЎs entraban por las puertas abiertas. De hecho, la corriente de vampiros ГЎvidos de declarar su lealtad a Kyle parecГ­a no tener fin. Era evidente que ahora se trataba de su cofradГ­a. Con Rexius muerto, no quedaba nadie mГЎs a quien declararle lealtad. Y Kyle se lo habГ­a ganado. Se las habГ­a arreglado para acabar con todos los vampiros que lo habГ­an traicionado.

HabГ­a cientos de vampiros que lo habГ­an ayudado en la batalla contra Rexius. Algunos eran verdaderamente leales a Kyle, mientras que otros eran simplemente oportunistas. A otros simplemente les disgustaba Rexius y habГ­an estado esperando su oportunidad. Llegaban vampiros de cofradГ­as de toda la ciudad. La noticia se difundiГі rГЎpidamente en el mundo de los vampiros y todos querГ­an ser parte de la prГіxima guerra. Cualesquiera que fueran sus razones, ahora eran parte del ejГ©rcito de Kyle.

Ahora que Kyle era el lГ­der, ahora que la Espada estaba en su poder, era claro que pronto habrГ­a una gran guerra, una guerra como ninguna otra que la raza de los vampiros hubiera librado. Kyle era despiadado y estaba sediento de sangre y ni siquiera esta carnicerГ­a lo habГ­a satisfecho. Estaba resentido y no lo podГ­a evitar. Todos los vampiros que no se habГ­an apresurado a jurarle lealtad pagarГ­an por ello. AdemГЎs de todos los inocentes seres humanos. Sus vendettas se extendГ­an interminablemente, Samantha lo sabГ­a, y la ciudad de Nueva York pronto serГ­a su juguete.

Arrastraron a Samantha bruscamente a travГ©s de todo el caos hasta el centro del cuarto.

Kyle estaba ahora sentado en el trono de Rexius, saboreando su poder; una sonrisa maligna se extendiГі por su rostro cuando, desde todas las direcciones, los vampiros se inclinaron ante Г©l.

De pie a un lado de Kyle, Sergei golpeГі su bastГіn de metal en el piso, tres veces.

El cuarto entero con miles de vampiros se alineГі en perfecto orden. Todos levantaron sus puГ±os y gritaron : "ВЎDios te salve, Kyle!"

Samantha estaba asombrada. Era una increГ­ble demostraciГіn de fuerza y lealtad. Nunca habГ­a presenciado una manifestaciГіn de obediencia asГ­. Kyle tenГ­a magnetismo. Ya era un tirano.

Pero Kyle no parecГ­a interesado en sus soldados. En cambio, tenГ­a sus ojos fijos en Samantha. Todos en la habitaciГіn parecГ­an notar su interГ©s por ella, y el rumor se calmГі para presenciar el intercambio.

"Entonces," le dijo Kyle. "Me ganaste la Espada. Pero tal como puedes ver, yo soy quien la esgrimo."

"Por ahora," le sorrajГі Samantha .

Dejemos que lo crea, ella pensГі. Porque en verdad, estaba segura que un dГ­a ya no le pertenecerГ­a. Quien estaba destinado a empuГ±ar la espada lo harГ­a y, en el fondo, ella sabГ­a que no era Г©l.

Kyle alzГі sus cejas.

"ВїSabes por quГ© te he mantenido con vida todo este tiempo", Г©l le preguntГі.

Samantha le devolviГі una mirada desafiante. No tenГ­a ningГєn interГ©s en entablar un diГЎlogo con Г©l. No querГ­a saber nada de este nueva cofradГ­a. QuerГ­a irse para estar lo mГЎs lejos posible de este lugar. Tan solo querГ­a llevarse a Sam y partir. Si Г©l se los permitГ­a.

Pero Sam no estaba a la vista. Los soldados de Kyle lo habГ­an capturado y ella no lo habГ­a visto desde entonces. Samantha necesitaba mantener la calma hasta que pudiera averiguar dГіnde estaba. Necesitaba comprar tiempo, declarar su lealtad a Г©l si era necesario, hasta que ella y Sam pudieran escapar.

"TodavГ­a no sГ© por quГ© Rexius te enviГі a ti a recuperar la espada y no a mГ­. Como ya todos sabemos, soy un mejor guerrero. Pero tengo que admitir que tienes algunas habilidades", dijo.

"Pero esa no es toda la razГіn por lo que te he mantenido con vida. Rexius habГ­a planeado castigarte. Por eso, supongo, ya no tienes ningГєn motivo para seguirle siendo leal. Se avecina una guerra y necesito guerreros fuertes como tГє. Si te sientes lista para jurarme lealtad, considerarГ© la posibilidad de mantenerte con vida."

Samantha pensГі. No tenГ­a problema con jurarle lealtad porque sabГ­a que muy pronto dejarГ­a todo esto. Pero, primero. necesitaba saber quГ© habГ­an hecho con Sam.

" ВїQuГ© hicieron con el chico? " preguntГі. "ВїDГіnde estГЎ?"

Kyle sonriГі.

"Ah, cierto, el chico. Llegamos al corazГіn de lo que quiero hablar. No entiendo por quГ© te has encariГ±ado tanto con este humano, violando nuestras reglas. Ya sabes que podrГ­a matarte sГіlo por eso. Pero lo encuentro muy interesante y, de hecho, es una de las razones por las que te estoy dejando vivir.

"Mira, Samantha, necesitas ser castigada. Cualquier vampiro que en algГєn momento fue fiel a Rexius y no a mГ­, tiene que ser castigado. Es parte del proceso de iniciaciГіn a mi nuevo EjГ©rcito. AprenderГЎs a obedecerme, obedecerme solo a mГ­.

"En tu caso, encontrГ© la soluciГіn perfecta: un acto que servirГЎ tanto para poner a prueba tu lealtad hacia mГ­ como para castigarte. Mis hombres te llevarГЎn con el muchacho, lo traerГЎs de regreso aquГ­ y, delante de todos, lo matarГЎs."

El corazГіn de Samantha se desmoronГі ante la idea. Eso era algo que nunca, nunca podrГ­a hacer. Se quitarГ­a antes su vida para no quitar la de Sam. Como de costumbre, Kyle estaba delirando. Y era cruel. SГ­, era el sucesor apropiado de Rexius.

"Me voy a divertir observГЎndote mientras le quitas la vida", dijo Kyle, sonriendo con solo pensar en ello. "Como ves, considero que este chico es una carga. Viene de la misma hebra que su hermana y, por lo que sГ©, tienen una inmunidad que nos podrГ­an hacer daГ±o. No confГ­o en ninguno de ellos. Por no mencionar que es un humano."

Kyle estudiГі el rostro de Samantha detenidamente.

"Si lo haces, te recompensarГ© con rango, honor y prestigio. HabrГЎ un lugar especial para ti en mi nueva cofradГ­a. Esta serГЎ una guerra magnГ­fica, uno de las mГЎs bellas que nuestra raza haya visto jamГЎs. Y tГє puedes ser uno de sus principales artГ­fices.

"Pero si te niegas... serГЎs torturada, lentamente, serГЎs exiliada en un dolor eterno, y tu nombre serГЎ borrado por completo de la historia de nuestra cofradГ­a."

La habitaciГіn se sumiГі en un silencio sepulcral mientras Samantha pensaba. Su mente daba vueltas, tratando desesperadamente de encontrar una salida.

"ВїPor quГ©, simplemente, no lo matas tГє mismo?"preguntГі finalmente.

Kyle se echГі hacia atrГЎs y sonriГі lentamente.

"La mitad de la diversiГіn estarГЎ en observarte hacerlo", dijo. "Uno de mis pasatiempos favoritos es ver a la gente matar lo que considera muy valioso."


OCHO



Caitlin volГі y volГі. No tenГ­a idea a dГіnde iba pero cualquier lugar a donde la llevara el viento le parecГ­a bien. SentГ­a como si no tuviera a dГіnde ir y no le quedara nada por quГ© vivir. Su bien amado Caleb la habГ­a traicionado y la Гєnica persona que le importaba en el mundo, su hermano, Sam, probablemente tambiГ©n la habГ­a traicionado. DespuГ©s de todo, Sam habГ­a guiado a Samantha, habГ­a guiado a todos esos vampiros malГ©ficos, directamente hacia ella, a la Capilla del Rey. ВїQuedaba alguien en el mundo en quien pudiera confiar? ВїEra su destino que todo el que entraba en su vida acababa traicionГЎndola?

Caitlin volГі muy lejos sobre el rГ­o Hudson y mirГі hacia la tierra que brillaba con la luz de la luna. El aire de la noche le rozaba la cara y el pelo y le enjugaba las lГЎgrimas. Ahora, estaba muy lejos de la isla que era sГіlo un punto en el horizonte. Ella volГі mГЎs y mГЎs lejos, desesperada por aclarar su cabeza.

Se lanzГі hacia bajo, a unos metros del agua y volГі muy cerca de la superficie, casi tocГЎndola. Se sentГ­a bien estar tan cerca del agua. Una parte de ella deseaba zambullirse y sumergirse. Pero otra parte de ella, la parte nueva de vampiro, sabГ­a que serГ­a inГєtil. Un vampiro no podГ­a morir. Ni siquiera por ahogamiento.

Mientras volaba, a su alrededor grupos de peces saltaban fuera del agua. Debieron sentir su presencia. ВїSintieron la sangre de vampiro?

No bien Caitlin se elevГі en el aire, su cabeza se empezГі a aclarar nuevamente. PensГі en todo lo que habГ­a sucedido. Los detalles ya se sentГ­an difusos. ВїEra posible que hubiera agrandado la situaciГіn? Ahora que lo pensaba, ВїquГ© habГ­a hecho Caleb realmente? SГ­, Sera estaba allГ­ y, por un lado, su presencia era inexcusable. Pero cuanto mГЎs pensaba en ello, mГЎs se daba cuenta de que no sabГ­a exactamente por quГ© Sera estaba allГ­ o cГіmo habГ­a llegado. A ciencia cierta, realmente no sabГ­a si Caleb la habГ­a invitado. A ciencia cierta, no sabГ­a si los dos estaban de nuevo juntos. ВїEra posible, remotamente posible, que hubiera otra explicaciГіn?

Tal vez, habГ­a reaccionado demasiado rГЎpido. Siempre lo hacГ­a, nunca podГ­a controlarse.

Mientras Caitlin volaba aГєn mГЎs alto, dio un amplio giro amplio de regreso en direcciГіn a su isla. SintiГі que le atraГ­a volver allГ­, y una parte de ella se preguntГі incluso si podrГ­a regresar. DespuГ©s de todo, realmente, ВїdГіnde mГЎs podrГ­a ir?

Mientras se dirigГ­a en esa direcciГіn, sintiГі que tenГ­a un nuevo propГіsito. Tal vez, debiГі haberle dado a Caleb al menos una oportunidad para que se explicase. Г‰l le habГ­a salvado la vida muchas veces. La habГ­a cuidado todos estos dГ­as, la habГ­a traГ­do de regreso a la vida. Tal vez, todavГ­a la amaba. Tal vez...

Caitlin ya no estaba tan segura. Pero cuanto mГЎs volaba, mГЎs se daba cuenta de que le debГ­a a Caleb al menos una oportunidad, una oportunidad para explicarse.

SГ­, se la darГ­a. Y, despuГ©s, tomarГ­a una decisiГіn.

*

Caleb estaba furioso. Una vez mГЎs, Sera llegaba a su vida ocasionando destrucciГіn, dondequiera que fuera. No podГ­a recordar, durante miles de aГ±os, cuГЎntas veces le habГ­a pedido que se mantuviera lejos de Г©l, cuГЎntas veces le habГ­a dejado en claro que no sentГ­a nada por ella, que no la querГ­a en su vida. Pero innumerables veces, en todos los momentos equivocados, se las arreglaba para aparecer. Era como si supiera, como si percibiera cada vez que estaba con alguien nuevo, cada vez que estaba con alguien que realmente le importaba. Y ella siempre aparecГ­a exactamente en el momento equivocado. Era la criatura mГЎs territorial y posesiva que jamГЎs hubiera conocido. Y ella habГ­a infestado su vida durante miles de aГ±os.

Esta vez, no podГ­a aceptarlo. No se lo permitirГ­a. Ella habГ­a arruinado sus relaciones demasiadas veces, y esta vez era ya mГЎs que demasiado. Caitlin le importaba mГЎs que cualquiera -sea vampiro o humano- con quien hubiera estado antes. Y Sera, como una polilla a una llama, debiГі percibirlo. Esto debiГі ser lo que la sacГі de la clandestinidad y la impulsГі a localizarlo.

Ella tenГ­a una excusa -siempre tenГ­a una excusa. Ese era el problema con ella: nunca se la podГ­a culpar un cien por ciento porque siempre se presentaba con algГєn mensaje urgente que siempre tenГ­a algo de legitimidad. En este caso, por supuesto, su cofradГ­a estaba a punto de ser atacada. Kyle, ella habГ­a dicho, habГ­a regresado a la ciudad de Nueva York, con la espada, y era solo cuestiГіn de dГ­as para que iniciara una guerra abierta de vampiros. LlegГі con un mensaje de su cofradГ­a: querГ­an que Г©l volviese. Ellos perdonarГ­an sus antiguas transgresiones. Necesitaban todos los soldados con que podГ­an contar en estos tiempos de guerra y Caleb era uno de los mejores.

Entonces, por un lado, no podГ­a molestarse tanto con ella como hubiera querido - lo que hacГ­a la situaciГіn aГєn mГЎs desesperante. Por el otro, sospechaba que ella habГ­a estado esperando una situaciГіn como Г©sta para tener una excusa para inmiscuirse nuevamente en su vida. Aun asГ­, no tenГ­a ningГєn derecho para dejar en Caitlin la impresiГіn de que todavГ­a estaban juntos.

En la terraza del castillo, donde aun permanecГ­an, Caleb estallГі con el rostro encendido.

"Sera", espetГі. "ВїPor quГ© tuviste que decir eso? ВїPor quГ© usaste esas palabras? ВЎNo hay nada entre nosotros! Y, como bien tГє sabes, no hay nada que no le haya dicho a Caitlin. Viniste para entregar un mensaje de nuestra cofradГ­a. Eso es todo. Le diste la impresiГіn de que le escondГ­a algГєn secreto, que tГє y yo todavГ­a estamos juntos."

Su ira no la disuadiГі. En todo caso, ella parecГ­a disfrutarlo. HabГ­a conseguido desordenar sus plumas y parecГ­a que eso era exactamente lo que habГ­a buscado.

Ella sonriГі lentamente, dio un paso hacia Г©l, puso una mano sobre su hombro.

"ВїPero no lo estamos?" preguntГі ella seductoramente. "En el fondo tГє sabes que todavГ­a lo estamos. Esa es precisamente la razГіn porque te molesta tanto. Si no sintieras algo por mГ­, no te importarГ­a de ninguna manera."

Caleb quitГі la mano de Sera de su hombro.

"Sabes que eso es un completo disparate. No hemos estado juntos desde hace cientos de aГ±os. Y nunca volveremos a estarlo. No sГ© cuГЎntas veces necesito decГ­rtelo," dijo Caleb exasperado. "Necesito que te quedes fuera de mi vida. Necesito que te alejes de mГ­. Y sobre todo de Caitlin. Te advierto: debes mantenerte alejada de ella."

En un abrir y cerrar de ojos, el rostro de Sera se llenГі de ira.

"Esa niГ±a patГ©tica", le espetГі. "El que ahora sea una de nosotros, no la coloca en una posiciГіn superior. Ella no tiene nada en mi contra. No entiendo cГіmo puedes estar de su lado. Por no mencionar de que nuestra cofradГ­a nunca sancionГі que la convirtieras", dijo Sera, dando a Caleb una mirada oscura.

Caleb sabГ­a quГ© significaba eso. Era una amenaza. Ella le estaba advirtiendo que habГ­a violado la ley. PodrГ­a ser castigado severamente por ello - y ella lo estaba amenazando con decГ­rselo a los demГЎs.

"Tus amenazas no me asustan," dijo Caleb oscuramente. "Puedes decirles a todos lo que quieras. Yo mismo voy a enfrentar lo que ellos quieran decirme."

"Me das asco" Sera espetГі." AquГ­ estamos en guerra, toda nuestra cofradГ­a, nuestra familia estГЎn en riesgo. Y tГє, ВїquГ© estГЎs haciendo? EstГЎs escondido aquГ­, en una isla esperando que una niГ±a patГ©tica se recupere. DeberГ­as estar en casa, defendiendo a tu gente como el verdadero hombre que solГ­as ser-"

"Mi cofradГ­a me expulsГі", espetГі Caleb", despuГ©s de cientos de aГ±os de leal servicio. No les debo nada. EstГЎn viviendo ahora exactamente lo que se merecen."

Caleb exhalГі.

"Sin embargo, ellos sГ­ me importan y, considerando la situaciГіn, no voy a defraudarlos. Te dije que voy a volver, cuando sea el momento adecuado."

"Dijiste que volverГ­as cuando ella se hubiera recuperado. Es evidente que ya estГЎ bien. No tienes ninguna excusa. ВЎDebes volver ahora!"

"Voy a cumplir con mi palabra, como siempre lo he hecho. Pero voy a ser muy claro en este punto: sГіlo regreso para ayudar a salvar nuestra cofradГ­a y a los humanos que podrГ­an ser sacrificados, y para recuperar la Espada. No abrigues ninguna falsa ilusiГіn de que es por cualquier otra razГіn. Tan pronto como cumpla mi misiГіn, me irГ© de nuevo, esta vez para siempre y serГЎ la Гєltima vez que veas mi cara. No abrigues ninguna fantasГ­a que estamos juntos de nuevo. Porque no lo estamos."

"Oh, Caleb," dijo, con una risita oscura, "puedes creer lo que quieras, pero tГє sabes en el fondo que tГє y yo hemos estado juntos por siempre, y que siempre vamos a estarlo. Cuanto mГЎs luches, mГЎs cerca estarГЎs de mГ­. SГ© lo mucho que me amas . Puedo sentirlo, todos los dГ­as."

"Te estГЎs engaГ±ando", dijo Caleb. "EstГЎs cada vez peor."




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